Era lamentablemente que el único contacto con el calor que había sentido fue cuando había abrazado a el castaño.
Según el ha había pasado algunos días desde lo del festival. El menor había abierto la puerta del baño y ya lo había revisado, en el cual solo estaban las cosas básicas de higiene. Pero tenía una bañera, pero no había agua caliente.
Aunque el baño tenía una pequeña ventana por la cual sabía si era de día o de noche, eso le daba una muy ligera idea de los días que pasaban. Aunque no pudiera escapar por la ventana por lo menos tenía eso.
Es como si por algo bueno hubiera algo malo en todos los aspectos de esta habitación.
No dormía en el piso pero la cama y la sabana no le daban calor. No estaba encadenado pero estaba obligado a pasar casi todo su tiempo en la cama, porque si la cama era fría el piso mucho más.
A medida que los días pasaban se había empezado a sentir en un hospital psiquiátrico. Porque el castaño ni siquiera había elegido otro tono de blanco, si no el tono que justamente se usaba en los hospitales.
Quería salir de esa habitación. Extrañaba a su amigo y la universidad, diría que también a su familia pero no tanto como a Nikola, que había sido el único amigo que había tenido. Amigo...
El único momento del día que lograba recibir calor era cuando el castaño venía a darle comida. El en realidad nunca fue una persona que comiera mucho, si no al contrario, comía poco y apesar de eso Dazai le traía menos de lo que el solía comer una vez a el día. Aunque era de esperarse en realidad.
Cómo Dazai tenía universidad solo había dos opciones, lo alimentaba antes de irse o cuando llegaba de esta.
Pero hoy Dazai había entrado con una mirada oscura y con una cuerda y cinta en la mano.
—Se te agradece que no des pelea—Dijo sin mostrar una pica de emoción.
Todo paso en cuestión de segundos para el. Es castaño se poso encima suyo y el lo golpeaba para que se quitará.
—¡Suelta me!—Grito cuando el castaño estaba tratando de amarrar sus manos.
—Cállate — Hoy no había sido un buen día para el. Apretó lo más que pudo las cuerdas de las muñecas del peli-negro y sintió una pequeña satisfacción al hacerlo.
—Duele...—Se quejo, movió un poco las manos para tratar de liberarse pero su piel ardía.
—Lo se, pero es necesario—Dijo sacando un poco de cinta y colocándola en la boca del contrario para que no hablara.
Con el ruso amordazado lo llevo a el armario que era lo suficientemente grande para que una persona entrará. Metió a el peli-negro ahí y con la cuerda restante termino de amarrar las cuerdas de las muñecas a el tubo que estaba ahí.
Cuando se aseguró que las cuerdas no se desataría. Cerro el armario dejando a el peli-negro en completa oscuridad.
...
Unos golpes frenéticos se escuchaban en su puerta. Ya sabía quiénes eran y solo suspiro en señal de molestia.
Abrió la puerta para encontrar a un albino y un pelirrojo con caras de molestia.
—¡Dime dónde está Dos-kun!—Ordeno molesto agarrado el cuello de la camisa del contrario.
—No se de qué estás hablando—dijo en voz baja.
—¡No te hagas el tonto!—Reclamo. Había venido por su amigo y sabia
que el castaño lo tenía en ya departamento—Se como lo mirabas siempre, se que hiciste que cambiarán los horarios y que en el festival todo el mundo me distrajo para poder llevarlo—Acuso con la mirada baja pero sin soltar el firme agarre que tenía.—Esta delirando, Gogol—Dijo el castaño.
—¡Claro que no! ¡Se que tienes una extraña obsesión con el!
—Suelta me o llamaré a la policía para acusarlos de agresión—Amenazo Dazai. Agarró la muñeca de Nikola para tratar de quitarla.
—Suelta lo—Toco Chuuya por el hombro a el albino—Podría ser peor para nosotros.
—Pero-—Se iba a quejar, claro que lo haría.
—La policía—Recordó mostrando su teléfono que ya estaba llamando a el número de emergencias.
¿Que había pasado hoy? Sencillo, el albino le había dado una paliza en la universidad acusando lo que había secuestrado a Fyodor. Cosa que el negó y lo golpearon más duro.
Fue así hasta que detuvieron a Nikola.
Había tratado de mantener un perfil bajo y hasta ayudar a la investigación del desaparecido. El había salido libres de sospechas “Yo lo deje en su departamento y luego me cerró la puerta de ahí no supe más nada” luego investigaron y no encontraron nada que lo involucrara.
Sabía que Nikola iba a venir a su departamento a buscar a el peli-negro. Por eso llego y lo oculto.
Ahora solo tenía que esperar que se fueran. Porque en serio necesitaba desquitarse, no sabe que error cometió para que el albino y pelirrojo sospecharan intensamente de el.
—Se que lo tienes y voy hacer que me lo devuelvas—Advirtio el albino
—Nunca te perteneció—Sonrió el castaño.
Cuando esos dos se fueron al fin pudo respirar tranquilo.
...
El había escuchado gritos a fuera... Eran de Nikola.
¿Habían venido?
Trato de golpear la puerta del armario lo más fuerte que pudo, pero casi no hacía sonido. Trato de gritar y seguir haciendo ruido para supieran que estaba aquí.
Pero por más que trato no venía nadie. Era obvio que el ruido no llegaba a puerta principal.
—¡Mhm!—Grito lo más fuerte que pudo.
La puerta del armario fue abierta por el castaño.
—Joder, los sonidos casi se escuchan en la puerta—Dijo Dazai quitando la cinta de la boca.
—¡Nikola!—Grito—¡Estoy aquí!
—Es una pena para ti, ya se fueron—Metió su mano por el pelo del contrario—Guarda silencio que me duele la cabeza—Y así, calló a el peli-negro con un beso forzado.
Mientras que a el, unas lágrimas caían por sus ojos mientras trataba de liberarse.
...
—¿Lo escuchaste?—Pregunto deteniendo su paso.
—¿Que? No.
—Voy a devolverme—Informo pero fue detenido por el pelirrojo.
—Ya tienes suficientes problemas en la universidad como para ir a el departamento de Dazai de nuevo.
—Pero lo escuché
—Tal vez sea tu imaginación. Pero la realidad es que si está ahí no podemos entrar hasta conseguir pruebas.
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Obsesión
FanfictionEl amor. Algo que muchos anhelamos sentir. Muchas personas lo sienten de manera diferente. Hay tantas versiones que sería imposible no poder identificarse con una. El amor imposible, el amor puro, Inocente, duradero, seco, cariñoso, hay tantos que n...