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Apenas llegar a la casa Jeongin corrió al baño, no le importo tener que atravesar todo el jardín, necesitaba de urgencia el baño.

— Bueno, iré a mi habitación, la matrimonial —Aviso Minho—.

— Me toco a mi la matrimonial —Dijo Jisung—.

— Quisieras.

— En realidad les toca compartir la habitación —Felix los miro—. A mi me toca con Jeongin y a Changbin con Hyunjin.

Jisung y Micho compartieron una mirada de muerte.

— No —Dijeron al mismo tiempo—.

— Así esta y nadie va a cambiar su habitación con nadie —Changbin hablo mientras cargaba las maletas y las llevaba hasta la cocina—.

Minho estaba algo incomodo, no quería dormir con Jisung luego de su casi beso, Dios, ni siquiera podía hablar con el.

— Bueno, ya que —Jisung se rindió con facilidad, tomo su maleta y subió las escaleras—.

Mierda y mas mierda. Minho estaba a nada de matarse, había caso besado a Jisung y ahora tenia que hacer como si nada pasara. Odiaba esto, si por el fuera dormiría en el jardín, pero estaban en una casa en el medio de la selva, o se lo tragaba algún animal extraño de Australia, o se moría por una picadura de animal extraño de Australia.

Resignado, subió su maleta al cuarto y se sentó en la cama. Dios, tenía un calor insoportable, eran las cinco de la mañana y aún así tenía calor. Ya no le parecía tan buena idea este viaje. El cuarto era realmente grande y hermoso, tenia una sola cama bastante grande, su suelo era de madera, las decoraciones eran rusticas, había un balcón con vista a la selva y unas bellísimas cascadas, probablemente irían ahí después, camino hasta el baño, era muy bonito, tenía una separación el lavabo y el inodoro y ducha. La ducha tenía una puerta de vidrio. A Minho lo que más le importaba cuando iba de viaje era el baño, si el baño es limpio y bonito, todo es limpio y bonito.

Salio de nuevo y vio a Han recostado en la cama sobre las sábanas, pensó en hacer lo mismo pero escucho pisadas suaves subiendo las escaleras. Segundos después el cabello de Jeongin apareció en escena.

— Hola hyungs —Saludo Jeongin—. ¿Que tal su cuarto? —El menor vio a su alrededor y sonrió—. Esta muy lindo.

— Lo es —Aseguro Jisung levantándose de la cama y agarrando su maleta—. Voy a ponerme pijama.

— Pónganse repelente, hay muchos mosquitos aquí —Jeongin les lanzó un frasco, Minho lo pudo atrapar con facilidad—.

La puerta del baño se cerró y Jeongin terminó de subir, se acercó a Minho con cuidado.

— Los vi —Dijo el menor en un susurro, Minho lo miro con confusión—. Ay, no te hagas el estupido, casi se besan.

La cara de Minho se volvió completamente roja, ¿como los había visto? Ni siquiera estaba despierto, no hizo un ruido. Dios mio, ahora se pondría a hacer teorías de cómo se amaban en secreto.

— No es lo que piensas. Seguro viste mal.

— ¿Ah, si? Pues porque lo que pienso es que lo sentaste en tus piernas, acariciarte su rostro y sus labios rozaron —Minho no pudo argumentar nada, sabía que tenía razón—. ¿O me equivoco?

— Va a salir y te va a escuchar, mejor anda a dormir —Jeongin rodó los ojos—.

— Luego hablaremos de esto, porque note que también te dijo lo de la lunes, y si, la luna estaba hermosa pero he participado en algunos k-dramas.

— Adiós, no te pases a la cama de Hyunjin.

Jeongin le saco el dedo del medio y bajo nuevamente, seguro ya se iba a dormir. Minho aprovecho que Jisung estaba en el baño cambiandose de ropa e hizo lo mismo, seguramente también se dio una pequeña ducha, pues escucho como el agua caía.

¡Felix, no me agrada tu hermano! ও MiɳsuɳgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora