☙Por favor, llama mi nombre una vez más❧

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--...Izana?

-Es lo único que dirás?  CREES QUE SOY UN JUGUETE PARA TÍ? MIERDA KIMI, ACASO SIENTES ALGO POR MI CARAJO?!!

--Yo.. yo no-

-Lo sabía, LO SABÍA, SIQUIERA TIENES UN MÍNIMO SENTIMIENTO POR MÍ?

--NO ME ESTÁS DEJANDO HABLAR!

-NO DICES NADA, AHG! SABES QUÉ? ADIÓS, NOS VEMOS, NO ME ESPERES.

--Ran..

El retumbar del portazo dado por Ran hizo que el corazón de Kimi se contrajera, solo se quedó parada sin decir o explicar algo, ni sus sentimientos pudo decir, pero ella no estaba sola, alguien esperaba este preciado momento.

-Ven aquí princesa deja que te trate como te mereces.

--Todo.. todo fue mi culpa, si tan solo tuviera el valor de hablar de mis sentimientos, soy una inutil..

-No cariño que dices? él no debería tratarte así, solo se aprovecha de tí por tu organización querida, junto a tí a él no le tocan un pelo.

--Ya cállate Ren...pero.. 

-Shhh shhh, ven a mis brazos que yo te mimaré.

Ren nunca se fue, su único plan es llevarse a su gran amor con ella devuelta a la organización y poder casarse, él sabía que todo esto pasaría así que espero pacientemente la ida de Ran y solo después entraría a consolar a su amada, y quién sabe tal vez aprovecharse.

La noche transcurrió en la sala principal, Kimi recostada sobre el pecho de Ren entre mocos y lágrimas mientras que él le daba mimos, ambos recostados en el sillón. Cuando Kimi cayó en los brazos de morfeo, Ren decidió ver la hora.

-Carajo, el líder me matará.

8am, Ren como pudo se puso de pie sin despertar a su amada, se dirigió en busca de la habitación de ella para poder dejar todo listo para llevarla. Al volver a la sala, la llevó en sus brazos, tal príncipe llevaría a su princesa, la recostó en su cama, dejándola cómoda y bien arropada...

. . .

-LLegamos Ran, despierta.. despiertaaa... RAN

-AH? sisisi gracias Sanzu, gracias si, gracias.

-Joder apestas a muerto, es temprano así que ten, ponte mi chaqueta no vayas a tomar fiebre, que por lo que veo, dormirás en el patio o en el sofá por un tiempo JAJAJAJ imbecil para la otra no salgas arrancando, dejaré las llaves de tu auto en la entrada, cuidate princesa!

-Gracias algodOn! sanzu, sanzu si asi se llama.

Ran entró a su casa tambaleando un poco, el olor a alcohol le salía hasta por las orejas. Cuando Ran se fue de casa una vez dió tal portazo, se arrepintió de inmediato quiso volver a entrar pero su orgullo le ganó, el príncipe de Roppongi arrepentido? jamás... así que solo emprendió camino al bar más cercano en su auto, al llegar se sintió solo y peor que arrepentido, un poco alcoholizado llamó a Sanzu con su móvil.