Capítulo 37

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Estaba nervioso, se ponía notar en como jugaba con sus manos en su regazo, aunque no sabía si era el hecho de que estaba al lado de Samuel o el saber que esta vez, podría ser la primera vez que tuvieran sexo con él sabiendo que tenía cierto sentimiento

-¿Estas bien?

-Sí, solo pienso

-¿En qué?-Sam no despegó la mirada del camino

-En que ya pareces haberte acostumbrado a estos fines de semana, ¿hacías lo mismo con Akira?

-No, eres el primero que invito tanto a mi casa, nunca le doy exclusividad a nadie

-Pero con Akira...

-Akira es la excepción, solo lo hacía con ella cuando me sentía estresado o frustrado- Sam hizo una mueca- o cuando no tenía ganas de salir a buscar a alguien

-Interesante, le diré eso a la Barbie barata la próxima vez que me trate mal por acostarme contigo

Sam río, sabía que la relación de la rubia con Rubius era de odio mutuo, los dos se lanzaban miradas que estaba seguro sería de querer matarse. Sin contar que los miles de apodos que Rubén le ponía solo lograban enojar más a la chica

Cuando llegaron a la casa de Samuel los dos bajaron conversando tranquilos, en realidad cuando se lo proponían podían mantener una conversación normal sin comentarios subidos de tono o alguna cosa relacionada al sexo

-¡Rub!

-¡Merli! ¡Merlon!

Las dos personas lo saludaron, mientras que Merlon le sonrió la mujer lo abrazo atrayéndolo hacia ella. Sam río por la reacción de Merli, se notaba que quería demasiado a Rubius, le había dejado claro las miles de veces que pedía que viniera a casa

-Se te extraño por estos lados

-Lo siento, el trabajo

-Ay no, estar tanto con Samuel te ha pegado la obsesión por trabajar- todos los presentes rieron

-Oye, que no me metas a mi

-Calla señor "estoy trabajando"-Sam puso los ojos en blanco- Me alegra verte acá cariño, pero ya sé que quieren estar solos así que...- tomo el brazo de su esposo- Ya nos vamos

-Buenas noches- Sam grito viendo cómo se iban- Creo que saben que necesitamos tiempo solos

El mayor se acercó a Rubius tomándolo por la cintura y comenzando a besar su cuello, hombro y mejillas. Rub tembló bajo su toque, apartándose levemente y ganándose una mirada confusa de Samuel

-Bueno si, pe...pero...

-¿Pero qué? No les dijimos nada, ellos se fueron porque saben que queremos hacer otras cosas- esta vez dejo un beso en sus labios- ¿O es que tú no?

-No es eso Sam, pero...

-¿Pasa algo? Te noto muy raro, incluso siento que tiemblas

Rubius paso saliva nervioso, si seguía así podía sospechar de lo que pasaba y si quería seguir con esto no podía dejar que Samuel supiera que sentía cosas por él. Para evitar la pregunta tomo el rostro del chico en sus manos estampando sus labios de manera necesitada sobre los de él

Sam no tardó en reaccionar, tomo sus piernas obligándolo a enrollarlas alrededor y así subir las escaleras hasta su habitación. Dejo a Rubius sobre la cama, desabrochando su camisa para poder bajar sus besos por su pecho

-Mmm...adoro tu piel- Rubius gimió al sentir como dejaba marcas en su pecho- Es perfectamente blanca, como para marcarla

-Sam...

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