Lee Minho y Lee Felix son hermanos, Felix vivía en Australia con su papá y Minho en Corea con su mamá.
Un día, la mamá de Minho decide que el chico ya está muy caprichoso, por lo que decide mandarlo a Australia a vivir una vida más humilde.
Minho n...
Todo iba tan malditamente bien que a Minho lo asustaba, se sentía idiota por no contarle la verdad a sus amigos, a su hermano, a su novio, aun seguía sin poder creérselo, había conseguido el novio mas perfecto de todo el mundo, lo ayudo con la cuestión de su sexualidad, también pudo vivir las mejores citas que alguna vez tuvo con cualquier chica.
Y mierda, se iba a ir de Australia en un par de días, el único que parecía saberlo era Chan, pudo notarlo algo decaído, si, estaba muy decaído. Jeongin estaba triste, poco a poco se había enamorado de Hyunjin, no quería olvidarlo y hacer como si nada de eso hubiera pasado, creyó haber encontrado a su otra mitad.
Ahora mismo él pequeño de ojos zorrunos estaba sentado en las piernas del rubio, pasando sus manos por el suave cabello de Hyunjin mientras el se quedaba dormido. Repartía besos por todo su rostro, se sentía bien, se sentía cálido, largó un suspiro acomodando su cabeza en el hueco del cuello del mayor.
— Hyun... —Jeongin hizo una pequeña pausa cuestionándose si decirle a Hyunjin lo que sentía estaba bien o no—.
Claro que sabían que habían sentimientos por ambas partes, sin embargo no creyeron que los sentimientos irían mas allá de un simple "gustar".
— ¿Qué pasa Ginnie? —Al ver que su pequeño no respondía se reincorporó en su cama dejando un corto pico en los labios de Yang sacándole una pequeña sonrisa—.
— Hwang Hyunjin, me gustas demasiado —Hwang estuvo a punto de responder pero Jeongin no dejó que hablara, se adelanto—. No, creo que estoy enamorado de ti. No, yo estoy enamorado de ti, por eso, deberíamos alejarnos estos últimos días, no quiero llorar por ti todos los días cuando regrese a Corea, Dios, Hwang te amo con mi alma, si pudiera quedarme contigo lo haría, me quedaría contigo e iría hasta el fin del mundo contigo, porque encontré a mi alma gemela y aunque sea un estúpido adolescente viviendo su historia de amor no puedo seguir con la historia, hay personas que me lo impiden.
Hwang no supo que responder, se quedo helado, sintió sus ojos algo llorosos, sabia exactamente a lo que se refería, sus ojos miraron por la ventana intentando contener las lagrimas.
— ¿Me dejas tenerte esta última noche?
La voz de Hyunjin salió temblorosa, quería llorar, pero no quería que su pequeño lo viera así, claro que no.
— Por supuesto, Hyunjin.
Y ahí dos cuerpos se conocieron y se sintieron por ultima vez, uno experto y el otro inexperto, uno viviendo su primer amor y el otro viviendo su verdadero amor.
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— ¡Han Jisung hijo de perra, espérame maldito! —Los gritos de Minho se escuchaban por toda la playa, intentaba seguir a Jisung quien estaba en bicicleta—.
Han, por otro lado, no podía dejar de reír, regresaba a ver atrás por las caras graciosas que su novio hacia, hasta que, por un descuido, cayó a la arena mojada haciéndose un cortada con un roca.
