La historia me pertenece completamente.
Las ilustraciones usadas no son mías, daré respectivo crédito a cada imagen usada.
Espero disfruten esta historia tanto como yo, les quiero.
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Ran Haitani
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-Pero debes tener tus ojos vendados para recibirlo.
--Que emoción!!!
Comenzó a chillar de emoción, todos reíamos ante su reacción y felicidad, pero es difícil procesar su actitud ahora, sabiendo el hecho de que hace un rato atrás estaba muerta....
Kimi es una chica artista, que romantiza mucho su vida diaria, ama el romance, es como una delicada flor, pero es confuso decidir cual, porque ella no se compara a nadie, es la flor más linda que hay, es de caracter fuerte, pero dulce como lo son los frutos rojos, eso es, es como una granada, una dulce y bella granada de otoño.
-Nosotros iremos a comprar palomitas, ya venimos.
-No tarden por favor. Y tú Kimi no hagas trampa, la venda en tus ojos no debería caerse, espérame aquí.
Fui a mi habitación en busca de su regalo, tal vez sean varios pero no es nada comparado a lo que ella realmente merece, una vez cogí la caja volví a la sala principal y dejé mi regalo frente a ella, a su vez, fui por la flor en maceta que le compré, espero le guste...
-Muy bien, puedes abrir tus bellos ojos.
Su reacción al ver la gran caja fue complicada de entender.
-Por favor levanta la tapa.
--Cielos Ran, son muchos regalos, no era necesario, ni siquiera la fiesta... yo... yo ahora me siento muy culpable por lo cometido hace un rato, yo .. per- perd-
Los gimoteos de su llanto la interrumpian, solo me acerqué a ella y con mis manos tomé su rostro, mis pulgares limpiaban sus cristales, y ella solo me veía muy arrepentida, su labio inferior hacía un puchero, un gran puchero... su labio.... a qué sabrán sus labios? sería una locura y una falta de respeto besar sus labios, ella aún no está lista, debo respetar su proceso y sentimientos.
-Por favor preciosa ve tus regalos, los escogí con mucho detenimiento, disfrutalos..
Jaló graciosamente sus mocos y se los quitó con el puñal de mi camisa, se lo ofrecí pero no creí que lo usaría, en vez de causarme asco, solo me da ternura y un poco de gracia. Me hice a un lado para que pueda abrir sus regalos, comenzó con el más grande, es un atril de caballete.
--R-Ran tú.. tú cómo sabías?..
-Por favor, sigue abriéndolos, después me dedicas tus bellas palabras.
Con su mirada llena de curiosidad, anhelo, sorpresa y un extraño sentimiento, continuó abriéndolos. Tal como pensé continuó del más grande al más pequeño, hasta para algo tan innecesario es ordenada, jaja... que alegría tenerte a mi lado..
El segundo regalo eran 10 bastidores, y así todos los regalos componían un set de arte, su propio set de arte.
