Capítulo 8 : Manuel o Tristán
Manuel
Nunca le e temido a nada, ni a ser descubierto pero sin duda alguna estaba viviendo mi peor pesadilla, mi único y más grande miedo
Perder a la única chica y persona que me había entendido, a la chica que se convirtió en mi mejor amiga y que se convirtió en el amor de mi vida el más puro que e sentido
Al principio la vi como mi prima, como un hermana menor
Pero después nos unió algo más poderoso que la sangre y se convirtió en la única que sabía todo de mi
Sabía que era mi prima y por mucho tiempo me negué a este sentimiento pero me enamore, me volví loco por ella y me prometí cuidarla , me prometí no dejar que nada malo le pasará, ella era mi reina, mi abejita y ¿dejaba que le pasará esto?
La perdía
Perdía a la única persona que había amado
Por suerte logré llevarla al hospital pero llegó muy débil había perdido mucha sangre, una que era muy extraña, no había en el banco de sangre, por suerte yo tenía el mismo tipo y pude donarle
En cuanto a la explicación que di , fue que estábamos de curiosos por un vídeo de redes sociales y nos asaltaron
No me había movido de su lado, no podía
Todavía llevaba la ropa de anoche, llena de sangre
Nunca me había molestado estar lleno de sangre era un placer estarlo pero que fuera su sangre
Que fuera la Sangre de mi abejita de mi reina, eso era insoportable , pero no me movería de su lado hasta que despertara
Tenía que estar para ella
Seguro despertaría confundida y ahí estaría yo para ayudarla como siempre
Solo ella y yo
-Hijo deberías ir a ducharte y cambiarte- me dijo mi tía
-No, me quedaré hasta que despierte -
-Tranquilo yo estaré con ella, y además no querrás que cuando despierte te vea así - no sería la primera vez que lo hace pensé
- Tía, yo estaré cuando mi abejita despierte, no pude hacer nada para evitar que le pasará ésto, lo mínimo que puedo hacer es cuidarla y estar con ella -
- Manuel, lo que pasó no fue tu culpa -claro que si lo había sido
- Me quedaré aquí - le dije tajante
-Bueno estare afuera con tus padres-
Estaba en la silla alado de su cama, sosteniendo su mano
Me dolía tanto verla así, tan frágil , tan vulnerable solo quería cuidarla
Su carita estaba en total calma se veía tan inofensiva quien imaginaria que era una asesina experta y había noqueado a un hombre tres veces más grande
Sus labios
Esos labios que horas atrás había besado por primera y quizás última vez
El sonido de la puerta abriéndose interrumpió el flujo de mis pensamientos
Había entrado Tristán, el ojos de gargajo
Era obvio que el no me agradaba y yo tampoco le agradaba a el
Tomo la otra mano de Idris y se quedó observando su rostro tal vez con la misma mirada que tenía yo
-¿Que paso?- me preguntó sin apartar la mirada de mi abejita
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El secreto de Idris y Tristán
RandomIdris tiene muchos problemas y cada vez que uno parece ser resuelto otro sale a la luz. Ella es Fuego ardiente y eso parece ser su única constante