Protegeme 2 [CarlGrimes]

Capitulo 52: No.

— ¡Carl detente! —suplico.

Carl gira lentamente y me mira con suma tranquilidad.

Sus ojos tienen un tono oscuro y tenebroso.

Está parado frente a mi, a unos metros, detrás de el está el mueble que contiene todo tipo de cosas, estamos dentro de la casa, en nuestra habitación.

Donde solíamos dormir juntos, donde compartimos momentos realmente inolvidables.

— Explicarme que.. —pregunta con voz apasible.

Comienzo a temblar por esto que provoca en mi.

Comienzo a sentirme mal. Y a la vez.. una lágrima desciende con rapidez, no tendría porque sentirme así.

No tienes porque sentirte así.

— No tienes porque reaccionar de esta forma Carl.. — digo y limpio mis lágrimas rápidamente. Me mira seriamente. — No puedes pensar nada, porque no sabes nada. Tu piensas lo que viste, pero no sabes absolutamente nada —digo apretando los dientes.

Comienzo a molestarme, y yo tampoco tendría porque tener que reaccionar de esta incómoda manera.

No quiero pelear con el; no otra vez.

— No se nada.. claro que no se nada —dice y mis extremidades se tensan al instante.

Se acerca a mi a pasos cansinos, queda frente a mi, y solo me observa; pero no me observa como siempre lo hace, está vez es diferente. Coloca su mano en mi brazo, sosteniendolo, como si ahora mismo estuviese a punto de caerme, y el me sosteniese para evitarlo.

— No sé nada —vuelve a decir casi en gruñido.

— Carl.. — digo con la voz quebrada.

Me suelta con brutalidad y veo en mi brazo sus dedos marcados con un color rojo, la sangre que se acaba de acumular dentro de mi piel.

Retrocede sin dejar de mirarme.

— Carl.. basta —suplico.

El muchacho frente a mi, retrocede tanto, que se da de lleno con uno de los armarios más altos que tenemos.. el se detiene en el momento en que choca con fuerza su espalda contra el mueble, y no deja de observarme, pero desvío mis ojos de los suyos cuando veo al mueble tambalearse.

— ¡Carl, cuidado! —grito con miedo y veo como en un abrir y cerrar de ojos el mueble se estalla contra Carl, cayéndose encima.

El ruido que estalla contra el duro piso y el cuerpo de Carl me deja sin aire, quedo totalmente paralizada.

[...]

Estoy realmente nerviosa, estoy esperando en la enfermería que hay aquí dentro de Alexandria.

Estoy tan nerviosa y asustada.. solo recuerdo el momento en que el pesado mueble estalló contra Carl, solo pensar en cuando vinieron todos y comencé a llorar, Maggie me sacó de la casa a la fuerza y a Carl se lo llevaron a enfermería.

Ahora esta con atención de Olivia, Eugene y un mediocre médico de aquí Alexandria.

No me han dejado verlo, me siento dolida, porque esto en parte ha sido culpa mía.

Trato de no sentirme mal porque voy a explotar en llanto como hace unos minutos.

Nadie me ha dejado ingresar, nadie sale, todos entran.

Tan solo eso.

Incluso mi padre ha ingresado allí, pero me ven aquí y es como si yo fuese totalmente invisible.

— ¿Dime que diablos fue lo que sucedió? — la voz de Rick se estrella con mis tímpanos y no sé que decir, no sé por donde empezar. Abro la boca para decir algo pero la cierro al instante. Quiero gritar.. — Maya por el amor de Dios, te estoy hablando.. —Rick gruñe y me pone más nerviosa aún.

— Rick, dejame explicarte cada detalle de lo que sucedió, pero por favor sientate o estallaré en nervios— ruego y este responde al instante, se sienta a mi lado en el duro piso fuera de la enfermería y procedo a hablar. — Estábamos peleando. No mencionaré por qué, solo fue una escena de celos que.. empeoró.. —Rick observa como mis manos tiemblan y su vista recorre hasta mi brazo izquierdo, donde yace una leve marca roja de una mano que ha apretado mi brazo con fuerza; Carl.

— ¿Que es eso? —dice Rick con preocupación.

— Tuvimos una pelea, es todo —digo y cubro la marca con mi playera de mangas largas.

— ¿Te hizo daño? —dice sonando más preocupado aún.

— No, no lo hizo. No fue intencional, y lo sé — digo y Rick sujeta su cabeza con cansancio, esta realmente impresionado.

— Que fue lo que sucedió.. —dice mirándome a los ojos, inspeccionandome.

— Estaba nervioso, yo también lo estaba. Golpeo.. golpeo accidentalmente el mueble, fue.. fue algo estúpido en realidad, y el mueble se tambaleo.. le grité que se aleje pero.. en un pestañear.. el mueble cayó sobre el.. —mis ojos comienzan a nublarse, el recuerdo me perfora la mente como una molesta astilla.

Solo quiero que esté bien.

— El está bien.. al menos eso me dijo Eugene.. no despierta aún, no hay posibles fracturas en ninguna parte de su cuerpo, le pusieron analgésicos.. pero.. solo quiero que despierte —dice.

Me siento mal por no haberle sido más directa en cuanto al por qué pasó lo que pasó, su agarre en mi brazo fue tan simple, ni siquiera recuerdo haber sentido un atisbo de dolor. Pero debo admitirlo, jamás en mi vida le temí a Carl. Pero hoy.. hoy fue diferente. Le temí como si fuese un caminante inmortal. Le temí tanto, pero tanto.

— Jamás lo vi de esa forma —las palabras me golpean con brutalidad, no me puedo creer lo que acabo de decir, no puedo creer lo que le acabo de decir al padre del chico al que amo.

— Lori solía lanzarme objetos cuando.. peleábamos. Pero, no creí que Carl llegase a reaccionar como un imbécil. ¿Que fue lo que hiciste? —trago saliva duramente, no debo quedarme callada, no lo haré.

— El me vio, abrazando a Ron. El estaba llorando frente a la tumba de Pete, lo consolé y no tuve otra que responderle de esa forma. Carl no se lleva tan bien con Ron.. y creo que pensó otra cosa, intenté explicárselo pero empeore las cosas cuando hablé de más diciéndole que el no sabía nada.. —termino de hablar y este me mira fijamente.

— Cuando despierte.. hablaré con el, esto no se va a repetir. Y sé de qué modo. Ustedes son dos niños teóricamente, y aunque esto no lo tomes bien, creo que ustedes, no deberían estar juntos, ya no Maya, ha sido demssiado. Ya no.. —las palabras de Rick me golpean con brutalidad.

¿Porque me dice esto?

¿Porque me dice algo que para mi es realmente imposible?

¡No me alejaré de Carl!

¡Jamas en todo el resto de mi vida!

Fue un error, lo que hizo fue un error.

El no es así.. ¡el no es así!