Capítulo 9

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Ya iban por la sexta ronda de chupitos, combinado con los tragos que pedían de más, tanto el cómo sus amigos estaban muy borrachos.

-¡Ya extrañaba estás salidas con ustedes!

Fargan grito haciendo que todos lo siguieran levantando los brazos, noto como Alex cada vez se acercaba más a él para hablar, mientras que Mangel ahora estaba en el regazo de Lolo, Rubius soltó un suspiro antes de tomar otro trago de su bebida, miró a su alrededor justo cuando su móvil sonó, miro en la pantalla dándose cuenta que era nada más que su jefe

-¡Me cago en...

-¿Todo bien Rub?-levanto la vista hasta un preocupado Fargan así que se limitó a sonreírle

-Sí, sí, todo bien, solo voy al baño un momento

Se puso de pie caminando hacia un lugar apartado de la música y sus amigos, contesto a la siguiente llamada tratando de sonar lo menos borracho posible

-¿Si?

-¿Doblas?

-El mismo ¿necesitas algo daddy?-rio al decir el apodo, se arrepintió cuando notó que eso solo lo ponía en evidencia

-¿Dónde estás?

-En casa

-¿Porque escucho música de fondo?

-Escucho música mientras cocino

-¿Sabes cocinar?

-¿Acaso quieres que lo haga para ti?-Samuel bufo

-Ya dime dónde estás de verdad Doblas, no te creo nada

Rubius jugó con el filo de su top mordiéndose el labio, le gustaba la voz de orden de Samuel, le hacía pensar cosas no muy cristianas

-Salí a tomar con unos amigos, nada malo

-Cuando te fuiste de mi casa dijiste que estabas cansado

-Sí, pero un amigo mío regresaba de viaje y no podía solo dejarlo plantado

-¿Cuánto has tomado?-se apoyó en la pared para no caer ya que se comenzaba a sentir mareado

-Samuel...

-¿Cuánto has tomado Doblas?-hablaba de manera pausada ocasionando un escalofrío en el peliblanco

-Seis rondas de tequila y dos vasos de vodka

-¡¿Cómo carajos aún no te matas?!-escucho un suspiro de parte del mayor-Voy para allá

-No creo...

-¡Rubius! Te andaba buscando guapo-el peliblanco maldijo por lo bajo la aparición de Fargan

-Ahora con más razón voy

Samuel cortó la llamada dejando al peliblanco con la boca abierta, soltó un suspiro antes de dedicarle una sonrisa a Fargan, el cual lo miraba curioso

-¿Quién era?

-Nadie, solo mi hermano fastidiando-metió sus manos en sus bolsillos- Creo que mejor me voy, me estoy sintiendo algo mareado

-Oh vamos Rub, no te he visto desde hace tiempo, un rato más

-Es que...

-¡Por favor!

El peliblanco no se pudo resistir a la súplica de Fargan por lo que tomo su mano para ir a la mesa en donde estaban sus amigos, cuando llego vio a Alex y Mangel riendo de algo mientras Lolito los miraba sonriente. Obligó al castaño a sentarse al lado de su amigo y él se sentó a su lado tomando su vaso

-¡Un brindis por Fargan!

Todos en la mesa gritaron tomando un gran trago de su bebida, si su queridísimo jefe lo iba a recoger al menos disfrutaría bebiendo mucho más, al fin y al cabo, él no tenía dueño

Pasó casi media hora y a su conteo de tragos ahora se sumaban dos más, ya de por si su cabeza daba vueltas, así que se puso de pie caminando esta vez al baño, al entrar ahí se mojó la cara y tomo un poco de aire antes de salir sacando un cigarrillo de su bolsillo y poniéndolo en su boca

-¿Quieres fuego?-un tipo alto y sonriente se le acercó

-No gracias, tengo el mío

Sacó su encendedor prendiendo el cigarrillo sin mirarlo, la cabeza le daba vueltas por lo que no quería arriesgarse a caminar hacia donde sus amigos así que se apoyó en la pared al lado del baño

-¿Cómo te llamas hermoso?-el tipo se le acercó a lo que él sonrió sin ganas

-Sin ofender, pero ahora mismo no tengo ganas de hacer amigos

-¿Quien dijo que quiero ser tu amigo?-sintió un toque en su cintura que lo hizo reaccionar

-¡Eh! ¡Sin tocar gilipollas!-se tambaleó un poco debido a los tragos-¡No te acerques a mí!

-Oh vamos precioso, nadie va por ahí vestido así sin buscar algo más

Rubén trato de apartarse del tipo, pero este fue más veloz acorralando contra la pared, se acercó a él tratando de besarlo, pero este se lo impidió

-¡Quédate quieto!

Tomo su rostro con una de sus manos mientras la otra iba a la parte descubierta de su abdomen metiendo su mano bajo el top, la acción fue detenida por un golpe directo a la cara del tipo, haciendo que se apartará de él

-¡¿Que mierda?!

-No se te ocurra acercarte a él

Rubius se escondió detrás de su jefe, el cual suspiraba agitado, el tipo se volvió a parar tratando de golpear a Samuel, pero este lo recibió con otro golpe dejándolo en el suelo. Tomo el brazo de Rubén jalándolo hacia la salida

-¡Juro que ni lo conocía!-el peliblanco trataba de no tropezar mientras era llevado por su jefe

-¿No que te gustaba acostarte con desconocidos?

-¡No con ese tipo!-el agarre de Samuel cada vez era más fuerte- ¡Me duele! ¡Para!

El pelinegro lo soltó para pasarse las manos por la cara en ese momento el menor se dio cuenta de que estaban afuera por lo que una ráfaga de aire lo hizo marearse mucho más haciendo que casi caiga al suelo, por suerte los brazos de Samuel lo tomaron por la cintura antes de que pasará

-Joder Rubén, te llevaré a mi casa

El peliblanco no dijo nada, solo se dejó llevar por el mayor, subiendo al coche y tratando de mantenerse despierto todo el camino. Cuando llegaron a la casa de Samuel, el pelinegro fue el primero en bajar

-Espera ahí

Rubius hizo caso recostando su cabeza en el asiento y cerrando los ojos, tenía mucho sueño, pero tenía que mantenerse despierto por ahora. Sintió la puerta de su costado abrirse y para su sorpresa los brazos de Samuel lo levantaron

-¿Qué haces?

-Si te hago caminar en ese estado seguro que terminas haciéndote daño-Rubius recostó su cabeza en su hombro cerrando los ojos- ¿Que mierda pensabas al beber tanto?

-Solo me divertía

-Mis huevos, buscabas el coma etílico

-Estaba celebrando la llegada de un amigo

-Hay otras formas de celebrar sin terminar borracho Rubén

Hizo un puchero antes de sentir una superficie acolchonada bajo su cuerpo, abrió los ojos al darse cuenta que era la habitación de Samuel. El mayor le saco su saco y sus botas antes de acostarlo haciendo un ademán de irse, pero Rubius tomo su brazo

-Quédate conmigo

-Aunque me gustaría, no soporto el olor a alcohol príncipe-beso su mejilla-Además, daddy está enojado

-¿Me vas a castigar?

-Ya veremos mañana, por ahora descansa

Acaricio su cabello antes de salir de la habitación dejándolo ahí, Rubius se acomodó cerrando sus ojos, disfrutando el aroma de Samuel que aún permanecía en las almohadas.

||Please, daddy|| 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora