Capítulo 17: Una mirada dice...
Viajar definitivamente no era lo mío.
Fuera en auto, tren o avión.
Siempre me mareaba.
Miraba por la ventana del jet intentando controlar las náuseas.
—¿Te sientes mal?—la voz del idiota engreído me hizo girar para verlo.
Estaba sentado al frente de mí, leyendo un libro, no estaba de humor para ver el título así que ignoraba de que trataba.
—¿Que te importa?
—¿Quieres agua o algo?
—No quiero nada que venga de ti.
—Orgullosa.
—Amargado.
—Niñita.
—Idiota.
Él no contesto y volví a mirar por la ventana las nubes y todo eso, hasta quedarme dormida.
Idris, Idris.
Esa voz de nuevo.
Oscuridad.
Sangre.
Muerte.
Fuego.
Está vez estaba calmada.
¿Era un sueño lucido?
Sangre.
Has tenido varias veces las manos llenas de sangré ¿No?
Esa voz la conocia, podía asegurarlo.
Tú color favorito es el rojo sangre.
Te emociona ver sangrar a otra personas por tu mano.
¿Por qué?
Eso no lo sabía.
Nunca me lo había preguntado.
Y tam rápido como caí en el sueño salí de el.
Mis ojos se abrieron lentamente.
Y al acostumbrarme a la luz note que el amargado de Sage no estaba.
Escuché ruidos que venían de la parte de atrás y me levanté.
Decidí ir a ver.
Había una pequeña puerta de madera y la abrí un poco.
Sage estaba golpeando un saco de box.
¿Enserio? Un salón de entrenamiento en un avión.
Las personas con dinero.
Abrí la puerta para molestarlo un rato, mi deporte favorito.
—Le das al saco porque conmigo no puedes ¿Verdad ?
Él levanto la mirada, y eso ojos grises chocaron con los míos como tantas veces.
Él le dió un golpe al saco rompiéndolo.
—¿Que decías?
Y he de admitir que eso me impresiono pero mi rostro no lo dejo ver en ningún momento.
—Que conmigo no puedes.
—¿No? Ven.
— Ven tú.
Él se dió la vuelta y busco algo en una maleta.
Me observó, tenía una pequeña bolsa en sus manos.
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El secreto de Idris y Tristán
RandomIdris tiene muchos problemas y cada vez que uno parece ser resuelto otro sale a la luz. Ella es Fuego ardiente y eso parece ser su única constante