Capítulo 7

485 93 50
                                    

Seúl es golpeado con el característico sol de verano, uno que trae consigo la mejora de los ánimos y cuyos rayos impactan en las ventanas de los diferentes edificios desde temprano. Jimin es consciente de ello cuando sus parpados son invadidos por la intensa luz que se cuela por sus persianas provocando que el sueño le abandone de forma lenta.

Un gruñido sale de su garganta seca mientras su cuerpo se revuelve entre sus sabanas, huyendo inconscientemente de la luz en un intento de retornar al mundo de los sueños. Sin embargo sus intentos son en vano cuando sus ojos se van abriendo y se percata de que la claridad ha hecho lo suyo.

Testarudo, vuelve a esconderse bajo las frazadas apretando sus ojos mientras los segundos pasan. El rubio tiene la tendencia de recordar muy bien sus sueños, pero en este momento su cerebro no parece trabajar bien porque nada viene a su cabeza haciéndole pensar que tal vez no soñó.

Siendo consciente de que ya han pasado varios minutos, finalmente aparta las múltiples capas y enfrenta la realidad malhumorado. Pero su enojo injustificado desaparece cuando se encuentra viendo un techo diferente al de siempre y su cabeza se atiborra de recuerdos.

Primer día que despierta a millas de distancia de su hogar y para su sorpresa aquel hecho le trae una sonrisa enorme a su semblante. Contrario a lo que pensaba, las buenas sensaciones fueron las que primaron en su pecho al regresar. De hecho, la nostalgia que pensó que le carcomería la cabeza por haberse ido sí apareció, pero no provocada por haberse ido de Japón, sino de Seúl.

Sus ojos miel se dirigen a la ventana, por la cual -aún cubierta por persianas- puede apreciar el cielo azul. La emoción por lo que vendrá inunda su pecho, charlar con sus amigos ayer le trajo una felicidad inesperada y el deseo de recuperar su tiempo perdido. Es por eso que por primera vez en años su cuerpo se incorpora de la cama sin ningún detenimiento mientras una sonrisa adorna sus rasgos.

Sus pies se mueven por si solos sacando su cuerpo de la cama, pasea sus ojos por el lugar con la idea de irse adaptando al espacio. Su nueva habitación es lo suficientemente amplia para que todo su equipaje tenga un lugar apropiado. En realidad no trajo muchas cosas, pero Haneul equipo la habitación de invitados con mas cosas para su conveniencia. Como el espejo de cuerpo entero que se encuentra a un costado de su cama y la estantería que ahora esta colmada de sus recuerdos, libros y objetos personales.

Trajo la mayoría de su ropa, la cual ahora se encuentra pulcramente organizada en el que por ahora es su armario. Sus otras pertenencias fueron ubicadas por Jungkook, quien curioseaba todas sus cosas encantado por el estilo japonés que tienen. Algunos poster de sus ídolos favoritos también se encuentran ya en su pared haciendo que el lugar no luzca tan ajeno a él.

Jimin se para frente al espejo y revisa su estado superficialmente. Su cabello dorado esta revuelto cubriendo la punta de sus orejas y sus cejas. La camisa sin mangas elegida para dormir se resbala por su hombro, como la mayoría de prendas hacen sobre este. Su pantaloneta esta arrugada y sus ojos permanecen entreabiertos a causa de no haber despertado del todo, con eso en mente se dirige hacia su puerta en busca del baño para lavarse.

Al salir al pasillo se detiene en medio buscando en su cerebro el dato de donde esta el baño y justo cuando recuerda que esta a su izquierda es que se percata de la música que resuena en el espacio. Su cabeza se dirige hacia el origen del sonido encontrando la puerta cerrada del dormitorio de Jungkook, de la cual sale un haz de luz por debajo.

También puede escuchar desde allí sonidos en el piso de abajo, lo que le da a entender que todos en la casa parecen levantarse temprano. Alegre de saber que tendrá con quien hablar una vez se asee, se dirige hacia el baño y toma su cepillo de dientes para hacer su higiene oral. Jimin se mira en el espejo mientras mueve su mano y de pronto se encuentra tarareando para sus adentro la canción que empieza a sonar desde aquel dormitorio.

Modoru 戻る KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora