Protegeme 2 [CarlGrimes]

Capitulo 85: Drunk

Capítulo con contenido sexual altamente explícito, se recomienda DISCRECIÓN.

Respiro hondo luego de escuchar las palabras que acaban de salir de su boca.

— Yo te extrañé a ti.. —suelto en un suspiro mientras acomodo mi cabeza en su pecho.

Su pecho es cálido, y duro.. pero cómodo, muy cómodo.

— ¿Te casarás conmigo, señorita Dixon? —suelta y lo escucho reír un poco.

Mi corazón late con fuerza con la ansiedad que acaba de depositarse de lleno en mí.

— Ni siquiera tienes un maldito anillo, Grimes. Consigue uno. No me conformaré con tu simple apellido —suelto entre risas y noto el atisbo de diversión con el que sonríe él también.

— ¿Quieres beber? —pregunta con diversión.

Levanto mi cabeza de su pecho.. para empeñarme a mirarlo.. éste se encuentra con el cabello revoltoso, una mirada profunda.. su ojo está más claro que nunca. Y su parche en el ojo lo hace ver más atractivo y misterioso de lo normal.

— Beber.. ¿enserio? —pregunto con diversión.

Que yo recuerde.. no sé si alguna vez probé el alcohol.

— Investigando ésta casa.. he encontrado cosas —suelta con diversión. — He encontrado un sótano, con cajas de whiskey, sofás cómodos.. los cuales estaban solo cubiertos de una sábana aburrida, como que alguien alguna vez los compró y los escondió.

— Llévame a ver ese sótano.. —suelto con diversión en mi voz.

Sin más, Carl se levanta.. hago igual.

Éste abre la puerta de la habitación, esperando a que yo lo acompañe.

Me acerco hacia él, éste toma mi mano, y la besa con ternura y delicadeza.

Señor Grimes.

Nos dedicamos a caminar por el pasillo frío, con ambos pies desnudos.

El viste un tierno pantalonsillo de dormir, y su torso al descubierto. En cambio yo, solo llevo la mencionada musculosa básica, y mis bragas que son bastante cómodas y casi cumplen la función de lo que sería un short entallado al cuerpo.

Bajamos las escaleras, para luego ir a los laterales de la misma columna que rodea a las escaleras, allí, una pequeña puerta que requiere que te agaches un poco para pasar a través de ésta.. y una vez pasada, una escalerilla de madera opaca que desciende.

Bajamos con cuidado al estar oscuro.. y luego Carl toca un pequeño y viejo interruptor a su derecha.. y así se prende una tenue luz que hace un poco visible el sótano, pero lo suficiente como para vernos y ver aquellos sofás que Carl mencionó, y una pequeña mesa ratona frente a éstas.