# 51 Nuestra Historia

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Cap. 51

Valentina

Mis hijos son maravillosos y extraordinarios, después que me hicieron creer que nunca sería feliz y cumpliría mis sueños, resultó que tengo una maravillosa familia.

Estamos en el concesionario para comprarle el carro de regalo de cumpleaños a Leonor, para Juliana es una mala idea y yo le digo que ya nuestras hija está muy grande y no la podemos acobijar todo el tiempo además esa niña se sabe defender. Recuerdo lo de hace una semana que nos tocó ir a la escuela por haber golpeado a su compañera.

- ¿Amor te gusta ese? Me dijo mi esposa.

- Sabes que Leonor quiere un coche rojo.

- Igual no lo va a manejar hasta que cumpla la mayoría de edad.

- Ay Juls deja de ser tan protectora con Leonor. Le dije abrazándola para convencerla.

- Val es que nuestros hijos ¿Cuándo crecieron tan rápido?

- No lo sé, pero dentro de mucho nos harán abuelas.

- Val no, por favor, que menos le compro el coche a la niña. Mi bebé ya se me creció tanto.

- Pues así es Juls se nos creció y después viene Maya así que muy pronto seremos solamente tú y yo y con eso te digo que vas a tener que aguantar a esta mujer fastidiándote la vida a cada segundo porque extraña a sus chiquitos correr por la casa.

- Voy a detener el tiempo con Maya no quiero que me crezca más. Mi príncipe ya está en la universidad y en su propio departamento, Leonor en su propio carro, pues falta que Maya se vaya a la casa del árbol a vivir. Me comencé a reír.

- Deja de ser tan dramática mi amor voy a pensar que no te quieres quedar sola conmigo.

- Tú me has regalado los mejores años de mi vida y junto a ti he caminado en esta aventura, nunca me daría miedo quedarme a solas contigo porque las dos solitas comenzamos a escribir nuestra propia historia así que no me da temor volverme a quedar sola contigo.

- A mí tampoco Juls, no me equivoque al escogerte como esposa y como la madre de nuestros hijos. Soy una mujer feliz y plena a tu lado. Nos dimos un beso suave y logré convencer a mi esposa del coche para Leonor, pues mi hija es una excelente hija, con mal carácter, pero es buena estudiante y excelente hija.

***

- ¿Leonor estás lista? Le decimos a mi hija que va a recibir su primer regalo del día. Hoy cumple sus dulces dieciséis, después del evento desafortunado mi hija en la escuela, ya su labio está sano.

- Estoy lista mami. Estoy emocionada por las sorpresas.

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