Capitulo 9: Medicamentos

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“Solo entrégate a mí y todo será más fácil”

Al final habían acabado en el departamento del ruso. Era un lugar bastante ordenado y limpio, para su opinión parecía un lugar bastante frío y desolado el podría arreglar eso.

El peli-negro se había ido acostar a su cuarto porque quería descansar un poco.

El por otro parte estaba impaciente en la sala. ¿En serio lo haría? Bueno, había echo cosas peores así que no debería importar mucho.

Vio su teléfono para ver la hora. Los minutos habían empezado a pasar más lentos.

Tenía que pensar en cada detalle con cuidado. El contrario era inteligente, lo sabía, esa era una de las razones por el que le gusta tanto. Nunca había conocido a una persona que se pareciera tanto a el... Pero a la vez diferente en algunos puntos. Tal vez tendría que acomodar algunas cosas pero eso era lo de menos.

—Ah... Es demasiado lento—Se quejo de manera infantil.

Vio que ya era la hora indicada y decidió levantarse del mueble.

El por otra parte estaba acostado en su cama. Al final no puedo dormir o siquiera descansar. No se sentía seguro, no se sentía a gusto. A pesar que el castaño era su amigo no le gustaba que estuviera en su departamento, simplemente no le agradaba.

Escucho como la puerta se abría.

—Aquí está, después de que haga efecto me voy para que puedas descansar—Informo cerrando de una vez la puerta.

—Gracias—Recibió el vaso con agua y la pastilla.

Sintió como el castaño lo miraba con intensidad, esperando que el se tomará lo que le había traído.

—¿Me podrías buscar mi teléfono que lo deje en la sala?—Pregunto.

—Claro.

Apenas el contrario cerro la puerta nuevamente el se decido de la pastilla.

¿Tomaría esa pastilla? Claro que no, el medicamento que el castaño le había dado está mañana no lo hizo sentir mejor, solo se sintió más cansado y vulnerable.

—Amigo, si claro—Dijo con una mirada pérdida. No sabía porque había pensado que tal vez las cosas serían distintas.

No sabe porque lo espero desde un principio. Odio haberlo esperando desde un principio.

El busco sus propias pastillas que tenía guardadas y tomo una antes que Dazai llegará.

Ahora estaba sentado en la cama esperando que el contrario llegará.

—Tienes un fondo de pantalla muy peculiar—Dijo el castaño entrado a la habitación.

—Se llama buen gusto.

—No tienes nada de interesante en tu teléfono, aburrido—Le entrego el teléfono a el peli-negro.

El solo quedé en silencio para ver qué haría el castaño ahora. Pero el contrario no hizo nada, solo pasaron unos minutos hasta que se fue.

Al fin pudo respirar tranquilo ¿Por qué se sentía así?

“Eso es lo que me encanta de ti”

Está vez la nota no estaba en la universidad, estaba en la puerta de su departamento.

El solo se quedó estático en ese lugar. Sentía que la respiración se le iba y su corazón saltaba hasta casi salirse de su pecho. Cualquiera que lo viera le diría que estaba más pálido de lo normal.

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