¿Quién es el hombre de mis sueños? [The Sandman I ]

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6. Misterioso.

El clima empeoro conforme los días. Tormentas demasiado fuertes como para no poder salir de casa. Y las calles muy peligrosas como para transitar.  Dure más de una semana sin trabajar, o salir. Estando en casa todo el día, sola con mi mascota de compañía. Me quedaba despierta hasta noche, dormía muy poco sin ser capaz de soñar. Intentar cocinar algo nuevo y comerla aun si sabe mala. Escuchar música a todo volumen.  Dormir. Despertar y no tener nada que hacer.

Son las 3, casi 4, de la tarde. Y estaba envuelta en una gran manta afelpada, en mi sillón de gamuza café, viendo un programa de televisión sobre cocina donde integraban más el dramatismo que ni los propios alimentos. Y Skipper estaba por ahí en algún lugar de mi pequeña casa. Mi teléfono vibra a un lado de mí.

Con pereza extiendo la mano, lo tomo, lo enciendo cegando un poco  mi vista con la luz de este. Y una noticia aparece en la barra.

Grupo Cachorros.

¡¿Estás listo para esta gran noche?!

Debido a que la temperatura mejoró, ¡Locales volverán a abrir sus puertas! Ven a distraerte con tus amigos y familiares al centro de la ciudad, y al parque. ¡Te esperamos!

Eso suena bastante bien. Y era la excusa perfecta para salir por fin de casa. Después de mis días sedentarios.

Me fui a mi habitación sin quitarme la manta de encima. Fui directo hacia mi armario. Recuerdo tener un abrigo sin usar y que era bastante lindo como para una noche como hoy. 

Pronto me puse un pantalón y blusa en color negro, unas botas blancas de plataforma, ese abrigo beige de tela suave con afelpado en las mangas, y al final de este, en los bordes. Me llegaba hasta las rodillas. Y por último me coloque una bufanda del mismo color del abrigo.

Procedí a plancharle el cabello y maquillarme, quería lucir bien esta noche. Aún asi fuera para estar sentada en una banca. También puse algo de música para animarme a hacer mejor las cosas. Y al finalizar, me mire al espejo. Me gustaba lo bonita que me veía, el labial que estaba usando en color terracota resaltaba mucho mi ojos almendra.

Okay, hora de salir.

Llevaba a Skipper conmigo. Quien portaba un suéter azul tejido por Rita, hacía resaltar su pelaje gris. Aunque a él no le agradara mucho la idea, después de que recibí unos cuantos rasguños de su parte, aceptó dejarselo puesto.

La temperatura de las calles de Chicago esta noche se sentía menos cruda que veces anteriores, hasta se podría decir que el clima se sentía cómodo. No había viento, solo copos de nieve caer del cielo, nieve a los extremos de las calles y muchas personas.

Lo que me gustaba de la temporada de invierno, era la manera en que decoraban los árboles, con cada rama cubierta de luces amarillas. Y alguna que otra casa por la calle en la que pasaba estaba ya decorada de manera navideña, pues las personas con gran espíritu adornan aun asi sean mediados de noviembre.