Capitulo 18: Consuelo

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Después de limpiar habían decidido leer un libro. Estaba en la cama con el peli-negro acostado al lado.

Desde el ángulo que estaba las pestañas del mayor se veían largas, sus ojos cerrados y rojos que indicaba que había llorado, labios rosados e hinchados, su hermosa piel llena de marcas de amor que el mismo había dejado, pelo despeinado de una manera que parecía que era a propósito. Era una visita tan hermosa.

Paso su mano por el cabello del contrario acomodando lo atrás de la oreja de este. Soltando una sonrisa cálida. Era simplemente perfecto.

—Eres hermoso—Halago acariciando la mejilla de Fyodor.

El por otra parte se estaba haciendo el dormido. Su cuerpo le dolía y se sentía sucio apesar de estar limpio. Una parte de el quería llorar y la otra quería hacer algo, quería apartar a el menor y gritarle cuánto lo odia y desprecia. Pero a la vez quería ser consolado, quería que alguien lo abrazara, sentirse amado.

Sentir el toque del castaño le daba repugnancia. Pero le gusta el calor que estos toques le daban.

Sintió una mano un su cintura acariciando lentamente. ¿Por qué se dejaba tocar del castaño?

—Neh, Fyodor—Lo llamo—Despierta.

—¿Si?—Dijo fingiendo un tono adormilado.

—Perdón por lo de ahora—Se disculpo—Estaba molesto y no sabía que hacía. Pero prometo compensar te.

¿Cómo iba a compensarlo? Lo había violado ¿Cómo compensaba eso? No podía retroceder en el tiempo y detenerse antes de hacerlo. El daño ya estaba echo y no era reversible.

— Solo quiero que sepas que en verdad te amo—Abrazo a el peli-negro.

Dazai había empezado acariciar su espalda con cariño. Eso le gustaba. Pero igual quería llorar.

Quería a alguien que le dijera que todo iba a estar bien y que no había sido su culpa. Que muy pronto se sentiría mejor, que ya no se sentiría sucio.

—Todo estará bien—Consolaba a el ruso.

En vez de apartar a Dazai se aferró a su camisa ¿Por qué lo hacía? No lo sabía.

—Esta bien si quieres llorar—Dijo el castaño. Sabía que Fyodor estaba confundido y abrumado por todo, después de todo era normal estarlo.  Tenía que consolarlo, tenía que hacerlo creer que el era su lugar seguro, su mundo—Adelante, no te contengas.

El solo hundió su rostro en el pecho del castaño. Era cálido. No quería llorar, estaba tratando de no llorar.

Todo era confuso.

No sabía que sentir.

No sabía cómo debería actuar ahora.

No sabía porque el castaño se comportaba así.

El lo había lastimado y aún estaba ahí, en la cama con el, consolando lo de una manera tierna. Tierna...

Miro a el rostro del castaño. Tenía una sonrisa que debía trasmitirle tranquilidad.

Volvió a ocultar su rostro en el pecho del contrario. No había soltado en ningún momento la camisa de este.

Quería sentirse tranquilo, seguro. Quería sentir que nada de esto era su culpa.

Quería gritar, maldecir apartar a Dazai ¿Entonces por qué no lo hacía? ¿Por qué Dazai se portaba de esta manera? ¿Por qué el se portaba de esta manera?

Dazai lo estaba consolando. El había podido consuelo.

—No te sientas mal, nada de esto fue tu culpa.

Todo era abrumador. Quería desaparecer, no quería sentir nada.

Sintió como el castaño pegaba más su cuerpo a el de el.

Eso lo saco de sus pensamientos.

Se sentía cálido, seguro. Quería quedarse ahí.

¿Por qué los brazos de Dazai se sentían seguros? Eran los mismos que le habían lastimado y a pasar de todo, ahí estaba el, acurrucado en medio de esos brazos vendados deseando que esté momento no se terminará nunca.

—Eres precioso.

Y sin más se quebró. No sabe porque, pero empezó a llorar.

Lloraba buscando consuelo en Dazai. Era una desgracia. Que la única persona que le podía consolar era su propio abusador.

Que el no se apartará si no que buscara más contacto, más calidez que emanaba el cuerpo del castaño, era patético. Las mismas manos que le habían lastimado eran las que le daban caricias, esa voz que le estaba dando palabras de aliento para que no se sintiera mal eran las mismas que le habían negado su opinión, el cuerpo que le parecía tan cálido y reconfortante era el que lo había violado.

Todo era tan confuso ¿Por qué tenía que ser tan confuso?

Lo que sabía era que Dazai le daba consuelo y era lo que el necesitaba...

Cerro sus ojos, esperando caer en un sueño profundo en las brazos del castaño. Al final, todo se sentía cálido y lindo. Este era su lugar seguro.

Su lugar seguro era el mismo en donde le lastimaban.Que irónico ,¿no?













Ahora soy yo la que va a llorar, este capítulo iba a ser mejor (Para mi opinión) pero se elimino más de la mitad y lo tuve que volver a reescribir y no quedo como el anterior :'(

Pero igual espero que les guste el capitulo

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