14. Tú
—Morfeo—Le llame en tono molesto, sin importar con quien estuviese. Y las miradas cayeron en mí de pronto.
—¿Qué sucede Leah?—me preguntó Matthew con preocupación en cuanto estuve a su lado. Pero me le quedé mirando fijamente al rey quien mantenía en su rostro una expresión seria, y sus ojos expresivos me decían que estaba confundido y algo sorprendido por mi actitud.
—Déjenme sola con él. Por favor.
Y al momento todo se retiraron. Dejándonos a él y yo. Mis sentimientos encontrados y él.
Hubo un silencio, sumamente incomodo hasta que me atreví a hablar.
—Morfeo. ¿Me pensabas contar sobre como nunca te pareci en realidad una amenaza o algo que llamará tu atención. Alguien quien necesitarás de apoyo en tu reino. Si no, que te recordaba a Titania, tu amante? ¿Pensabas siquiera contarme tus verdaderas intenciones? ¿O planeabas solo tenerme a tu disposición, a tu beneficio propio? ¿Utilizándome?
Se mantuvo callado. Observandome. Analizando lo que le acababa de decir. Y me comenzó a impacientar su tranquilidad. Porque yo estaba con un nudo en mi pecho, creciendo cada vez más. Con un sentimiento apoderándose de él, sin saber si se trataba de decepción, celos, tristeza o coraje.
—¿Eso Te lo contó Nuala?
¿Y eso era todo?
—¿Tú amante? Sí, ella me lo contó.
Sonrió ante mi respuesta y comenzó a negar con la cabeza varias veces. Lo que me hizo querer darle una bofetada en ese instante.
—Nuala no es mi amante. Ni lo será nunca. Leah. Ella está celosa de ti, es claro. Y tu estas molesta, tan molesta que no pudiste evitar alzarme la voz aun así estuviesen mis súbditos conmigo. Lo se. Lo veo al rededor de ti. Tu aura irradia molestia absoluta.
Me fui contra él, molesta. Pero antes de que pudiese hacer cualquier otra cosa. Me tomó de las muñecas. Y me removí ante su agarre. Trate de zafarme, pero era en vano. Él era mucho más fuerte que yo.
—Te odio Morfeo—le dije a regañadientes mientras lo miraba a sus ojos.
—Y yo te odio a ti.
Dijo antes de estampar sus labios fríos por el clima fresco contra los míos. Mi corazón murió y revivió como un millón de veces. Aún estaba perpleja. Y este acto inesperado e impulsivo de él me dejaba sin saber cómo actuar. Pero seguía molesta, claro que sí.
Pero no quería moverme. No quería alejarlo.
¡No se que hacer ahora!
Movió sus labios un poco, hasta que yo lo acepte. Comenzando con un beso tímido. Subió sus manos en una caricia suave desde mis manos recorriendo mis brazos desnudos hasta llegar a mi cara y me tomo con delicadeza. Sus labios se tornaban cada vez más húmedos y cálidos. Y aún quedaba en ellos el sabor a manzana. Mezclados en un beso que me estaba descontrolando, ya que conforme los segundos se intensificaban. Y mil sensaciones recorrían mi cuerpo. Estremeciéndome. Como olas y olas eléctricas intensificando cada sensación en cada movimiento. Mis manos al estar ahora libres, subieron hasta tomar un lado de su cuello, y la otra enredándose entre su alborotado cabello oscuro.
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¿Quién es el hombre de mis sueños? [The Sandman I ]
FantasyLeah visita el mundo de la ensoñación mientras duerme como todas las noches, pero una noche llega a encontrarse con un hombre, tan imponente y misterioso. Lo mira tan claro, y recuerda que lo ha visto anteriormente por el jardín que camina. ¿Quién e...