||Please, daddy|| 🔞

Capítulo 21

Estuvieron así por más o menos una hora, acariciándose y besándose, sin nada sexual de por medio, simplemente mimando al otro un poco. Sam fue el que los acomodó en la cama, Rubius estaba completamente echado mientras que él se apoyaba en su brazo para verlo mejor

-Puedo preguntarte algo-Sam hizo un ruidito mientras dejaba un beso en su hombro- Si una de tus reglas es no acostarte con un becario ¿porque yo?

-¿Enserio preguntas? Me sedujiste ni bien llegaste a la empresa

Rubius río, acariciando el pecho desnudo de Sam mientras que el pasaba su brazo alrededor de su cintura acercándolo a él, ese gesto lo hizo sentir protegido

-Creo que me gusta que no seas como los demás, que no me respetes por ser el jefe y hasta me contradigas

-Mejor dicho, te pone que sea un idiota rebelde-Samuel rio

-Se podría decir que si

-Entonces tal vez deba ser un bebé rebelde algunas veces

Rubius bajo su mano justo en donde comenzaba su parte baja, pero la regreso cuando se dio cuento que Samuel lo miraba con deseo

-No me hagas repetir

-Yo si quiero repetir

El pelinegro gruñó antes de comenzar a besar su cuello, jalo la cintura de Rubius, poniéndolo encima suyo cruzando sus brazos atrás de su cabeza marcando los músculos de ese lugar, una imagen que sencillamente nunca saldría de la cabeza de Rubius

-Antes de esto...quiero hablar contigo-Sam suspiro haciendo que Rubius lo miré mal- No seas un idiota-una nalgada lo hizo saltar- ¡Cabrón!

-Sigo en rol de daddy, no puedes hablarme mal

-¡Samuel!-Rubius golpeó su pecho antes de echarse sobre él aún con una pierna a cada lado- Esto es serio

-Está bien, habla

-¿Me ves como un juguete sexual?-Samuel lo miro extrañado- Responde, la verdad

-No eres un juguete sexual, solo nos gusta divertirnos, ¿Porque lo dices?

-La barbie barata mencionó que siempre tenías un juguete nuevo, y cuando te cansabas simplemente lo tirabas

-Akira solo lo dice por despecho, llevo sin hacerle caso hace semanas, solo quiere molestarte

-Lo sé, pero necesitaba escuchar eso de ti-Rubius apartó la mirada

-Príncipe, créeme que lo que menos pienso es que eres un juguete sexual

El peliblanco hizo una mueca antes de estirarse hacia sus labios, dejo un beso lento, concentrándose en probar los labios de Sam

-¿Tratas a todos tus pretendientes así?

-Solo a los especiales- Rubius río antes de golpear su pecho

-Gilipollas-bajo la mirada hacia el pecho de Sam, pasando su dedo por ahí- ¿Porque no me contaste nada de ti?

-Porque te enterarías o Merli te contaría

-¿Es por eso que te acuestas con cualquiera? ¿Por tu ex?

-Prefiero cero compromisos-Sam paso su mano por su cabello- ¿Podemos no hablar de eso?

Rubius asintió, aunque igual tenía muchas dudas en su cabeza del pasado del chico, por ahora no le preguntaría, aunque eso no sacaba su curiosidad por otras cosas

-¿Me prometes completa sinceridad?

-Claro que si

-¿Y exclusividad? Nada de sexo con otras personas

-Solo lo hago contigo Rubén

-Lo sé, pero...no quiero terminar jodido otra vez, quiero...que esto funcione, aunque sea simple diversión en la cama

Sam envolvió sus brazos alrededor de él antes de dejar un beso en su cabeza, Rubius cerró los ojos, sintiéndose tan bien en los brazos del mayor que hasta lo asustó

-Estaremos bien, solo tengamos claro algo-Rubén levantó la mirada hacia él- Nada de involucrar sentimientos Rubén, eso arruinaría todo

-Pero...

-No, puedo romper todas mis reglas contigo, pero nunca esa, no me enamoró, no siento nada por nadie, no soy esa persona que te va a dar un beso de buenas noches y decirte que te quiere para luego acurrucarse contigo, no creo en eso, no existe eso para mí

-¿Y si yo me enamoró?

-Se terminó, no te puedo obligar a quedarte con alguien que no te puede dar lo mismo, no te haría eso-Sam suspiró- Así que es mejor no sentir nada por el otro, salvo placer

Rubius asintió con una sonrisa antes de besar su pecho e ir bajando por él, Sam río al entender lo que estaba haciendo, quería tercera ronda y él se la daría. Y es que ninguno de los dos se podía negar a que sentía placer y aprecio por el otro, pero no amor.

Pero el destino es caprichoso, y aunque ellos no lo acepten justo en ese momento, entre sexo y jugueteos, el corazón de uno de ellos estaba comenzando a sentir algo por el otro, algo que lo llevaría a su ruina