||Please, daddy|| 🔞

Capítulo 49

-Las flores rojas no van contigo

Luzu soltó una risa viendo la gran carpeta que su hermano le había dado, Rubius estaba en el sillón de la sala, ojeando lo que sería el menú para la cena y el catering de la boda. Ya tenía dos meses trabajando en la boda de su hermano, en realidad se le veía demasiado concentrado, el propio Luzu se había sorprendido al verlo tan enfocado

-Oye, agradezco todo lo que estás haciendo, pero ¿no tienes trabajo?

-Alex se encarga- Luzu le lanzó una mala mirada- Tranquilo, yo también estoy al tanto, simplemente...trato de mantenerme lejos de la empresa y de cierta persona

-No entiendo, antes te llevabas muy bien con Samuel y ¿ahora no quieres verlo?

-Digamos que tuvimos diferencia de opiniones luego del viaje a Francia, él no estaba muy de acuerdo con el contrato

-Pero era un buen trato, me sorprende que Samuel no lo hubiera aceptado- Rub se encogió de hombros sin quitar la vista al catálogo

-A veces las personas no aceptan las cosas que son obvias

El mayor de los hermanos quiso seguir preguntando, pero la expresión del castaño le hizo no hacerlo. Desde hace unos meses Rubius parecía menos hablador que otras veces, incluso lo notaba más serio, aunque Luzu podía apostar que era más tristeza que enojo

-¿Qué te parece un menú griego? ¿Le podría gustar al calvo?

-Rub- el peliblanco centro su mirada en su hermano- Gracias, de verdad

-¿Porque?

-Por ayudarme en la boda, estaba a punto de un ataque de estrés, pero gracias a ti he podido estar más calmado

-Bueno, tú me lo pediste, no podía negarme

-Claro que podías, pero no lo hiciste

-Si estamos así, yo debería agradecerte el confiar en mí para esto

-¿Y cómo no? Te has convertido en otra persona, más responsable, más confiable, incluso podría decir que alguien en quien sería mi primera opción si tengo un problema

-Woah, nunca pensé escuchar eso de ti

-Admiro en lo que te has convertido hermanito, me hace feliz ver cómo has mejorado

-Gracias Luzu, yo...- el sonido de su móvil detuvo su conversación- Lo siento- corto la llamada

-¿No vas a atender?

-Estoy ocupado ahora, llamaran más tarde- volvió a ojear el catalogo

-Pasa algo que no me quieres decir

-No es nada Luzu, no te preocupes, son cosas mías

-Por eso me preocupo, tú me preocupas

Suspiro cansado como ya era costumbre cada que recordaba el tema, si tenía suerte podía simplemente huir de hablar eso con Luzu, le diría que solo estaba cansado del trabajo y todo bien, así tal vez su hermano no sospecharía lo que se traía desde hace un tiempo. Porque sabía que, si bien trataba de disimularlo concentrándose en la boda de Luzu, en el trabajo y en otras cosas, su cabeza seguía alrededor de Samuel casi todo el tiempo.

Entendía que no podía quererlo como él lo quería, y por esa razón necesitaba su espacio, tanto para poder recuperarse de ese golpe como el poder entender que no volvería a estar con Samuel. Pero tarde o temprano se iban a encontrar, y si bien Rubius prefería más tarde que temprano, la mejor decisión era tomar distancia, así que tal vez si debía decirle parte de lo venía pensando hace semanas a Luzu

-Quiero alejarme de la empresa

-Bueno, hablare con Auron y le diré que te tomaras unas vacaciones, tal vez podemos dejar a alguien de confianza en tu puesto

-No Luzu- miro directamente a su hermano- Quiero dejar de trabajar en la empresa- su hermano lo miro sorprendido- No puedo seguir ahí, necesito espacio

-No puedes hacerlo

-Oye, entiendo que quieras que me haga cargo ya que es nuestra herencia, pero contigo está más que bien y yo...

-No puedes dejar el puesto de tus sueños por un corazón roto

-¿Qué? ¿Cómo... -Rub frunció el ceño sorprendido

-¿Crees que no lo sabía? Por los dioses Rubén, soy tu hermano, se cuándo estás enamorado, y también sé que no mirabas a nadie más como mirabas a Samuel

-¿Porque nunca me lo dijiste? ¿Porque no me reclamaste?

-Al principio quise hacerlo, me parecía inmaduro lo que hacías pero luego...cambiaste y...tu mirada cambio, por un momento pude ver al Rubén feliz de antes que se divorciaran nuestro padres

-Y mira lo que pasó- se apoyó en el sofá dejando que sus lágrimas volvieran a aparecer- ¿Porque tuve que enamorarme de él?

-Porque eres una persona con sentimientos, una persona que se puede arriesgarse a amar

-¿Y entonces porque cada vez que lo hago terminó dañado?- Luzu se sentó a su lado tomando el catálogo que tenía antes y mostrándole la página con las rosas

-El amor es como una rosa, es hermosa pero también dolorosa, sus pétalos son suaves, delicados, dulces, pero también... tienen espinas, que duelen, que te hacen sangrar, la pregunta siempre es ¿Estás dispuesto a pincharte por amor? Y...tú lo estuviste

-Y me gane un corazón roto

-Sí, pero amaste- el castaño lo atrajo hacia sus brazos dejando que llore en su hombro- Amaste de una manera en la que pocos lo hacen, porque te arriesgaste aún después de haber sufrido antes un corazón roto, te diste la oportunidad de volver amar, de sentir, de abrirte a dejar a otra persona entrar en tu corazón

-Fui débil, eso es lo que fui

-No Rub, sufrir y tener el corazón roto no es lo mismo que ser débil, eso solo significa que amaste de verdad

-¿Y cuándo deja de doler?

-No te voy a mentir, vas a sufrir, vas a enojarte, vas a creer que todo está perdido, pero...en algún momento deja de doler y ya no te importa en lo más mínimo- Luzu acarició su cabello de manera tierna- Y entonces un día, te darás cuenta que amaste de una manera tan fuerte que te tuviste que reconstruir para volver a hacerlo

-¿Alguna vez te paso?- el castaño soltó un suspiro junto con una corta risa

-Muchas veces, pero en todas volví a ponerme de pie y a intentarlo otra vez, hasta que encontré a Auron y mírame, a punto de casarme con el hombre que amo

-Yo no quiero un calvo en mi vida- los dos hermanos soltaron una risa lo cual Luzu aprovecho para limpiarle las lágrimas al peliblanco

-Lo que trato de decir es que...en algún momento encontrarás tu propio Auron, tal vez sea Samuel o tal vez alguien más, pero lo encontraras y vivirás un amor tan intenso que incluso tú mismo no lo vas a creer, hasta eso, el único que te debe importar eres tú mismo ¿entendido?

-¿No me vas a dejar renunciar?

-¿Y perder a mi mejor empleado? Claro que no

Rubius soltó una risita antes de acurrucarse en el pecho de su hermana y soltarse a llorar, Luzu aprovecho para abrazarlo contra su cuerpo, acariciando levemente su cabello como lo hacía cuando eran pequeños y tenía que calmar su llanto, aunque esta vez no era por alguna pelea de sus padres sino por el corazón roto de su hermanito