Compasión

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[Autora: Chicas en el cap anterior estuve hot, sorry por eso xdd
Vengo a aclarar algo, el bebé Yuan no es Shen Yuan, no tiene nada que ver con él en esta historia. El nombre lo había puesto por mdzs, pero no me había acordado que el trasmigrado también llevaba el Yuan en su nombre ¿Me entendieron? Si es así entonces comencemos con la historia] 


Ya era de mañana y Shen Jiu se había levantado, el dolor comenzó a sumergir profundamente en su vientre, este destapó las sabanas viendo que esta estaba manchada de ese asqueroso liquido blanco y con manchas de sangre.

Shen Jiu con todas sus fuerzas se paró y caminó arduamente hacia la bañera, sumergiéndose en aquella agua helada, haciendo adormecer su cuerpo al contacto de esta. Se dispuso a tallar suavemente con las yemas de sus dedos alrededor de su cuerpo – Por más que me bañe no se me quitará esa sensación de estar sucio – su voz se escuchaba como un susurro y su rostro estaba perdido en la nada.

Pasaba los días, semanas y unos meses, su discípula no había vuelto a visitarlo, al comienzo era algo extraño esa sensación de soledad que había sentido muchas veces se había ido, pero como lo bueno no era para siempre, la soledad lo volvió a abrazar.


El silencio resonaba en toda la habitación, lo único que se escuchaba eran esos pequeños ruidos que hacia la taza de porcelana cuando volvía a su sitio. Shen Jiu observaba la ventana, a través de esta, el lugar era hermoso sino fuera solo una ilusión creada.

Tomando pequeños sorbos de té, este recordaba la compañía de su discípula, este se había acostumbrado a escuchar siempre la voz de su discípula que lo relajaba, pero ahora ya no estaba.

Esté miró la bolsa que aún seguía en la mesa, esa pequeña bolsa de lana, la observó por un momento hasta que la sostuvo en sus manos, sacando una lana y los palillos.

Este intentaba recordar cómo se utilizaban los palillos, hasta que consiguió hacerlo. De unos pequeños y rápidos movimientos con los palillos se comenzó a formar la lana, la forma de un pequeño zapatito a medio construir se notaba.

La puerta se abrió, haciendo que Shen Jiu lanzara la lana y su creación escondido dentro de un jarrón. Este se volteó rápidamente hacia la dirección de la puerta, teniendo contacto visual con esa persona.

– Shizun...– dijo Ning Yingying – ¿Puedo pasar? –

La voz de aquella discípula sonaba débil y rota, su cuerpo más delgado y sus ojos sombríos sin ese brillo de vida.

– Adelante– asintió levemente con su cabeza, tomando un sorbo de té.

La discípula entró, se sentó en la silla vacía de la mesita frente a su maestro. El sonido de los pajaritos cantando, mostraba que era un lindo día.

La joven buscaba algo en sus telas, para luego sacar un pequeño saquito– Shizun...le traje unas galletitas...si quiere puede comerlas – la discípula puso el pequeño saquito en la mesa.

Shen Jiu tomó una galleta para luego darle una mordida, el sabor dulce volvía a su lengua, el sentimiento de volver a probar las galletas preparadas por su discípula era lo mejor "¿Desde cuándo no probaba esto?" pensó shen jiu.

El brillo de sus ojos aparecían, esta sonrió al ver como su maestro disfrutaba de sus galletas.

– Solo me quedare unos minutos, pero me hace sentir feliz al notar que a shizun le gusta mis galletas– habló Ning YingYing, estaba mostraba una dulce sonrisa.

– Hace algunos meses que no sabía nada de usted, Shizun...–La leve sonrisa había desaparecido– Me perdí de poder ver al pequeño crecer–

–Ning Yingying que es lo que te hizo esa bestia por 3 meses– habló Shen Jiu, mirando directamente hacia su discípula.

La única primavera brillanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora