Tentaciones ✔️

Capítulo 30

TRES DÍAS DESPUÉS

Kent

A veces la vida no era justa con las personas, unas se preocupaban tanto por poder hacer más cosas bien, que, simplemente no servía, muchos metían la religión en esto, pero realmente la religión era una mierda cuando se trataba de opinar. Toda mi vida escuché a mi nana pedirle a Dios para que todos estuviéramos sanos, pero él no nos ayudó, esa noche asesinaron a mis padres en la sala de la mansión, ¿y donde estaba él? No estaba, porque le importaba una mierda lo que sufrieran dos niños pequeños. La religión es una porquería y nadie me iba a hacer cambiar de opinión, no salvó a mamá que era creyente, ni tampoco a mi papá.

Todas las noches me acostaba dopado con pastillas para evitar tener las pesadillas de siempre, las cuales eran protagonistas mis padres y los padres de Eva y Brandon, todavía el sonido del cañón impactando contra ellos lo sentía en mis oídos, y no iba a estar en paz hasta que Andrey me pagará con lágrimas de sangre lo que me quitó años atrás. Era mi turno de mover las cartas.

Las noches oscuras se acabarían, y ahora sería ella quien las tendría. La iba a dejar tan marcada que cada que diga mi nombre recuerde que fuí yo quien la jodió, hasta tal punto de hacerla llorar.

Terminé el whisky que tenía en mi vaso y me fijé en Nox. Ambos estábamos juntos en esto, teníamos el mismo propósito.

—El ejército va a estar aquí en menos de veinte minutos, ¿seguro que quieres hacer esto? —Pregunté con la vista fija en la ventana de la casa en la que estábamos.

—Si, no me importa perder nada. Igual quiero ver el maldito rostro de Brandon.

El sonido de un auto nos hizo levantar se las sillas y fuí hasta el jardín observando a  Emily que se bajaba del auto, se dirigió hacia la puerta de atrás y a rastras sacó a mi presa. Eva me observó con rabia y también le hizo una mirada a Nox.

—De haber sabido que llegarías hubiera hecho algo más especial—Sonreí arreglando mi traje.

—Y yo me hubiera arreglado mejor para los dos—dijo con ira.

—¿Necesitas algo más? —preguntó la pelirroja caminando a mi.

—No, en unos minutos estarán aquí por ti y te irás con ellos, yo me voy con Eva en éste auto.

—¿Y Nox?

—Tengo otros planes para mí, Emily—Responde educadamente.

—Nos vemos entonces.

Salió del lugar y dejándonos a los tres.

—¿Algo que quieras decirle?—Me dirigí a Nox.

—Algo que siempre quise hacer.

Caminó hasta ella y tomó un mechón de cabello, ella no hizo nada, simplemente se quedó quieta esperando lo que Nox tenía preparado. Se llevó su mano al bolsillo y sacó unas tijeras, acarició el cabello de Eva varias veces y hasta enterrar sus dedos en él, después de hacer eso, tomó un mechón y lo cortó completo, sonrió como un loco y lo llevó a su nariz.

—Huele tan bien—Guardó el mechón en una bolsa plástica y sacó una pequeña navaja del gabán que tenía, las tijeras las botó al suelo, agarró a Eva del cabello estrujando con fuerza. Hizo una fina línea en su cuello y se pegó de allí chupando la sangre que estaba saliendo.

Pocos minutos duró lo que estaba haciendo, y se alejó de ella cuando la sangre no brotó más.

—Toda tuya—Sonrió alejándose.

Eva no hizo nada, simplemente se quedó allí tragando su enojo.

—Estás aquí porque sabes lo que te conviene, ¿no? —Me acerqué a ella.

—Claro que se lo que me conviene, idiota. Cumplí mi parte del trato, ahora te toca a ti. Me prometes que no le harás nada a Brandon mientras trabaje contigo.

El amor volvía a la gente estúpida, y ella era una muestra de ello.

—Siempre cumplo mis promesas, Eva.

—Al menos tienes palabra.

—Y tú y yo nos divertiremos tanto.

Acaricié su rostro con mis nudillos, y ella volteo con enojo.

—Tranquila, te acostumbraras—Sonreí—, ahora sube al auto y no intentes nada estúpido porque te irá muy mal.

No hizo caso, solo se quedó con los brazos cruzados observando el lugar, domarla iba a ser mi parte favorita del trato. Me acerqué a ella con ganas de golpearla, pero los disparos en la casa se hicieron presentes.

Mierda.

—¡Ya es hora, lárgate que el general está por derribar la puta puerta a tiros!—Gritó Nox asomado por la ventana trasera.

El sonido de los helicópteros me hicieron ponerme alerta y abrí la puerta de atrás arrastrando a Eva hasta adentro, tenía esperanzas de salir de aquí con Brandon, pero cortarle los sueños era mi parte favorita.

Una vez estuvo dentro, me metí al asiento del copiloto y encendí el auto escuchando los disparos que cada vez estaban más cerca, Eva estaba observando por la ventana esperando a su salvador, pero enseguida arranqué el auto pasando por los arbusto, desde el espejo retrovisor me fijé en la persona que nos disparaba y era Brandon.

Aceleré lo más que pude, pero el sonido de la bala impactando con el cristal se hizo presente, no me fijé en nada porque la bala no me dió, así que me perdí en la carretera hasta que llegamos a mi casa de seguridad.

—Perdimos a esos hijos de puta—Apagué el auto y volteé a ver cómo estaba mi invitada, pero estaba en el asiento con lágrimas en sus ojos agarrándose el hombro con fuerza mientras perdía sangre.

Sonreí, saliendo del auto y sacándola de allí.

—Te diste cuenta que Brandon es un animal que no piensa en nadie más, y con ésto lo acaba de confirmar.

—Él no quería dispararme—Susurró caminando con rabia.

—Ten ese cuento en tu cabeza si te hace feliz.

Entramos a la fortaleza y mis hombres me dieron la bienvenida, observaron a la mujer que estaba perdiendo sangre y ya sabía que tenían que hacer con ella.

La agarraron con fuerza mientras ella se quejaba y me maldecía.

—¡Ten por seguro que cuando tenga la oportunidad te voy a matar Kent!—Gritó con odio—¡Y cuando te tenga vas a desear no haber nacido!

Se la llevaron al lugar que tenía asignado para ella y me serví un vaso de Whisky acercándome al cuadro de mis padres, sonreí levantando el trago e hice un brindis en nombre de ellos.

—Esto es para ustedes—Regué el último sorbo que quedaba en el suelo y sonreí.

Ahora todos iban a jugar mi juego, y con mis reglas. Noah era mi hermano, aunque era un puto blandengue pronto se adaptaría a las buenas o a las malas, y Andrey llegaría a mi rogando la liberación de su pequeña hija, pero a todos les espera el mismo final, y este solo era el comienzo de una guerra de sangre.

FIN

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Mañana subiré el epílogo y una sorpresa que se que amarán tanto como yo.