# 26 Secreto

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Cap. 26

Juliana

- Vamos Sergio debes hacer tus rutinas o vas a quedarte en esa silla. Le decía a mi amigo para que deje la flojera.

- Juliana no es fácil, esto duele.

- Pero Sergio debes hacerlo, es necesario hacerlo.

- No estoy diciendo que no lo haré. Solo que duele mucho, además si el enfermero fuera un hombre como esos de la televisión ya me gustaría, ser más proactivo. Sonreímos porque mi amigo no aprende, pero iré a su paso, no lo pienso apurar, Sergio significa mucho para mí.

- Buenos días ¿Podemos pasar? Santi y Mariana estaban en la entrada felices de tener a Sergio el Maestro de la escuela en su casa. Además, Sergio es muy comunicativo.

- Pasen Chamacos. Dijo Sergio

- Maestro, te queremos invitar a una pijamada está noche. También a ti Juliana, tendremos cine y palomitas de maíz, también mucho dulce. Dijo Mariana

- Aquí pueden decirme Sergio, claro que acepto.

- ¿Y tú Juliana? Preguntó Santi

- Si desde luego, hablaré con Val.

- Ok ¿Ya hiciste tus ejercicios? Preguntó Santi a Sergio

- No, pero ya me pondré.

- Deja de ser tan flojo, vamos yo te ayudo, necesito que mientras hacemos ejercicios me vayas dando esos consejos de la universidad, sabes que me gustaría ser algo así de compositor. Decía Santi

- Wahoo eso es maravilloso. Deje a los niños con Sergio mientras me iba a buscar a mi novia. Estaba en su estudio pintando de nuevo.

Bajaba las escaleras para ir a buscar a mi princesa, pero antes de salir me encontré a Lucia, me exige que le llame Lucia y no señora.

- Hola, Juliana ¿Cómo amaneció Sergio? Me preguntaba ella

- Bien, está testarudo con los ejercicios, pero allí quedaron los niños mientras llega el enfermero.

- Me alegro ¿Estás apurada? ¿A dónde vas?

- A dar los buenos días a mi novia, se despertó muy temprano y está en su estudio si no me equivoco.

- Si, he, si ella está allí, pero antes necesito hablar contigo. Vamos a mi oficina.

- ¿Podríamos hablar después que saludé a Val?

- ¡NO! Me asusto su ímpetu

- Bueno vamos

Entre con ella a la oficina y me habla de tener un mejor empleo en la ciudad si quiero, que puede recomendarme y solo tendría que hacer dos años de maestría, yo estaría feliz por supuesto que sin dejar a Santi y a Mariana sin mi ayuda, entendí que ellos me necesitan muchísimo. No entendía porque no podía esperar unos minutos está conversación. Al salir nuevamente iba a buscar a mi novia, pero fui detenida por Lupe y Chivis.

- Señorita usted venga para acá que tiene que desayunar. Decía Lupe

- Ya voy Lupe, dejame primero dar los buenos días a mi novia. Y corro a comer.

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