Relatos Eróticos

Mi pareja, su hija, la nuera y alguien más (VIII-Fin)

Asi termino el último capítulo...

Las dos me miraron a mí, esperando que iba hacer yo, pero no se veía preocupación alguna.

-Tranquilas PERRAS, vamos al salón a ver al nuevo jajaja.

Ambas se rieron y tal y como estaban, solo se recompusieron como pudieron las medias, aunque las de Inés que eran de rejilla, eran un puro agujero, se calzaron los zapatos y salimos los tres.

Al entrar en el salón, todo era silencio, vimos a Luis sentado en una silla, mirando con cara de preocupación a su hermana bajo la mesa, está ya estaba de rodillas y con una sonrisa de sarcasmo, esperando acontecimientos, mientras su suegra se había incorporado, pero seguía de rodillas y cabeza baja, no se atrevía a mirar a su yerno.

La cara aun le cambio más cuando nos vio aparecer a los tres, desnudos.

-Hola cornudo, buenos días.

Lo dije esperando una reacción por su parte, pero no la hubo, supongo que es por lo que le escribió su mujer la noche anterior, y sabía muy bien lo que se jugaba.

-Luis. -Buenos días

-Rocío. -¡¡¡Buenos días AMO o SEÑOR!!!, porque si estás aquí es porque has aceptado lo que te dijo la PUTA de tu mujer, o ya sabes, ahí tienes la puerta.

-Luis. -Lo siento AMO, no volvera a suceder.

Sinceramente no me gusto, no es lo que esperaba, esperaba algo de pelea algo que me hiciera doblegarlo alli mismo, de humillarlo, pero como he dicho antes pensé que era por lo que le había escrito Che, pero que equivocado estaba por lo que pude descubrir más tarde...

-Que haces vestido, desnúdate ya, y empieza a limpiar el salón, y tú PUTA VIEJA, ayúdale, y preparad el desayuno, mientras nosotros nos duchamos.

Se desnudo rápidamente, y el muy cabrón estaba ¡¡¡empalmado!!!

Inés. -Que maricón, si esta empalmado jajaja

Este al oír a su cuñada fue a decir algo, pero lo pensó y solo agacho la cabeza.

-Triana. -Jajaja, si al final va a ser un puto sumiso jajaja

-Dejad al cornudo este por ahora en paz, no quiero que le habléis, y ahora ir a arreglaros.

Los deje a todos en el salón y entre en mi habitación, y aún estaban dormidas Merche y Che. Me subí a la cama y las desperté con una palmada fuerte en el culo.

Se levantaron de un salto...

-Vamos PERRAS, que ya ha llegado el cornudo de tu hijo y marido, pero por ahora no quiero que salgáis, asi que vamos a la ducha, arreglaros que vamos a desayunar y a mi casa a por ropa, y a por utensilios jejeje.

-Che. -AMO yo tengo la ropa en el cuarto de Luis.

-A partir de ahora lo llamareis cornudo ¿entendido? (ambas asintieron con la cabeza), y no pasa nada, ahora cuando salgas de la ducha, vas a vestirte, pero no quiero que lo mires, ni que le dirijas la palabra.

-Che. -Si AMO

-Merche. -¿Y yo AMO, que hago?

-Por ahora lo mismo, de todas formas, nosotros no vamos a desayunar con ellos, vosotras dos y Rocío, vamos a desayunar en la calle, primero vamos a mi casa, me cambio y cojo un poco de ropa, que son dos minutos, desayunamos y vamos a comprarle ropa interior a la PUTA de Che.

Como yo había tenido un despertar movido, e iba a ser un domingo intenso...

-Venga una ducha rápida, y mientras os vestís, me ducho yo