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Capítulo 17

Un mes después.

Jungkook

Vale, finalmente ha llegado el día. Estoy caminando directo a la escuela por el camino de siempre, el que he recorrido durante años. Solo han pasado dos meses desde la ultima vez que estuve allí y aun así siento como si todo fuera completamente diferente. Y toda esta novedosa sensación es merito del chico rubio que camina junto a mi uniformado.

Ha pasado un mes desde que Jimin volvió y no sé como explicar todo lo que ha significado su regreso. No solo avivó mis recuerdos sino que también me he tornado sorpresivamente alegre. No he pasado ningún mal día desde su llegada, ni siquiera he experimentado aburrimiento... porque todo ha estado lleno de él. Todo se ha tratado de él; es como si una luz se hubiera encendido en nuestro hogar iluminando una zona olvidada e importante que nos fue ocultada durante años. Lo veo en el rostro de todos, en la felicidad de Yuna por compartir con él y en la sonrisa de mamá cuando lo observa reír.

Nunca había tenido unas vacaciones tan divertidas, y eso que no hemos hecho mayor cosa... tampoco es como si hubiéramos ido de viaje o visitado un lugar extraño, es simplemente su presencia, su personalidad, su existencia lo que hace todo tan ameno. No era consciente del enorme vacío que había dejado en mi vida hasta que me encontré sonriendo de nuevo al punto de que me dolieran las mejillas. 

Ademas... después de aquella confesión nocturna sobre su padre me he vuelto demasiado protector y empalagoso. No seria difícil imaginar a Jimin empujándome y pidiéndome un respiro de mi compañía. Pero no ha ocurrido ninguna queja.

Taehyung también esta feliz, visita nuestra casa cada que puede y todo el tiempo esta abrumándolo con su afecto físico, lo cual es fantástico, porque Tae tiene demasiada energía y contacto físico que dar y estoy agradecido de que ahora tenga otro blanco para ello. Contrario a mi, a Jimin no parece molestarle recibir toda esta atención y cariño, mas bien diría que se muestra tímido y apenado, me ha dicho muchas veces que lamenta profundamente haberse ido... nos ha extrañado también.

Los chicos en la banda también están enloquecidos por él. Hoseok y Yoon aprovechan cada oportunidad en que les visitamos para que Jimin ponga sus dedos sobre mi Fender y debo decir que estoy absolutamente de acuerdo con ello. Es todo un placer verle tocar y ser feliz. Hemos pasado muchas tardes juntos, he descubierto que a Jimin le encanta pintar por lo que entre Yuna, mamá y yo le regalamos un paquete de lienzos hace dos semanas. Así que a veces simplemente nos quedamos en mi habitación hablando mientras él pinta algo y yo hago cualquier otra cosa. También hemos seguido entrenando solo que Jimin sugirió hacerlo por separado por lo que él se concentra demasiado en sus ejercicios y hacemos todo mas en silencio y sin muchas interacciones, de todas formas hace el momento mas agradable-

— ¡Heeey! — un grito me saca de mis pensamientos haciéndome girar la cabeza asustándome,  ninguna persona cuerda gritaría de esa forma en la calle- Oh, es Tae. Pienso de inmediato cuando identifico el sonido y lo confirmo un milisegundo después cuando veo el cuerpo de Jimin ser rodeado por un par de brazos empujándolo un poco hacia el frente — ¡Jimiiiiiiin! ¡Primer día de escuela! y vas a estar con los guapos del lugar ¿Cómo se siente? 

— ¿Cómo se puede tener tanta energía tan temprano? — pregunto rodando los ojos ganándome una mirada divertida de Jimin.

— Es gracioso que lo cuestiones tú — me señala con su pequeño dedo — quien me levanta todas las mañanas para hacer ejercicio — dice entrecerrando los ojos y yo suelto un risita. — Y Tae... — suspira — la verdad me siento muy ansioso, entrar a un lugar siendo el único nuevo siempre es complicado... además estaré en otro salón diferente al de ustedes. — Mierda, no recordaba aquel detalle. Maravilloso.