Protegeme 2 [CarlGrimes]

Capitulo 18: Olvido.

Rick salió de la habitación, el sol ya se había ocultado y la luna brillaba con máximo esplendor.

Carl seguía acostado con la vista en alto, yo estaba sentada en una cómoda silla mientras con un lápiz hacia unos que otros garabatos sobre una hoja..

Carl estaba algo raro, y papá cada vez me asustaba más, tengo miedo, tengo miedo de que sus celos afecte mi relación con Carl, no quiero separarme de el, no quiero..

— ¿Que escribes..? —suelta Carl quitándome de mis pensamientos.

— Garabatos.. es todo, hace tiempo no agarraba un lápiz y un papel —mascullo algo somnolienta.

Tenia algo de sueño a decir verdad, todos los días levantarse cuando el sol está saliendo no es algo fácil.

— ¿Estas bien? —pregunta.

— Porque lo preguntas.. —suelto.

— Estás rara.. —suelta.

— No puedo opinar lo mismo sobre ti.. —mascullo y río por lo bajo.

El ríe, se levanta de la cama y estira su mano para que la tome.

Volteo la hoja bajo mis manos, suelto el lapiz y me empeño en tomar su mano.

Me lleva hacia el ventanal de la habitación donde estamos, un ventanal grande.

La luna brillaba como nunca.

— Aveces siento miedo.. —habla.

— ¿Miedo? —suelto confundida.

— No quiero que nada te suceda, no quiero que nada le suceda a Judith, a mi papá, o al grupo.. —suelta cabizbajo.

— Somos lo suficientemente fuertes como para defendernos.. tranquilo — solté. — Nunca me pasará nada. Soy una Dixon, ahora que lo sé, me siento mas fuerte que antes —suelto con ego y río, el hace igual.

— Te amo.. —susurra.

Me toma de la cintura y me besa con suma delicadeza.

Hundimos nuestros labios en un lujurioso beso.

Seguidamente puedo decir que algo se salió de control, no podía controlarme, así como el no podía controlarse..

Nos recostamos y seguimos el beso.

Poco a poco el comenzó a quitarme la remera.

Quedé en sostén, esto era algo raro, colocó su mano en mi abdomen y siguió el beso, hasta que la puerta se abre y giro rápidamente así cayendome al piso.

Gemi del dolor de mi espalda y a la vez tenia vergüenza y nervios.

— ¿¡Que rayos sucede aquí!? —reconozco su voz al instante, es Daryl, es mi papá.

Ahora los nervios me carcomen y solo quiero correr a la ventana, saltar en sostén y salir de Alexandria para luego dejar que un caminante que ande deambulando por allí me devore viva.

Daryl me mira algo enojado, ¿algo?

Muy enojado, extremadamente enojado, estoy muerta teóricamente.

Carl esta paralizado.

— ¡No sucede nada!, ¿por que lo preguntas? Alexandria es seguro, no pasó nada.. lo juro.. —me quiero golpear por lo que acabo de decir.

— Deja tus bromas Maya, y tu, Carl.. —sueltq enojado y lo interrumpo.

— ¡PAPÁ!, ¡BASTA! —suelto y me levanto del piso.