Modoru 戻る KOOKMIN

Capítulo 48

Jungkook

— ¿Por qué no comes? ¿No te gustó? — pregunta mamá llamando mi atención. Alzo mi mirada del plato y la poso en su rostro interrogativo.

— Am... no sí, esta rico... — contesto moviendo los palillos entre los fideos — solo me preguntaba sí quedo suficiente para Jimin. 

— Ya preguntaste eso dos veces — dice Yuna rodando los ojos.

— Solo quiero estar seguro — explico moviendo mi muñeca revolviendo la comida, estoy jodidamente distraído — Me preocupa que no haya llegado — suelto con un suspiro. Bueno... también me preocupa qué pase cuando llegue sinceramente. Quién sabe qué le habrá dicho Tae... pero mis bolas sin duda están en juego.

— Tiene 19 años, Jungkook... él sabe cuidarse solo, dale un respiro — dice mi madre divertida y frunzo el ceño — Todo el tiempo están juntos, ademas dijiste que esta con Taehyunie, quizás hasta se quede allá.

— Dios quiera que así sea — suelto sin pensar.

— ¿Qué? — mamá luce consternada.

— Nada, nada... — contesto enseguida. Por primera vez en mi vida de verdad espero que Tae se modere al hablar, porque si Jimin me golpea yo lo golpearé a él.

— ¿Jimin te ha hablado de su familia? — pregunta mamá después de un momento haciéndome atorar.

— Em... sí — contesto recuperándome — me contó lo que sucedió con su padre y fue horrible... no puedo ni siquiera imaginar... — suspiro con pesadez sin poder encontrar las palabras y observo como mi madre asiente con una mirada comprensiva — ¿Ya lo sabías? — pregunto dejando los palillos a un lado. 

— El padre de Jimin murió ¿no? — pregunta Yuna en voz alta pero su boca se cierra cuando mamá la mira con dureza. Mi hermana sigue comiendo mientras se hunde en el asiento.

— Ellen me lo contó... — confiesa mi madre — ella ha estado hablando conmigo mucho antes de que Jimin llegará aquí. Pero aun no me queda claro el porqué no hablan ellos dos. Siempre que le pregunto si quiere hablar con su hijo se niega y no he escuchado a Jimin nunca preguntar por ella. 

— Bueno... sí es extraño, no había pensando en eso... — digo sincero — estaba demasiado concentrado en... en él.

— Lo sé y esta bien cariño... Jimin también nos tiene a nosotros y siempre ha sido como parte de la familia, pero me preocupa que la relación con su madre se deteriore...  sabes que es importante tener redes de apoyo y con lo de su padre...

— Sí claro... entiendo. — concuerdo — Si algún día sale el tema o le veo cómodo para hablar de algo así, le preguntaré — sugiero pensativo.

— Gracias, hijo. Ahora come — me pide una vez más y vuelvo a tomar los palillos para revolver los fideos ahora mas ansioso y pensativo que hace unos minutos. ¿Jimin extrañara a su madre? Debe hacerlo... pero si lo hace ¿por qué no hablan?

— No ha cambiado mucho ¿eh? — comenta mi mamá.

— ¿A qué te refieres? 

— Jimin ha digamos que... evolucionado en lo físico, se ha hecho mas alto y apuesto pero sigue siendo muy gentil y cálido — explica mi mamá con una sonrisa enternecida.

— Realmente lo quieres... — comento alegre. — Bueno, es muy difícil no quererle, va por ahí... con esa sonrisa brillante y sus ojos parece de oro y... — Veo como mi hermana frunce el ceño mirándome y carraspeo — Ha pasado mucho tiempo, antes llevaba gafas y no recordaba bien el color de sus ojos — solo que ahora se ven a todo su maldito y perfecto esplendor.