él VS ella

Dificil despedida

ELLA.

Os estareís preguntando por que estaba tirada en el suelo enrrollada en una correa, por que Chase estaba escondido en un armario y por que Kate estaba escondida debajo de la cama y rezando para que no la coman.

Pues bien, hoy era el día que teníamos que llevar a Sidney al Zoo y yo le había pedido ayuda a mi hermana y a Chase para que me ayudasen atraparla, ya que mis padres se habían ido de finde semana.

Su ayuda me sirvió de mucho la verdad, según entraron a mi habitación con la correa, que era donde estaba el canguro, Sidney se puso muy nerviosa y los "valientes" de mis ayudantes se escondieron asustados, uno en el armario y otro debajo de la cama, no sin antes tirarme la correa para que yo solita atrapase a la preciosa bestia de un metro ochenta y algo, que salta super alto y se enfada al ver una correa.

Yo la intenté atrapar pero se me escapò y acabé enrrollada con la correa sin poder moverme mientras que Sidney salía corriendo hacía la calle.

- Pero ¿Qué hacen ahí escondidos par de gallinas? ¡Ayudarme! Hay que atraparla antes de que le ocurra algo malo.

- ¡Ya voy! -gritó Kate mientras deshacía el nudo en el que estaba metida- tu canguro debería pertenecer al grupo de Marvel, pero en el grupo de villanos porque es la numero 1 en escaparse, joe como corre.

Yo reí ante ese comentario mientras que Chase no hacía mas que quejarse.

- Cuando me has llamado no me has dicho que era para esto.

- Y yo que pensaba que eras un valiente caballero -le dije, la fiesta de ayer terminó bastante tarde y ahora eran las 5:30 de la mañana, lo se, muy pronto pero esque sino no nos daría tiempo a llevar a Sidney al Zoo.

Y como decía, la fiesta de ayer terminó MUY tarde y ahora era MUY pronto y pues todavía seguíamos un poco contentillos como veís.

- ¡Y lo soy! Mi dulce, bella y hermosa princesa dueña de mi corazón -gritó.

Yo me quedé sonriendo como una estupida pero Kate le dijo:

- Pues si eres tan valiente como dices vete a atraparla.

- ¡Señor, si, Señor! -dijo en forma militar y después salió corriendo con una escoba entre las piernas a modo de caballo.

- Yo lo mato, lo mato -gritó Kate- ¡Me ha llamado señor! ¿Te lo puedes creer?

- Nooppp -respondí intentando aguantar la risa.

- ¡¡¡¡TE MATOOOOOO!!! -gritó mientras corría detras de Chase.

- ¡Corre forest, corre! - le grité mientras daba mil vueltas en el suelo sin poder parar de reirme, hasta que me acordé que iban detras de Sidney que se había escapado y que posiblemente le habría atropellado un coche.

Dejé de reirme, me puse seria y salí corriendo detras de ellos.

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- Aquí la tiene -le dije al cuidador de canguros tendiendole la correa de Sidney y aguantando las lagrimas que amenazaban con salir.

Nos había costado bastante atraparla, pero al final lo conseguimos y, lo que es mas importante, no hubo ningún herido.

- Muchisimas gracias. No te tienes que preocupar de nada, la vamos a cuidar lo mejor posible, y ademas va a estar con los de su especie -me dijo él intentando tranquilarme, había ido yo sola, Chase y Kate querían venir pero yo no les dejé, lo tenía que hacer yo sola.

- ¿Nos puedes dejar un momento a solas? -le pedí ya con los ojos llenos de lagrimas.

- Claro -me conteste sonriendo pero con una mirada de lastima- vuelvo dentro de cinco minutos con todo los papeles para que los firmes ¿vale?

Yo asentí en forma de respuesta y cuando se fué me derrumbé.

Empecé a llorar mientras estrechaba entre mis brazos a la cosita de mi corazón.

- Lo siento.... - sollozé sobre ella- ....lo siento... de verdad... -me sorbé la nariz- no quiero dejarte.... -lloré abrazandola aún más fuerte.

Ella me miró, sacó su lengua y me chupó la mejilla.

Yo reí.

- Te voy a echar mucho de menos -dije aún con lagrimas desplazandose por mi cara- eso si, nunca te pienso olvidar, ¿me olles? Nunca, nunca te voy a olvidar.

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Estaba en casa con Kate, en el sofa comiendo helado mientras lloraba y ella me consolaba.

En la tele habíamos puesto fotos de Australia, de Sidney, de nuestras vidas antes de vivir aqui y eso me trajo recuerdos.

Recuerdos felices, tristes, bonitos, memorables, malos...

Pero yo solo me quedé con el recuerdo de como conocí a Sidney.