Protegeme 2 [CarlGrimes]

Capítulo 37: Fantasmas.

Me acomodo en el sillón interrogatorio de Deanna.

No estoy nerviosa, aunque sé que lo que me espera es malo.

— Te saliste. Trepando muros —dice sacándome de mis cavilaciones.

Aprieto mi mandíbula con algo de fuerza.

— Cual es el problema.. —digo seriamente.

— ¿Como que cual es el problema? —dice Deanna levantando un poco la voz.

La puerta resuena, alguien esta golpeando y no se detiene.

Me mira insignificante y hace una seña de que me quede sentada.

Escucho la puerta abrirse y las voces familiares.

Luego de diez segundos llegan Deanna, Maggie y Rick.

Doy un suspiro esperanzado porque ya no será mucha la presión, me da miedo que Deanna quiera golpearme otra vez y esta vez no reaccionaré como una niña adolorida por un estúpido golpe, no le gustará como reaccionare si lo llegara a hacer.

— ¿Cual es el problema con que salga? Ella sabe cuidarse. Y de haberlo sabido Daryl o yo le diríamos que no lo haga por seguridad. Pero Maya es fuerte, un respiro no le hace mal. Ha derrotado a manadas de caminantes con solo un cuchillo, su arco y flecha, los cuales quedaron abandonados. No sé si recuerdas que la mandaste de expedición junto a Aiden, Nicholas, Glenn, Noah, Tara y Eugene.. teniendo solo quince años — dice Rick mientras aprieta su mandíbula con fuerza. Y lo noto.

— ¿Nos creen diferentes?, ¿asesinos? — dice Deanna. — Cuando le toque estar sola de verdad debe saber sobrevivir, estuvo con seis personas en esa expedición — dice Deanna refiriéndose a mi.

— Volvió con un pie roto y el otro desangrándose, murió uno de los nuestros, murió tu hijo — dice Rick mientras Deanna queda cabizbaja. — Y como lo dije antes. Les enseñaré a todos a ser fuertes. Mi grupo y los integrantes de este son mas fuertes que cada uno de los que están aquí Deanna. Ella no nació para estar encerrada en un lugar mientras le resguardan el trasero de unos cuantos caminantes — dice Rick.

— ¿Has oído de los W no?, ¿sabes que ellos son asesinos?, ¿Vas a dejar a la novia de tu hijo ponerse en riesgo así?, tu mismo amigo, Morgan, ha hablado de los W, y lo peligroso que estos son. No dejen salir niños — dice Deanna furiosa.

— No son niños — dice Maggie. — Ya no — masculla mi amiga.

— Una niña no mata bandidos. No soy una niña Deanna — digo y me apresuro a la puerta.

Salgo y doy un portazo a esta.

[...]

Me siento en el porche de la casa en donde actualmente duermen Glenn y Maggie.

Rick y Maggie no han salido de la casa de Deanna y se que están hablando con ella.

Ya lo entendí, los W son peligrosos.

Pero ni esos idiotas me dan miedo. Lo juro. No sé como esto iba a terminar si Rick y Maggie no llegaban.

Estoy tan furiosa de solo recordar aquella expedición donde perdimos a uno de los nuestros.

Y peor aun.

A quien se lo devoraron frente a mis mismísimos ojos. Noah.

Miro a mi derecha mientras veo a Glenn bajar las pequeñas escalerillas al costado del porche.

El me sonríe, intento hacerlo pero es en vano.

— Dixon. ¿Que haces aquí? — dice Glenn acercándose lentamente.

Abro mi boca para contestar pero la cierro sin más, no sé qué carajos decir.

Me abrazo sola por el frío y pongo mis manos en los bolsillos de la campera de Carl que tengo puesta.

Vuelvo a mirar a Glenn y me mira con cierta preocupación y confusión a la vez.. se sienta a mi lado y me vuelve a mirar.

— ¿Estas bien? — dice este.

— Tal como me ves.. — digo mirando a cualquier extremo.

— Estas mal.. — dice, lo miro y sonrío.

— ¿Que me quieres decir con eso? — digo y comienza a reir.

— Que es lo que sucede, dime — dice Glenn.

En estas circunstancias, Glenn comienza a actuar como un mejor amigo desde aquella expedición.

— Estoy metiendome en problemas.. — digo y lo miro apenada.

— Problemas. ¿Qué tipo de problemas? — dice soltando un suspiro.

— Trepo los muros y me escapo por unas horas. Y desgraciadamente me han descubierto — digo cabizbaja.

— Sabes muy bien cual es el problema a eso, Dixon. Aunque no te parezca peligroso. Lo es. Y aunque te parezca que nada es peligroso para ti.. lo sigue siendo — dice.

Miro hacia la calle y me digno a quedarme callada.. Glenn tiene razón.

— Entiendo.. — digo y le sonrió cortamente. — pero.. no es solo por eso que estoy así Glenn. Hay algo que aún no sabes.. y ni siquiera se si Rick lo sabe — digo y me mira confundido. Pone una de sus manos en mi hombro y masculla.

— ¿Que es?, dime.. — insiste.

— La razón por la cual apuñale el brazo de Nicholas.. — digo. — Si no llegaba Carl, aunque parezca una locura, juro que Nicholas iba a hacerme daño — digo sin mirarlo.

— ¿Por qué no nos dijiste? — dice enojado.

— ¿Y si no es así? — digo. — ¿Y si me pasa esto solo por lo que Merle intentó hacerme? — mascullo tensa.

— Maya.. hablaré con Rick, no puede hacerlo, no debe. Es inaceptable, no, no y no.. —.

[...]

Ya vi a Enid corriendo sigilosamente a la casa en donde duerme y eso me tranquiliza, no volvió por dos horas.

Pero ya está aquí.

Ceno algo rápido de comida y meso a Judith.

Tara está en la casa de Abraham y Rosita.

Cuando ya la duermo a Judith la coloco en su cuna y me digno a salir de la casa en busca de Carl.

No lo he visto en todo el resto del día.

Camino por la calle principal de Alexandria y escucho unos pasos apresurados tras de mi.. tan apresurados que creo que se lanzará sobre mi.

Mi corazón late con fuerza, y no sé que es, me paralizo, y no tengo impulso de girarme en mis talones para ver de quien se trata.

Me congelo por completo.