Capitulo 13: Destino

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Movió su cabeza ligeramente. Abrió un poco los ojos para ver qué pasaba a el alrededor.

Vio a el castaño conduciendo así que suponía que lo estaba llevando a algún lugar en su auto.

Trato de mover sus manos pero estaban atadas.

Aunque aún se sentía adormilado no era como si pudiera hacer mucho en esta situación.

—¿Cómo dormiste?—Pregunto Dazai sin apartar sus ojos del camino.

Había tratado de ser sutil para que el contrario no se enterara de que había despertado. Pero como ya lo habían descubierto decidió contestar la pregunta.

—No creo que eso se pueda considerar dormir...

—Bueno, considera lo como quieras—Le resto importancia—Pero ya vamos a llegar—Informo.

—¿No te importa que vea el camino?

—Ja, vamos ¿Es en serio? Por la única razón por la cual tu a probaste educación Física fue por tu enfermedad y una nota del doctor.

Un silencio se formó después de eso. Era verdad, su condición física siempre fue lamentable.

Tenía que pensar, sus manos estaban atadas y las puertas tenían seguro para niños. Además aún sentía ligeramente su cuerpo adormilado. No tenía por dónde escapar. Tal vez la mejor opción sería conseguir una llamada y pedir ayuda o escapar cuando el castaño no estuviera presente.

Pero por ahora no podía hacer nada.

Sintió como el auto se paró. Supuso que ya habían llegado. El nunca había venido a el departamento de Dazai, lo habían invitado varias veces pero nunca fue.

El menor volteo hacía el—Se te agradece que no des pelea—Ordeno para luego bajarse del vehículo.

—Claro, no voy a darle pelea a mi secuestrador—La puerta de la izquierda fue abierta.

—Después no te quejes de como te traté—

El nunca había sentido esto... No sabía cómo describirlo. La mirada que el castaño le tenía ahora indicaba que el era la presa esperando ser casada.

Estaba aún acostado cuando el contrario abrió la puerta. Estaba encima suyo viéndolo fijamente.

Y el... El solo se quedó inmóvil, viendo también a el chico que se hizo pasar por su amigo. Le daba rabia saber que confío en el, apretó sus manos para tratar de calmarse.

—¿Que paso? ¿Te comió la lengua la rata?—Pregunto con burla, pero sin quitar esa mirada.

—Te odio—Fue lo único que paso por su mente.

El contrario acercó más su rostro a el peli-negro.

—Es bueno que ya tengas un sentimiento por mí—Saco una jeringa de su bolsillo—Pero... Ese sentimiento aún no es lo que yo siento por ti, quiero que sientas amor, un amor tan fuerte por mí que seas capaz de hacer cualquier cosa—Con su otra mano tocó la frente del contrario.

—Te diría demente por pensar que eso pasará. Pero demente ya estás.

—Ssssshhhh—Tapo la boca del pelí-negro para no hablara más—No digas eso que hieres mi pobre corazón—Pidio con un puchero— Solo quiero que me ames como yo te amo a ti.

Sin duda era la presa, y se sentía horrible ser la presa. Odiaba no tener el control, se odiaba a si mismo por no poder hacer algo a el respeto.

—Fyodor, somos muy parecidos. Sabes mejor que nadie de que soy capaz ¿Verdad? Así que escucha, eres un vicio para mí, como un alcohólico que nunca va hacer capaz de dejar su amada razón para vivir.

El solo sentía asco hacía ese chico que estaba con el.

—Yo tenía pensado en suicidarme en el canal ese día, pero cuando te ví no lo hice—Confeso—Ya... Ya no quería seguir con este juego llamado vida, hasta que te vi, como un ángel caído del cielo o como un demonio salido de las profundidades del infierno—Sonrió a recordar ese momento—Por ti es que estoy vivo, si solo no fueras ido a la cafetería ese día... Yo estaría muerto y no estarías pasando esto. Eres culpable de tu propio destino,Fyodor Dostoyevski—Sentencio—Asi que haste cargo de las consecuencias—Su sonrisa se extendió de oreja a oreja.

El solo lo miraba de manera desafiante.
Sabía lo que podría pasar ahora, el mismo castaño lo había dicho varias veces “Somos iguales” y el sabía de lo que el era capaz.

Tal vez el destino si exista y había decidido unirlos pero no de la manera adecuada, claro que esta no era la manera adecuada, claro que no.

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