Capítulo 40

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-Necesito una cama para dormir

Sam río viéndolo arrastrar su maleta hasta el lujoso hotel en donde Luzu se había encargado de hacer la reservación, le había insistido a su hermano que cualquier lugar iba a estar bien para poder dormir, al fin y al cabo, eran solo tres días, pero Luzu se había mostrado terco con la idea de reservar dos habitaciones en uno de los hoteles más caros de París

-Hola, tenemos una reservación

Rubius se apoyó cansando en el mostrador mientras que Sam se mantenía pendiente de su móvil a su lado, cualquiera que los viera pensarían que son un matrimonio disfuncional con diez años de casados

-Si ¿su nombre?

-La reserva está a nombre de Rubén Doblas y Samuel de Luque, son dos habitaciones-pudo notar la mueca de la chica- ¿Pasa algo?

-La reserva se hizo por una habitación matrimonial

-¿Que? No, mi hermano la hizo, eran dos habitaciones

-Fue cambiada hace tres días

Rubius miro de reojo a Samuel, el chico parecía más centrado en su alrededor que en la conversación, eso solo lo hizo confirmar lo que estaba pensando

-¿No hay posibilidad de que nos cambie por dos individuales?-Rub uso su sonrisa más convincente

-Aunque me encantaría no podría, tenemos el hotel lleno

El peliblanco quiso hacer berrinche ahí mismo, pero se aguantó solo dando una sonrisa y aceptando la llave que la recepcionista le ofrecía. Le lanzó una mala mirada a Samuel después de registrarse y camino hacia la habitación que ahora compartían

Pudo notar la sonrisa de Sam por todo el camino por su expresión enojada y sus brazos cruzados, a él le parecía un chiste, pero no entendía que tener una habitación para ellos dos solos ponía en riesgo sus sentimientos, quería mantenerse lo más lejos de Samuel en este viaje para tener el valor de terminar con él cuando lleguen a España

-No tenías el derecho a cambiarla- Rubius entro enojado a la habitación

-Te dije que este viaje no solo puede ser de negocios sino también de placer

-¡Y yo te dije que me quiero concentrar en el trabajo! ¡No puedes decidir sobre mi Samuel!

-Bueno, tampoco es para tanto, no te enojas cuando duermes los fines de semana en mi casa

-La diferencia es que ahí hay miles de habitaciones y muchas camas, ahora a ti te toca dormir en el sofá-Rub se quitó la polera que llevaba quedando en una camiseta manga larga- ¿Seguro que eso no lo pensaste?

-En realidad si, los sofás de estos hoteles son muy cómodos, casi como una cama-Sam se encogió de hombros- Supongo que es porque muchos recién casados terminan durmiendo ahí cuando se pelean con sus esposas

-Qué lindo, pues ahora tú vas a dormir ahí

Rubius se dio vuelta para acomodar sus cosas en la habitación, no podía enojarse con Sam por querer un viaje de placer con él, no sabía de sus sentimientos, no sabía que estar en un ambiente tan romántico como París, con una sola habitación y ellos dos solos le hacía mal. Pero aun así tenía una mezcla de enojo y miedo

Por el contrario, Samuel se sintió mal, no quería hacer que Rub se enojara, simplemente quería pasar tiempo con él en un ambiente diferente al que estaban acostumbrados. Además, le parecía una buena idea, considerando que el chico parecía más nervioso de lo normal mientras estaban en España

Unos brazos se enrollaron en su cintura antes de sentir como dejaba besos cortos en su hombro, Rubén suspiro dejando sus cosas antes de apoyar su cabeza en el hombro del contrario

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