¡Felix, no me agrada tu hermano! ও Miɳsuɳg

03

Minho por fin terminó su turno de trabajo, hacía un calor horrible, estaba sudando demasiado, pero la ducha siempre era su mas fiel amiga, lograba relajarlo de una manera increíble. Así que fue al baño, se quito la ropa y se metió al agua tibia —un poco mas fría que caliente, pues el calor era horrible—, no sin antes poner música a todo volumen.

Su tercer día de trabajo había estado bien, le iba relativamente bien la verdad, a pesar de no estar acostumbrado al trabajo duro pudo adaptarse en poco tiempo, logro congeniar muy bien con sus compañeros, excepto Hyunjin, aun no lograba conocerlo, seguía bastante enfermo al parecer. En esos tres días de trabajo se dio cuenta de tres cosas. Primero, Jisung era realmente molesto, no podía parar de cambiar su pedido. Segundo, muchas chicas le coqueteaban. Tercero, no le gustaba para nada la relacion amistosa que tenían Felix y Changbin, eran demasiado cariñosos.

Al salir de la ducha se seco con la toalla y luego se la envolvió en la cintura, se miro al espejo, una sonrisa ladina apareció en su rostro, su abdomen a pesar de no estar totalmente tonificado, si estaba realmente bien trabajado. Un grito realmente agudo lo distrajo, y luego otro mas, se asusto, pensó que la vida de su hermano estaba corriendo peligro.

— ¿¡Que paso!? —Minho salió corriendo al ver que pasaba con los dos menores—.

Ambos estaban abrazados en una esquina de la casa, mirando a la esquina del techo de la cocina con mucho miedo.

— ¡Hay una araña, Minho, mátala, me dan miedo! —Grito Felix apuntando la esquina a la cual estaban viendo fijamente, en la que había una araña realmente grande—.

Minho casi se desmaya, no le gustaban las arañas, mucho menos las gigantes. Jisung aprovechando que Minho se encontraba tan concentrado en mantenerse de pie, jalo su brazo y lo uso de escudo humano, escondiéndose en la espalda del castaño, asomando su cabeza por el hombro —aun descubierto— de Minho.

— ¿Deberíamos llamar a la policía? —Susurro Jisung sobre la piel de Minho, causándole un escalofrió, que realmente no sabe si fue por el aliento caliente de Jisung o el tamaño de la araña, quería creer que era por la araña—.

La araña se movió unos centímetros mas y Jisung se aferro mas a su cuerpo.

— Minho —Volvio a susurrar Jisung—.

— ¿Mhm? —Minho le respondió con un pequeño sonido de garganta para que siguiera hablando—.

— ¿Quieres dejar de ser un inútil e ir a matar a la araña?

— ¿Y por que no lo haces tu?

— Por que no me da la gana, anda —El moreno le dio un pequeño empujoncito para que vaya a matarla—.

Minho agarro una escoba dispuesto a pegarle con esta, pero justo cuando iba a actuar Chan entro a la casa, estaba con una gran sonrisa, gran y sospechosa sonrisa, que lamentablemente fue borrada al ver la escena.

— ¿Qué esta pasando? —Pregunto desconcertado, luego vio la araña que estaba en el techo y suspiro—. Dios mio, Minho, por nada del mundo la ataques.

El castaño lo miro con confusión pero asintió y retrocedió lentamente hasta su puesto anterior, Jisung y Felix volvieron a esconderse atrás de el. Chan agarro un frasco de la cocina y atrapo a la araña, tapo el frasco y se rio con fuerza.

— Araña Huntsmen —Dijo relajado, se acerco a los menores y les puso el frasco en la cara, Jisung se asusto mas y rodeo el cuerpo de Minho. Chan soltó un bufido con gracia—. Una araña realmente inofensiva, su mordedura duele pero no hasta matarte, es mas, se come los bichos de la casa y puedes domesticarla.