Una nueva Historia

# 12 Confianza

Cap. 12

Juliana

No, no, no, no puede ser cierto, Guille está aquí - Podemos irnos. Debemos salir de aquí o ese hombre me matará a mí a Valentina o a Esme. Miré a Val quien me preguntaba - ¿Qué pasa Juls? La tomé del brazo y comencé a caminar dónde no pudiera verme Guille - Val, necesito salir con Esme de aquí no puede ser por la puerta principal, te lo voy a explicar, te lo prometo, pero debemos salir, es de vida o muerte. Ella se sorprendió, busque a Esme, quien bailaba con Lauren - Debemos irnos, está aquí. Ella supo inmediatamente de quién se trataba - No puede ser ¿Cómo? La tomé de la mano - Vamos. Lauren se sorprendió - ¿Qué sucede? ¿Por qué se van? Valentina llegó dónde estábamos - Ya conseguí una salida de emergencia y nadie vera que vamos a salir es por dónde muchos artistas muchas veces salen. Decía Valentina - ¿Se puede saber qué pasa? Comenzamos a caminar - Tenemos que irnos, algo de suma urgencia, ellas corren peligro o algo así. Seguíamos caminando por dónde Valentina nos llevaba y Lauren nos seguía - ¿A dónde vas tú? Es tu fiesta. Le decía Valentina a Lauren - ¿Y perderme esta aventura? Claro que no. Además. Se acercó a mí y me susurró - Me gusta tu prima, no quiero que tengas problemas con tu novia, pero tú prima es mayor de edad y yo no tengo malas intenciones ¡He! Seguimos caminando hasta salir del antro, pero afuera estaban los hombres de Guille - Él sabe que estamos aquí. Murmuré - Pero ¿Cómo? Se reprochaba Esme. Me detuve - Un momento. Les dije haciendo que todas se detuvieran - Esos hombres no nos pueden ver. Valentina me miró y sé que estaba preocupada - Voy por el coche, esperen aquí las tres, así no levantamos sospechas. Ella se fue, a ella nadie la perseguía así que fue por el coche, y luego nos montamos las tres. Ya dentro del coche con los vidrios arriba, salimos del estacionamiento, respire profundo - No podemos ir al departamento. Dijo Esme - Creo que ellos me han estado siguiendo. Lauren miraba hacia atrás donde estábamos, mientras Valentina manejaba - ¿De qué hablas? Le pregunté a Esme - ¿Ustedes en qué están metidas? Está vez preguntó Lauren - Está semana he visto un coche fuera del departamento, me le he escapado. Para que no me sigan, pero no los vi más. No puede ser ¿Ahora que vamos a hacer? Estoy muy preocupada por la seguridad de Esme y si ellos me ven con Val puede correr peligro - Vamos a mi departamento. Dijo Lauren - Chicas no tienen que hacer esto. Les dije - Juls debes confiar en nosotras, no las vamos a dejar si están corriendo peligro. Decía mi chica bonita.

Llegamos al departamento y después de dar mil vueltas y pensar en lo que haríamos, me senté en el sofá. Valentina me miró con mucha confusión, le debo una explicación, Esme estaba en el sofá, llorando. Tome la mano de Valentina ella me abrazo, luego me dio un beso, un suave y breve beso - No quiero que nada malo te pase. Ella estaba preocupada, nos quedamos mirando y nuestras frentes pegadas, apreciaba que no me cayera a preguntas y respetará mi silencio - Voy por un trago, vamos Esme, a conocer mi cocina. Dijo Lauren, entendiendo el momento que necesitábamos mi princesa y yo. Ellas se fueron y nos dejaron solas - Sabés que puedes confiar en nosotras. Dijo Valentina - Lo sé. Metí mi cabeza en su cuello y está vez era ella quien estaba consolando - Así como yo he contado contigo, también tú puedes hacerlo conmigo, no sé lo que pasa, pero no te dejaré. No tenía palabras, solo respire y nos quedamos así por un largo rato.

Una hora después seguíamos en el sofá, acostadas, abrazadas, comencé a hablar con Val, ella merece saber lo que me pasa - Mis padres fueron malos padres, cuando tenía nueve años mi mamá me cambio por una botella de licor al hombre que mandaba en el pueblo, un narco apodado el Alacrán, ese hombre me llevo a su rancho y allí tenían muchas niñas, no estaba dispuesta a pasar una noche más en ese lugar a pesar de mis nueve años sabía perfectamente que me harían en ese lugar, buscaban niñas un poco más grandes que yo para prostituirlas, me mantuvieron en el rancho por un par de semanas sin tocarme, porque no tenía el físico, yo estaba bien delgadita y ellos tenían una perversa manera de mantener esa red de prostitución, vendían al mejor postor niñas vírgenes, pero a mí me tenían que mostrar mejor para ser aceptada, cuando me sacaron a la cuidad, me escapé, estuve en la calle divagando, un albergue me acogió y pase de hogar en hogar, me escape de algunos hogares por el maltrato que recibí, en un hogar me sentí bien, hasta que la pareja tuvo su propio bebé y no querían tener a una bastarda. Hasta que Guillermo me encontró, divagando por las calles de México, tenía terror a las personas de la cuidad, pero me supe cuidar en medio de la basura, las noches eran mi mayor desafío, le tenía terror a la noche, hasta que llegó él, un joven un poco mayor que yo, me llevo a su casa fueron semanas antes de irme con él, supo ganarse mi confianza, los primeros meses, me ayudó a terminar la preparatoria, me dio comida, me dio un techo, pero cuando cumplí los quince yo ya tenía pensado en trabajar y pagar la universidad y empecé mi primer año de universidad, yo no sabía que los negocios que él tenía eran de vender drogas y la prostitución, hasta que lo descubrí, y cuando intente huir él no me dejó, al contrario me mantuvo en cautiverio por mucho tiempo, me sacaba solo si iba a sus reuniones, vi tantas cosas y... Ella me tomo y comenzó a besar mi frente - Lamento tanto que hayas tenido que pasar por todo eso. A Valentina le corrían las lágrimas de la misma manera que a mí.

Después de respirar, continué contándole - Él me golpeaba, decía que yo le pertenecía y abuso de mí. Comencé a llorar, Valentina me abrazo más fuerte, nunca había contado esto a nadie, solo a mi prima, y Sergio así que era difícil - No es justo que hayas pasado, por tanto, quiero matar a ese desgraciado. Tu no merecías tanto dolor, que empeño en la vida en hacerte daño, pero aquí estoy Juls para cuidarte. Ella comenzó a consolarme, y darme besos en mi cabeza - Juls puedes contar conmigo. Ella me abrazo, pero tocó una de mis costillas lastimada y me queje - ¡Auch! Ella se levantó - ¿Qué pasó? ¿Te lastimé? ¡Juls! No podía dale mi rostro - Cuando él abuso de mí escape. Y me encontré con Sergio a quien había conocido en la universidad en el primer año, luego le conté todo y el me escondió y me ayudó, él si me ayudó, cómo aún era menor, espero que tuviera la mayoría de edad y consiguió un empleo en una cafetería y así pague mis estudios y me gradué de Maestra, luego en ese proceso traje a mi prima quien podía correr el mismo peligro de ser entregada al Alacrán y hace poco en un antro. Recordar que ese animal casi me mata me corta la respiración - Juls amor, calma sí. Tan bonita ella me dijo amor - ¿No entiendo que tiene que ver eso con lo que acaba de pasar? ¿Aún tienes secuelas, después de tanto tiempo? - Antes de conocerte fui a un antro y ese animal, me consiguió, en el baño de las mujeres me golpeó hasta casi dejarme sin vida, si no fuera porque los de seguridad me lo quitaron de encima y Esme junto a Sergio me sacaron y me curaron, yo no lo estaría contando, esa semana me reporte enferma ante tu familia. Le dije recordando que esto no se puede saber en su casa - ¿Me muestras? Era algo de lo que me avergonzaba - No quiero que te decepciones de mí. Ella pego su frente a la mía beso la punta de mi nariz - Nada de esto me hace decepcionarme de ti, me hace decepcionarme de este mundo, que no tiene límites para la maldad, es horrible todo lo que viviste y aun así mantienes una sonrisa, aun así, decidiste no ser igual, no pagar al mundo con la misma moneda, siento que eres una mujer única y especial, valiente y de verdad que muy valiente. Ese hombre va a pagar cada una de las cosas te hizo, de eso puedes estar segura. No quiero que Val se meta en problemas por mi culpa - Ahora muéstrame. Dijo y me levanté mi blusa, su rostro estaba perplejo y ella no pudo evitar rodar unas lágrimas, tocó mis costillas con mucha delicadeza, y de repente se levantó - Debo llamar a Camila, ella debe verte. Me levanté detrás de ella, acomodando mi blusa y deteniendo a Valentina - Ese hombre tiene muchos contactos en este país y puede en segundos enterarse, si Camila me ve, va a querer que haga la denuncia y después él me va a encontrar. Ella creo que no me escucho estaba cegada por la rabia - Juls tú no estás sola, ahora me tienes a mi...

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NOTA:

- Es un pasado muy triste, y no se aleja mucho de la realidad, espero a ninguno de mis lectores la vida les haya tratado tan mal. 💔🥺💔🥺💔🥺

- Val ama mucho a Juls y estará dispuesta a hacer lo que sea por ayudarla. 🥺🥺🥰😍

- Juls le costará aceptar la ayuda, porque ahora está de por medio el amor que siente por su princesa. 🥰🥰🥰🥰

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