Capítulo 37

437 78 70
                                    


Jimin


Imbécil, imbécil, imbécil. Es todo lo que se repite en mi cabeza mientras atravieso los pasillos de la escuela para ir a mi primera clase.

Está ha sido una mañana de mierda, no solo voy tarde sino que por tener mi cabeza en otro lado me he equivocado de piso. Soy el único idiota que va tarde y se pone a pasear por las malditas instalaciones como si estuviera en algún tipo de excursión. Me pasó la mano por el rostro frustrado mientras bajo las escaleras.

Mierda, mierda, mierda.

No puedo sacármelo de la puta cabeza. Ese maldito momento tiene mi pecho oprimido desde que sucedió hasta ahora. Le doy vueltas y vueltas y no tiene ningún puto sentido. Jungkook es mi mejor amigo, es heterosexual, le gusta una chica ¿verdad? Todo eso es cierto, si. Entonces ¿por qué carajos se acerca a mi y acaricia mi cintura diciéndome lo increíble que le parezco apunto de decirme precioso agitando el maldito suelo bajo mis pies y después casi...

Ugh... Maldita sea ni siquiera puedo culparlo. Fui yo quien se quitó el sweater, fui yo quien le agarro de su nuca atrayéndolo hacia mi, dios santo, definitivamente soy tonto. 

Y aunque me diga una y otra vez que todo fue por el calor y para probar mi punto, una voz en el fondo de mi consciencia se ríe de mi porque sé que no es del todo cierto.

Joder, estaba haciendo calor, sí, como siempre. Pero hacía aún más calor para mí porque Jungkook tenía una jodida camisa sin mangas y la pantaloneta más ceñida que he visto en toda mi nauseabunda existencia.

¿Cómo podía entrenar si lucía así? joder. De hecho estuve a punto de echarme hacia atrás y huir corriendo cuando abrió su puerta y se veía de esa forma.

No sabía que hacer conmigo mismo. Cada 2 segundos estaba desviando mis ojos hacia él. Viendo como la poca tela que cubría su pecho no hacia su función cuando se agachaba o inclinaba para recoger algo y sus pectorales quedaban a mi santa y deliciosa vista. En realidad debería agradecer por haber ocultado mi enorme erección cuando toco mi espalda... De hecho ahora que lo pienso seguramente tome su cara para que no me viera allá abajo. Sí seguramente fue eso-

Puedo ser capaz de escuchar como mi consciencia se burla nuevamente de mi cuando pongo aquella excusa. Mierda ¿qué hubiera pasado si tan solo sus ojos hubieran ido más abajo? No sé si sentirme afortunado o tirarme por las escaleras y terminar con mi sufrimiento.

Al menos tengo un descanso de mi mismo cuando llego a la puerta de mi salón y la abro sin tocar antes para llegar rápidamente a mi lugar. Solamente quiero ser alguien normal preocupándose por el colegio y no por su muy posible enamoramiento hacia su mejor amigo.

¿Enamoramiento?

Mierda, me odio.

Cuando me siento soy consciente del ruido sordo que hago al caer sobre mi asiento, como si no fuera más que un costal de errores y malas decisiones. Pues genial, porque es así justo como me siento.

— Hola — la voz de Eunwoo suena a mi espalda y la sensación de tranquilidad se drena de mi cuerpo de inmediato dejándome frío.

Evidentemente andar pensando en lo sucedido está mañana me ha hecho olvidarme de lo que ha pasado ayer y ninguno de los dos eventos me proporciona paz, más bien revuelven mi organismo de incertidumbre y nerviosismo.

— Hola — respondo después de no se cuándo tiempo y levanto mi vista hacia el frente viendo que no ha llegado el docente. Bravo, acabo de entrar rápido como un desquiciado y ni siquiera ha empezado la clase. Suspiro de forma pesada y le miro de reojo. Woo sonríe y enarca una ceja.

Modoru 戻る KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora