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Prólogo

El aeropuerto es un lugar interesante, pues esta colmado de personas que llevan un considerable equipaje con ellos, y no hablo únicamente del físico, sino también del emocional. Todos transportan consigo algo mas que sus pertenencias; distintas emociones pueden estar incluidas en el proceso de atravesar algunas puertas y en un par de horas estar alejado de todo lo que conocías anteriormente como realidad.

Puede significar esperanza en quienes viajan en búsqueda de algo nuevo por conocer, quienes se encuentran hambrientos de aventura y nuevas experiencias que les permitan ampliar su panorama, vivencias que les brinden un aire de tranquilidad o entretenimiento. Cualquier cosa que los aleje de la cotidianidad asfixiante.

Algunos otros están justo aquí porque no tienen otra opción. Al contrario de los anteriormente mencionados, estos estarían dispuestos a dar todo lo que se encuentra en sus maletas a cambio de conseguir permanecer en su hogar. Estudio, trabajo, marginación e incluso amenazas, pueden ser otras cuestiones que lleven a muchos a pasar por este lugar.

El aeropuerto es sin duda, un lugar donde las esperanzas pueden florecer o marchitarse. Aquel pasaporte o ticket de vuelo significa mas que un simple documento, es un boleto directo a un camino de muchas decisiones que desencadenarán cambios irreversibles, es un boleto que puede transformar su realidad y/o determinar por completo el resto de su curso de vida.

En medio de este área, en donde los abrazos, anhelos, sonrisas y lagrimas son infaltables, un chico rubio camina por los pasillos totalmente aislado a aquellas sensaciones. Sus pasos resuenan con firmeza en la cerámica del suelo, sus botas con ligeros tacones son los culpables de ello, eso y su afán por salir del lugar. No hay mucha certeza sobre cómo debería sentirse por la situación. Pero si pudiera elegir lo que mas prevalece en su cabeza sería una ligera ansiedad... pues a pesar de haber sido él quien propuso volver a su tierra natal, una vez puso un pie fuera del avión, la incertidumbre cayó sobre sus hombros con pesadez.

No es un tonto y mucho menos un iluso, es consciente de que muchas cosas habrán cambiado. Sin embargo, espera que los factores esenciales que conformaron su infancia no hayan colapsado o pasado por una transformación muy radical. Después de todo su mayor deseo al volver a Seúl es sentirse en casa, sentir afinidad de nuevo con su cultura y por supuesto reencontrarse con aquello que abandono hace 6 años.

Quiere sentir que pertenece a algo, quiere aferrarse un poco al lugar donde fue tan felíz antes de que la vida adulta le absorba, antes de verse obligado a tomar decisiones que definirán su vida para siempre.

Antes de definir qué camino seguir.

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Holi. Esta es una nueva historia, que SI seguiré. Me decidí por esta idea porque es mas tranqui y soft. Tengo mas mentalizado su curso, por lo que las actualizaciones serían mas seguidas. 

:3

Solo les compartiré el prologo y la continuaré cuando termine Kurabu :3

—Pauli.