||Please, daddy|| 🔞

Capítulo 10

Gruño cuando escucho a alguien abrir la puerta, se tapó con la almohada para seguir durmiendo, aunque le fue imposible, las imágenes de la noche anterior llegaron como un balde de agua fría, haciéndolo recordar donde estaba

-¡Mierda!-se sentó en la cama ganándose un gran dolor de cabeza y la imagen de Samuel apoyado en el marco de la puerta

-Veo que ya te levantaste-el chico entro, vestía informal, algo que sinceramente le gustaba a Rubén-Merli te manda un café cargado, tómalo con esta pastilla

El chico tomo la pastilla metiéndola en su boca antes de tomar un sorbo del café que Samuel le ofrecía luego se dejó caer en la cama otra vez

-Dime que Merli no me vio así

-No, pero sintió el olor a alcohol cuando entro a limpiar-Samuel río- Ella fue la que me obligó a traerte una pastilla para el dolor de cabeza, por mí no te hubiera dado nada

-¡Hijo de puta!

-Fuiste muy irresponsable ayer-Rubius puso los ojos en blanco- Hablo enserio, podía haberte pasado algo

-Puedo defenderme solito

-¿Si? ¿Entonces porque no lo hiciste del tipo ese?

-¡No me dejaste! ¡Apareciste como el caballero de las películas a salvarme!

-¡Quise ayudarte!

-¡No necesito ser salvado Samuel de Luque!

El mayor puso los ojos en blanco antes de sentarse en la cama a su lado, Rubén se alejó un poco tratando de que su cuerpo no rozará con el de él

-¿Dormiste acá?

-Odio el olor a alcohol, y no me gusta dormir acompañado

-Pero ¿No dormiste conmigo la primera noche?

-Dormí en la habitación de invitados-por alguna razón eso le dolió a Rubius- No es nada personal, solo que no soy de acurrucarme con las personas

-¿Porque?

-Lo hice antes y no valió de nada-se encogió de hombros antes de ponerse de pie- Daté un baño, hay ropa limpia en el armario que puede ser de tu talla

Sin decir más salió de la habitación dejando a Rubén con la palabra en la boca y con un extraño vacío en su estómago. El menor suspiro antes de ponerse de pie y sacarse toda la ropa, se dio una ducha rápida antes de ponerse unos pantalones negro y una polera azul marino que le quedaba algo ancha.

Cuando ya estuvo cambiado bajo las escaleras buscando a Samuel, el chico estaba en la cocina, Merlín frente a él sonriéndole y hablando de manera animada

-¡Se levantó el bello durmiente!-Rubius le sonrió aceptando su abrazo- Espero que este inútil te diera la pastilla y el café, sino debes tener un dolor de cabeza horrible

-Se lo merece por andar tomando-Merli le dio un golpe a Samuel- ¡Oye!

-¡Callate! ¿acaso no recuerdas la primera vez que viniste borracho y tuve que ocultarlo? -Samuel puso los ojos en blanco antes de meterse un pedazo de fruta a la boca- No le hagas caso, es un malhumorado

-Gracias Merli

-¿No tienes que irte ya?-otro golpe por parte de la mujer- ¡Merli basta!

-¡No me botes de tu casa! ¡Y yo te pego cuando quiero, por algo eres como mi hijo! -Samuel negó divertido mientras la mujer tomaba a Rubius por los hombros- Espero que estés mejor cariño, come algo leve, sino puedes vomitar

Merli le dio un beso en la mejilla a Rubius antes de salir de la cocina, a lo lejos pudo escuchar la puerta de la casa abrirse y cerrarse

-¿Se va?