Modoru 戻る KOOKMIN

Capítulo 13

Jungkook

El clima es extraordinario, no hay otra palabra para definirlo. El sol brilla en lo alto siendo flanqueado por unas pocas y ligeras nubes que brindan la brisa apropiada para que goces de los rayos solares sin insolarte. Es perfecto, es el tipo de vista que irremediablemente despierta en ti unas ganas enormes de ir a algún parque y comprarte un helado gigante mientras contemplas el panorama y tienes la sensación de que todo marcha bien.

Es una lastima que no pueda compartir aquello con él.

— Dios santo, ya quita esa cara de perro regañado ¿Tan insoportable es el hecho de verme? — me pregunta Tae llamando mi atención. Estamos en el centro comercial Primatic, sentados en una banca justo al lado de un enorme ventanal en el segundo piso.

Volteo a mirar a mi amigo sin entender de que rayos esta hablando y levanto una ceja en su dirección, lo que consigue irritarlo mas.

— ¿Volviste a tomar leche caducada en el desayuno? ¿o esta vez le agregaste un poco de hierba?— le pregunto desinteresado volviendo mis ojos a lo que sucede afuera.

— Ja ja... no te hagas — me punza el hombro con su dedo —  Desde que pregunté que estarán haciendo Yuna y Jimin te quedaste callado. —  Ruedo los ojos sin responder — Bien, ya es un hecho. Jimin siempre ha sido tu favorito. — Se queja pegándome un codazo en el costado — El idiota nos abandona por 6 años, pero solo basta con que vuelva con su apuesta carita y ya es el numero 1 de nuevo. ¿Qué pasa conmigo? ¿No tengo sentimientos? — ruedo los ojos.

Algún día mi amigo hará que mis malditos ojos rueden hasta la parte posterior de mi jodido cerebro.

— Lo de su viaje a Tokyo no fue su culpa, tenía 13 años, joder... como si pudiéramos decidir algo a esa edad — comento en su defensa.

— Bueno... sí, es cierto. — Tae suspira — Lo sé, lo sé... es que no entiendo por qué te desanimas tanto porque no haya venido, literalmente vive en tu casa y yo no... deberías estar feliz de verme a mi, hijo de perra. 

— He visto tu irritante rostro por 6 años, el de él no.

— Vale, vale... entonces me largo — dice enojado y se levanta a lo que chisteo y le agarro del brazo deteniéndolo.

— No seas estúpido, sabes que te amo... — confieso y él hace una mueca empalagosa a lo que le empujo — siempre has estado para mi y has sido el mejor amigo que te he tenido, lo sabes... solo que...

— Solo que Yuna te arrebato a Jimin y tú lo querías para ti... — se burla haciendo un puchero y carraspeo.

— No es eso... joder, ni siquiera sé por qué estamos hablando de eso, solo estoy viendo por la ventana.

— Aja... haz hecho eso, sí. Pero también te la has pasado suspirando e ignorándome — comenta molesto. — Tal vez deba irme a otro país por 6 años para que me valores — aquello me hace carcajear y niego con la cabeza.

— Deja de ser idiota... estoy bien.

— Aja... ya admite que lo extrañaste un montón. ¿Ya le has dicho que lo extrañaste? — pregunta y mis ojos se abren. — Bueno... extrañar es una palabra... tú prácticamente anhelabas su atención, estabas desesperado.

— Cállate.

— ¿Lo recuerdas? ¿O también se te olvido eso? Pasaste meses llorando y no dejabas que nadie en el colegio se nos acercara para jugar porque decías que no eran Jimin, estabas bien loco-