Relatos Eróticos

mi pareja, su hija, la nuera y alguien más VII

Che se quedó parada, pero mi PERRA se fue a por ella y cogiéndola del pelo de tal forma que le hizo daño, empezó a morrearse, y sin importarle las consecuencias, sus manos se fueron a los pezones de la PUTA de Che y se los apretó, apretó hasta que vi salir liquido de ellos y lágrimas de sus ojos, y tirando de los pechos la hizo poner de rodillas y soltando los pechos, agarrándole la cabeza se apartó la braga y le puso el coño en la boca, y aunque tardó en reaccionar, Che saco su lengua y...

Asi termino el último capítulo...

Su excitación era tal, que, agarrándose a las piernas de MI PERRA, empezó a devorarle el coño, y no lo tenía que hacer muy mal, porque MI PERRA, se tuvo que sujetar aun más fuerte a la cabeza de esta, porque sino iban a terminar en el suelo.

-A la cama ZORRAS, que vais a terminar haciéndoos daños de la hostia que os vais a dar.

MI PERRA sin soltarla del pelo la arrastro a la cama, pero se tumbo en filo de la cama, dejando las piernas abiertas y colgando, por lo que LA ZORRA de Che, no tuvo más remedio que seguir de rodillas y seguir devorando con ansia el coño de MI PERRA.

Yo cada vez estaba más excitado, pero quería desvirgar a Che, porque aun su culo no lo había tocado nadie.

MI PERRA, empezó a gemir y a decir que se corría, y vaya si lo hizo, agarrando aun más fuerte la cabeza de la ZORRA, se corrió en su boca.

-Esta es tú última corrida PERRA, ese va a ser tú castigo, pero no el último, pero eso ya lo averiguaras, ahora te quiero solo ayudándome y mirando.

-MERCHE. -Si AMO, me lo merezco, y gracias por dejarme usar a esta PUTA.

-Ayúdala a subir a la cama, la quiero a cuatro patas, y lubrícale el culo PERRA, que se lo voy a desvirgar.

Che me miro con cara de terror, pero no dijo nada, se subió y se puso tal y como le dije. MI PERRA, sin decirle nada empezó a lamerle el ano, a lubricárselo con la boca, a llenarlo de su saliva, no voy a mentir, me gusto, porque se me adelanto, pues yo le iba a decir que fuese a por un gel o lubricante.

La ZORRA de Che empezó a gemir, estaba descubriendo un mundo nuevo, y aunque le estaba costando romper tantos tabús, estaba disfrutando.

Eso era algo que yo sabia que le iba a costar, aunque no se iba a negar, dejar penetrar en tu mente, tu parte sumisa, a gente asi, que ha vivido siempre reprimida le cuesta, pero una vez que rompen esa represión y se dejan llevar, su vida se hace más fácil, y feliz.

Me levante de la cama y apartando a MI PERRA, que se puso de rodillas en posición de espera, vio como cogí a la ZORRA de Che de las caderas y como la acerque aun más al filo de la cama, y conforme la acercaba se la metí de golpe, porque, aunque me gustaba, no merecía otra cosa.

Se le escapo un chillido, pero enseguida lo corto, se agarro como pudo a las sabanas y pego la cabeza aun más al colchón, a fin de facilitar la penetración y que le doliera menos.

Me costo entrar, pero gracias a la lubricación de MI PERRA, empecé a entrar y salir con más facilidad, ademas de que note como una vez dentro ella se relajó, y empezó a acompañar mis movimientos, tanto que cuando la sacaba, ella hacia intención de buscarla de que volviese a penetrarla, lleve una mano, no sin trabajo a su coño, y pude comprobar como estaba mojada, como no paraban de fluir jugos, empezamos a sentir como gemía, como cada vez se agarrba más fuerte a las sábanas, hasta que...

-CHE. -Me corro, uf, no sabia, ag, me corro.

Como le paso las otras veces, se quedó muy floja, tanto que se estaba dejando caer en la cama.

-Uf¸ PERRA, súbete a la cama y agárrala, ufff, yo no he terminado, que gusto, que estrecho.

MI PERRA, se subió rápidamente a la cama y empujándola de los hombros, evito que se derrumbara, permitiendo que yo siguiera follándole el culo.