Aún estando somnoliento. Shen Jiu comenzó a escuchar pequeños murmullos inentendibles, haciéndose cada vez más fuerte. Esto comenzaba a fastidiar el sueño de aquel maestro.
Su rostro serio y tranquilo, en unos segundos cambió a una expresión de molestia; las cejas de este comenzaron a fruncirse varias veces. Aquel maestro ya estaba consiente, pero aun así se negaba en abrir los ojos. Mientras escuchaba atentamente a su alrededor
Comenzó a sentir como su cuerpo comenzaba a ser agitado varias veces de forma leve. "–¡Mamá, mamá! ¡Despierta! –"dijo, aquella voz infantil.
Shen Jiu abrió los ojos de golpe, observando abajo, vio a su pequeño niño sentado frente de él. Este con sus pequeñas manitas había tomado un pedacito de la ropa de su madre, jalándolo con el intento que este le hiciera caso.
Después de observar como esta despertó, dejó de sostener la tela. Y con una mirada tímida se quedó observándolo.
Shen Jiu mostró una mirada fría, mirando directamente a los ojos de aquel pequeño niño.
"–Mamá ¡vamos a jugar!–" dijo el pequeño niño. Sus pequeños ojitos formaron una media luna, y su sonrisa creció tan grande y hermosa.
Este se levantó de aquel suelo, comenzando a correr por toda la pequeña habitación, gritando a carcajadas "–¡No me atraparás!!No me atraparás. ¡Mamá! –"
El pequeño Yuan saltaba y corría por toda la habitación por unos minutos. Este al darse cuenta que su madre no lo seguía, comenzó a bajar la velocidad de sus pasos poco a poco. Mientras caminaba hacia ella.
Con una expresión triste, este se acercó a su madre, quedando al frente de ella. Este apretó tus pequeños puños con valentía y dijo:"–Mamá...Mamá no quiere jugar conmigo?–"
No hubo respuesta alguna.
El pequeño Liam, ya desanimado decidió volver a hablar. "–Mamá...–"
Su voz sonaba entrecortada con un toque de timidez, pero estas palabras fueron interrumpidas, por las palabras de su madre.
"–Estoy cansado–" dijo Shen Jiu.
Los pequeños ojos de Yuan brillaron. Animándose un poco al saber que su madre no era que no quería jugar con él, sino que estaba cansada. Este, ahora estando feliz dijo:
"–Mamá! ¡Ven, jugar es divertido! –" Yuan extendió su pequeña mano hacia el rostro de su madre, acariciando varias veces la suave piel de esta. Este la observó y sonriendo con una tierna sonrisa, comenzó a correr algo lejos de su madre.Sus pequeños pies estaban llenos de pequeñas piedritas que se habían clavado en él al momento de correr.
Aun así no se detuvo y comenzó a correr mucho más rápido en aquella habitación, intentando que sus madre tenga ganas de jugar y vaya con él.
Yuan se había divertido un buen rato. Este observaba con una gran sonrisa a su madre, intentándola animar de todas formas, pero ella no se paraba de aquel lugar, tan solo lo observaba.
Este caminó hacia su madre, ya cansado, se acostó al lado de ella. Este levantó su mirada hacia arriba, observándose mutuamente; el pequeño Yuan, dijo: "–Mamá, descansa. –" Y con una leve sonrisa, este quedó completamente dormido, al lado de su madre.
Shen Jiu bufó divertido, recién iba a comenzar la tarde y su pequeño niño ya se había cansado, quedándose dormido.
Unas horas pasaron y estos fueron levantados por el fuerte grito, avisando que aquel día divertido iba a ser una mierda.
"–Malditas basuras–" "–¡LEVANTENCE! –"
El agua helada recorría por todo su cuerpo, sin dejar una parte seca de él. Yuan abrió los ojos con miedo al ya saber de quien se trataba.
Este con la mirada gacha, esperando que su visión se aclarara por completo.
Observando que aquel hombre que entró a la habitación era uno de los malos también, este lo castigaba golpeándolo en su pequeño cuerpo, llegando al punto de quedar inconsciente por tanto dolor. Mientras que a su madre la golpeaba, suponía, ya que al despertar esta estaba llena de moretones nuevos y su vestimenta algo desalineada.
Aquel demonio observó como aquel niño aún seguía en aquel suelo, sentado, sin levantarse. Y furioso volvió a gritar: "–TÚ! MALDITO BASTARDO. ACASO ERES SORDO?!– Gritó de furia aquel demonio."–TE DARÉ UNA LECCION, PARA QUE NO APRENDAS A DESOBEDECER MIS ORDENES!–"
Con gran fuerza este pisó la pequeña mano de aquel niño. Con una sonrisa satisfecha observando como aquel niño gritaba del dolor, mientras rogaba que parara."–¡UGH! ¡duele, duele! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Mi mano! ¡Duele! –"
Las lágrimas de dolor salían de los pequeños ojos de Yuan, este observaba al demonio y a su mano, donde esta estaba atrapada debajo de aquel pie. El dolor era tan insoportable para él que hasta podía sentir como su mano iba a ser arrancada y sus huesos se iban a romper.
"–¡Mamá. ¡Mamá! ¡Ayúdame! ¡Dile que se detenga!–" El pequeño Yuan gritaba desesperado por el dolor que sentía. Este se sujetó con la mano libre del piso, intentando jalar la otra y liberarse.
Con una expresión de dolor en su rostro, observó a aquel demonio. Aquel demonio grande y horrible reía a carcajadas."–Ayudarte? Que va hacer aquella prostituta si está amarrada como un perro en aquella pared–"dijo. Este comenzó a restregar con más fuerza su zapato en aquella frágil manito.
Yuan con una expresión lamentable, observó a su madre. Esta estaba observando a la nada. Aquella misma mirada de vacío completo, le daba una sensación de amargura en su garganta. Si tan solo él fuera más grande, ya no tendría que preocupar a su madre. Pero como si todo hubiera pasado horas, pudo sentir que su mano fue liberada. Este aún arrodillado en aquel suelo, no dudó en tomar su pequeña mano, con un intento de detener el dolor de esta. Yuan levantó su mirada, y lo único que pudo ver era la espalda de aquel demonio al salir por la puerta.Supongo que lo habían llamado, era muy raro que tipos como él se vayan tan rápidos, pero aun así decidía eso a que lo siguiera golpeando, pensó Yuan.
Este comenzó a sentir como el frio helado lo abrazaba por todo su cuerpo, dándose cuenta que aún estaba mojado y su ropa estaba llena de suciedad, más a la de antes.
Este frotó ambas manos soplando estas, con un intento de conseguir calor.
Yuan observó a su madre, esta seguía en aquel lugar y este sin pensarlo dos veces caminó hacia ella. Secándose las lágrimas, mientras caminaba hacia ella. Ya estando al frente de ella, pudo observar como su madre seguía con la cabeza baja, sin emitir ruido alguno.
"–Tu mano...Aún te duele?–"dijo Shen Jiu. Su voz sonaba débil, como si de un susurro se tratara.
Pero aun así Yuan lo pudo escuchar, estando nervioso, dijo:"–Ehm...No...Mi mano ya no duele, mamá–"El silencio fue la única respuesta que recibió.
Yuan observó al techo de piedra y bajó el rostro de nuevo observando a su madre. Este abrió los ojos algo atónito, aunque fuera por unos segundos pudo observar como aquellos ojos de su madre mostraba el rastro de alguna lagrima.
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La única primavera brillante
FanfictionUna vida completamente mierda, lo cobró...y pagó por eso. ¿Una felicidad? Tal vez... La única luz asomándose por la rendija; un comienzo de la tortura y un insignificante niño queriendo proteger a su madre de aquel monstruo. ...