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Capítulo 20

Jimin

Cierro los ojos llevando mi rostro hacia arriba para sentir los rayos del sol de lleno en mi piel por un momento, mientras la brisa agita mi cabello. Se siente agradable, en realidad el día ha marchado bastante mejor de lo que esperaba. 

No tenía muchas expectativas con hacer amigos, tampoco pensaba que sería recibido de una forma tan simpática. De hecho... hace unas horas pensaba sin ninguna duda que alguna que otra persona me miraría de forma despectiva o me discriminaría, pero no ha sucedido ninguna de las dos cosas, lo que es una sorpresa... en realidad todos han mostrado curiosidad por encima de otra cosa. Sé que es muy pronto para hacer juicios y apreciaciones sobre mis compañeros, pero supongo que no esta mal sentirme a gusto en su compañía.

— Es un buen clima ¿verdad? — la voz de Eunwoo me sobresalta y abro los ojos mirándolo de pie a un lado — Ten — me indica entregándome una botella de agua. — No sabía muy bien que comprarte, hay personas que les gustan las cosas dulces o el café y otras que las detestan... así que te traje agua — dice un poco avergonzado riéndose de él mismo. 

Me quedo viéndole unos largos segundos, porque aun no puedo adaptarme al hecho de que tenga un compañero de clase tan atractivo. Después, finalmente pongo mis codos sobre el césped para erguirme y me siento recibiendo su botella.

— Gracias, Eunwoo... en realidad no tenías que traerme nada, ya es muy amable de tu parte — le sonrío tratando de que mi rostro no se ponga rojo por 21876498 vez en el día. Maldita sea, ¿por qué siempre me tengo que sonrojar por todo? Me da verguenza hasta respirar al parecer.

— No tienes que hablarme tan condescendiente, relájate — me pide sonriendo y después se tumba a mi lado, nuestros cuerpos quedan con ligera proximidad y cuando veo nuestra piernas extendidas bufo y él se ríe mirándome — ¿qué pasa?

— ¿Por qué todos tienen que ser tan altos? — pregunto fingiendo irritación y él se carcajea — De verdad... ¿eres coreano u holandés? ¿Por qué mides tanto? — Eunwoo se encoje de hombros y doy un sorbo a la botella.

— Soy largo en todos los sentidos, no puedo hacer na- — escupo el agua empujándole sin dejarle continuar y escucho su carcajada. — ¿Qué? ¡Es verdad! — responde divertido.

— ¡AAAAA! Demasiados detalles, amigo— cubro mis orejas con mis manos, pero sigo escuchándole reír y no puedo evitar hacerlo también.

— Bueno, ya ya... es mentira — me dice tomando mis muñecas y yo me dejo hacer retirando las manos del lateral de mi cabeza — O no — me dice divertido y ruedo los ojos.

— Wow... debes ser toda una maquina coqueteando a que si — comento burlón y él me empuja suavemente y vuelve a reír. 

— Nah... — dice volviéndose a recostar en el césped — No me interesa nadie ahora... 

— Claro — asiento.

— O sea estoy solo porque quiero, eh. Que quede claro. 

— Sí, sí, lo que tu digas — y me gano un empujón.

— Sacaste el tema porque solo quieres presumir — sostiene su rostro sobre su mano apoyándose con el codo el césped para mirarme — Te vi desde que entraste a la escuela, la gente no dejaba de mirarte.

— No me interesa llamar la atención-

— Pero lo haces — me interrumpe.

— Sí, pero ya pasará, no es que sea la gran cosa... simplemente soy el chico nuevo.