En las noticias no paraban de hablar sobre el nuevo asesino de héroes, esta vez era mucho más vistoso, no se escondía en las sombras. Todos estaban aterrados, incluso algunos héroes, ya que Razor había matado ya a seis héroes en una semana. Todas sus matanzas eran horribles, no dejaba a nadie con vida, nadie que estuviera cerca de sus ataques había vivido para contarlo. Y él no era el único problema.
Al día siguiente en la UA, durante el entrenamiento de ese día, la clase A estaba enfrentando a dos de los tres grandes de la UA. Bakugou había logrado derribar a Amajiki y Nejire ya había sido capturada por los demás estudiantes.
—Lo logramos— dijo Yaoyorozu.
Mina y Hagakure chocaron las manos en alegría.
Desde lo lejos, los profesores estaban viendo cómo iba el simulacro.
—¿Por qué no puedo jugar con ellos?— preguntó Koy, que estaba sentada en el barandal viendo el simulacro con los profesores.
—Esto no es un juego— dijo Aizawa irritado.
—Para mi lo parece, además... si no dejas que vayan con todo, jamás aprenderán como son las cosas afuera.
—¿Acaso no puedes quedarte callada?
—¿Acaso tú estás siempre así de amargado?
Present Mic soltó una pequeña carcajada que intentó cubrir.
—Como sea, guarda silencio de una vez. O envolveré en mi bufanda.
—Te apuesto a que no podrías atraparme. Pero esta bien, solo por esta vez cumpliré tus caprichos.
Con los estudiantes.
—¿No deberían haber avisado que ya acabó?— preguntó Mina.
—Si, tienes razón. ¿Creen que haya otro villano?— preguntó Bakugou.
—¿Como están tus amigos? Ya sabes, los que dejaste atrás.
—Escuadrón de reconocimiento, ¿están bien?—Bakugou espero unos segundos pero no recibió respuesta— Escuadrón de reconocimiento, respondan.... Maldición, debemos regresar.
—Espera, si Togata está en río y ellos dos están aquí. Entonces, ¿quien es el tercer villano?— preguntó Kaminari— ¿Creen que sea...
—Seguramente— dijo Bakugou— Estén alerta, podría atacar en cualquier momento.
—Sería mejor dividirnos, unos se quedarán vigilando a los villanos ya capturados y los demás irán a revisar— dijo Yaoyorozu.
La clase A se dividió en dos, Bakugou, Kirishima, Aoyama, Hagakure, Mina, Kaminari y Sero, fueron hacia donde estaba el escuadrón de reconocimiento. A la mitad del camino, desde un callejón salió una garra que tomó a Sero y lo jaló hacia dentro.
—¡Maldición, en guardia!— gritó Bakugou.
Katou salió del callejón, con su traje negro.
—Ese traje... Sin la máscara no intimidas tanto— dijo Kirishima.
En la cabeza de Katou empezó a generarse energía.
—¡¿Puede hacer eso?!— preguntó Mina.
—¿Qué demonios con esas garras?— dijo Kaminari asustado.