# 34 Un hogar

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Cap. 34

Juliana

Por fin esas mujeres están pagando por sus fechorías, agradezco a la vida que mi Val este mejor.

Debo admitir que no me gustó que haya ido sin avisarme, quiero que no haya más secretos entre las dos y que podamos luchar de ahora en adelante juntas, lo que se venga, pero juntas. Me habló de tener nuestra propia casa juntas, independizarnos, el departamento de ella está en venta, yo estoy terminando el primer semestre de la maestría solo me faltaría un nuevo semestre. Me siento tan feliz con la familia que tengo.

- Amor ¿Te vas a meter al agua o solo estarás allí? Tomando el sol. Me pregunta mi novia que me ve parada frente a las tumbonas.

- Dame un momento, además que ya sabes no soy experta nadando.

- Yo te ayudo. Ven que quiero nadar un poco contigo.

Me senté, miré a mi novia, y me levanté, tome la mano de mi novia y me fui en su dirección, le di un beso y escuche la risa de una pequeña niña esa era Mariana.

Fue una tarde cálida, después de nadar, era noche de películas, era algo familiar, fui por las palomitas de maíz

- ¿Ustedes se tienen que ir? Preguntó de repente Mariana

Val y yo nos miramos.

- Si Mariana, Juls y yo queremos formar una familia y queremos vivir juntas, y deseamos tener nuestro propio hogar.

- Pero aquí hay mucho espacio

- Nosotras lo sabemos, pero es natural que tengamos nuestro propio espacio.

- Lo que Mariana trata de decir es que aquí están segura las dos. La casa es muy grande y nosotros las vamos a extrañar si se van. Esta vez decía Santi

- Saben vamos a pensarlo. Tienen mucha razón y lógica en lo que están diciendo. dije eso

- ¿Lo pensaremos? Respondió mi novia muy extrañada. O

- Si. Ahora terminemos de ver la película y dejan la tristeza.

Mis cuñados sonrieron, mi novia no entendía lo que les propuse porque en realidad siempre pensamos en mudarnos, pero siento que llegue a mi hogar.

***

Algunos días después mi novia estaba concretando la venta de unas pinturas. En la habitación mientras veía a mi novia buscar la pijama que se pondrá y hablar por teléfono, necesito estar con mi novia, el sexo con ella es otra cosa. Es vida para mí, después que me negué a entregarme a alguien debido a tanto sufrimiento hoy puedo decir que el sexo es necesario con la persona indicada y no lo es todo, porque los detalles son importantes, el diario vivir, la comunicación, el respeto, los detalles y mi Val es muy detallista. Me trae flores y yo a ella, me encanta cuando me abre la puerta del carro, cuando me presenta en las exposiciones.

- Si me sigues viendo así voy a colgar este teléfono.

- Deberías colgar porque te necesito aquí. Le dije y me levanté, ella continuo la conversación por teléfono, la abracé por detrás, mis manos acariciaron su cintura, mis labios por su hombro, besos húmedos por su cuello.
Quitando su sujetador ella sonreía, le mordí un poco su hombro suavizando con mis labios.

- Si, aja, este bueno quedamos así. Gracias. Ella no podía hablar bien, cuando colgó estiro su cuello hacia atrás y paso su mano por detrás de mí cuello, mientas mis manos viajaban por sus pechos, y mis labios por su cuello subiendo hasta su lóbulo. Ella se giró y dejó que la mirara mientras se quitaba su panty.

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