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23 de Abril

23 de Abril

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-Kimi yo...

No pude continuar mi hablar, solo pude verla caer de rodillas al piso y lanzar fuertes puñetazos a este, rápidamente me acerqué a ella y tomé sus manos para que detuviera su acción, sino, sus manos terminarían peor de lo que están.

--¡¡¡¿POR QUÉ?!!! POR QUÉ PREFIRIÓ MORIR, AAAHG QUE RABIA!

-Kimi

--Y MÁS ENCIMA SABÍA QUE MORIRÍA, ÉL SABÍA Y NO HIZO NADA MALDITO EGOÍSTA

-Kimi

--QUE! QUE RAN!?

-Ponte de pie

--Y TU QUIEN MIERDA TE CREES PARA DARME UNA ORDEN 

-KIMI PONTE DE PIE

...

No quise alzar mi voz pero sus palabras me hirieron y ya no me estaba escuchando, se puso de pie sin quitar su vista de mi mirada amarga, una vez de pie, su postura era muy desafiante.

-Tonta

--COMO ME..-

La tomé en mis brazos, tal cual un príncipe de lo hace con su princesa, interrumpí su grito, su cuerpo ya estaba suelto, su mirada desconcertada, sus manos envolvían mi cuello mientras yo me dirigía a la tina de esta habitación, su habitación, una vez ahí la bajé de mis brazos la acorralé hacia una pared con mi brazo derecho, abrí la llave de paso provocando que el agua cayera sobre nosotros, nuestra ropa mojada, su vista clavada en mi abdomen visible por la camisa mojada que traslucía mi cuerpo, inconscientemente una sonrisa ganadora y traviesa se formó en mi rostro, podíamos escuchar la música del tocadiscos, generaba un ambiente tenso pero fogoso, mis intenciones solo era apagar su furia de manera creativa, pero mi cuerpo habla por si solo.

Llevo mis dedos a su mentón para que me mire, su rostro estaba sonrojado y de sus ojos ya no brotaban lágrimas, su cuerpo ya no me desafiaba, al contrario, su cuerpo me llama, acerqué mi rostro al suyo, nuestras bocas estaban a centímetros, ella también se acercaba a mí, sus manos agarraban mi camisa, mi brazo aún la acorralaba, su respiración agitada, mi mano en su mentón...

-Vuelve a leer su carta con la cabeza fría, y comprende sus palabras.

En un susurro hablé, relamí mis labios y me alejé de ella, joder casi nos besamos, tomaremos un resfriado si seguimos aquí, iré por toallas.

. . .

-No te queda tan mal mi ropa, eh?

--Es un poco grande pero está bien, gracias.

-Tu ropa está en la secadora, en cuanto a la carta... ya la leíste tranquilamente?

--Sí, ya la entendí, es difícil aceptar el porqué lo hizo pero ya lo entiendo, Ran y los chicos?

☙Por favor, llama mi nombre una vez más❧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora