# 14 Ganas de tí

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Cap. 14

Juliana

He pasado todo el día tratando de buscar una solución a mis problemas. Val me ha ayudado mucho y Lauren, pero necesito pensar en una solución, por ahora aceptaré la ayuda de ellas y más porque Val me ha demostrado que le importo.

- ¿Todo bien? Me pregunta la rubia quien me acompaña al balcón del departamento de Lauren.

- Me encanta esta vista. Mi departamento teníamos que cerrar las ventanas por el horrible ruido de la ciudad. Le dije y ella sonrió. Nos quedamos viendo. Quiero besarla la neta que sí, desde la mañana no la he vuelto a besar, me acercó y nuestros rostros quedan bien cerquita - Que bonita. Le dije y Ella sonrió.

- Me tienes loquita, quiero besarte. Me dice y me acercó y beso sus labios, atrapó su boca, acunó sus mejillas con mis manos y permito que ella meta sus manos por mi cintura y mi espalda, subiendo y bajando. Mi boca baja suavemente por su mandíbula y vuelvo a sus labios, mordiendo su labio inferior. El beso comenzó a acalorarse, a subir de tono, este fuego que siento en todo mi cuerpo me vuelve loca los besos que ella me ha dado son lo mejor que he podido probar.

- Juls vamos a casa. Me dijo la rubia quien con su respiración entre cortada y con sus labios sobre los míos

- Val, no estoy lista. Me refería a no estar lista de pasar a segunda base con ella, quiero, estoy excitada, pero no estoy aún lista para ese paso. Ella sonrió y me dio otro beso.

- Vamos, solo a dormir juntitas, prometo no hacer nada que te incomode, ya hemos dormido juntas y me he portado bien. Le sonreí ante su puchero.

- Ok, pero Esme. Le dije ante la situación de dejarla sola.

- Ella estará bien, creeme, Lauren la cuidará y le advierto que se comporte. Le di otro beso a Val y apreté su cintura a mi cuerpo, neta que estoy ardiendo.

Salimos del balcón y fuimos a la sala, dónde estaban las chicas conversando.

- ¡He! Chicas yo creo que mejor me voy con Val, ya mañana es lunes y así puedo amanecer en la mansión. Ellas nos miraron y de seguro una de las dos diría algo que nos haría sonrojar, son tal para cual.

- Saben, pueden irse, huelen a lujuria, a pasión, vayan a terminar lo que empezaron. Dijo Lauren y Esme reía a carcajadas. Qué vergüenza me hacen pasar con Val.

Salimos del departamento, le tome la mano, las entrelazamos, me gusta tener así las manos de ella, hay muchas cosas que nos separan, pero disfruto tanto junto a ella. Llegamos a su casa y algo la desestabilizó, al llegar estaba un coche al parecer algún invitado, al cual ella conocía - ¿Estás bien? Le pregunté

- ¿Te parece si salimos de nuevo y damos otra vuelta? La miré, noté la lucha que estaba teniendo. Ella respiraba y sus manos estaban pegadas al volante e inquietas.

- Val, sea lo que sea yo también estoy contigo. Ella giró a verme.

- No quiero verla. Entonces entendí que seguramente era una de esas mujeres que tanto daño le hizo a Val.

- Vamos a tu estudio y no salgas de allí, yo llevaré comida, y cuando la mujer se vaya vas y te aseas. Le dije pensando en una solución para ella.

- Gracias Juls. Se que debo afrontarla y cerrar con las cosas que me afectan de mi pasado, pero aún no estoy lista y menos para ella. Gracias por ser mi héroe. Sonreímos y le di un beso para calmar su ansiedad, luego fui a la casa mientras Valentina se iba al estudio. Fui a la cocina.

Una nueva HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora