LA STRIPPER || Melizabeth

-🗝️CAPITULO 10🗝️-

Antes de iniciar quiero recordar 😔 que está capítulo tendrá contenido demasiado explícito 😏 y pedirles que lo califique 😏 quiero saber si necesitan más detalles o así está bien 😏 voten 😍

Narra Meliodas

- Me darás mi orgasmo así sea violado...

Me encontraba confundido en medio de divagaciones que trataban de asimilar lo que estaba sucediendo. - ¿Estás loca? - ladre mientras forcejeaba con las esposas. Está mujer era impredecible, acababa de ser engañado por su sensualidad « Maldito Ban » ese zorro idiota tenía la culpa de todo, hasta de las esposas que adornan mis muñecas, su grandiosa idea de regalarla para usarla con Elizabeth me tiene preso.

La diosa en frente de mí ríe divertida mientras juguetea con su dedo índice en la boca - sí... Loca por ti - « joder » ¿se podía ser tan sexual y tierna a la vez?
Elizabeth lucia con orgullo su desnude y su tersa piel era iluminada por algunos rayos de luz que se colaban por el ventanal.

Trague fuerte y trate de mantener la cordura, no quería caer en sus encantos, no quería que esos senos tan grandes y redondos obligarán a mi legua a saborear cada centímetro de ellos; no quería que esas caderas traviesas me unieran a su exquisita danza de la que luego me sería imposible salir.
« ¿Que te pasa Meliodas? » solo vasto mirarla y como un idiota me hizo delirar.

- Deja tus juegos y quítame esto - hable firme con cierto tono de molestia.

Sus juegos me tenía desesperado temí por mí, temí porque si se lo proponía me haría caer. Es difícil ignorar a semejante diosa. - espera y lo pienso... - se acercó más a mí colocando sus manos sobre los hombros y los tocó con la yema de sus dedos, trazaba caminos en mis músculos mientras no perdía la mirada de ellos. - ¡No!. Quiero seguir jugando, tu desnudez me está provocando.

Después de sus palabras tomo con firmeza mis hombros y me lanzó a la cama, los brazos detrás de mi espalda dolieron ya que sobre ellos caía todo el peso del cuerpo y incomodaba. - ¡Maldita sea Elizabeth suéltame! - ordene con rabia, pero ella hizo caso omiso y continúo con su juego de seducción.

- ¿Qué tal si bailó? - movió sus caderas de un lado a otro mientras su manos daban masajes en su trasero. - No. Mejor no, ya me encuentro desnuda - paro con su baile y se detuvo a pensar.

Estaba por volverme loco con tanta rabia, era realmente incómodo verla tan expuesta y yo sin poder moverme. A penas y puedo inclinar mi cabeza para ver sus movimientos. - pero tú no... - se acercó a la cama y cuando llegó a la orilla camino en cuatro sobre mi cuerpo.

- ¿Qué haces? - sus ojos chocaron con los míos transmitiendo todo sus deseo; pude ver lo que quería y lo frustrante de no tenerlo. Su estado era comprensible yo estaría peor si fuera ella, no tenía idea lo que estaba provocando, ni de lo que era capaz de lograr solo por tenerla.

- hummm - el aire empezó a salir sin control de mí boca, soltaba pequeños gruñidos al sentir el tacto de su lengua en mi cuello mientras sus manos recorrían sin pudor mi torso. - ¿Te gusta? - susurró entre quejidos, sin dejar de succionar mi piel. Mi cuerpo se removía con cada contacto y una descarga lo recorría. - No. Así que para - con un poco de lucidez en mi mente logré controlar el mar de emociones que estaba probando y le hable con firmeza.

- yo también puedo ser posesiva - ignoro mis exigencias y continúo como si nada - Tu me perteneces a mí - mordió mi hombro y se dirigió a succionar la piel de mi pecho.

- Jo-joder Elizabeth - sus tetas estaban rozando mí abdomen mientras sus caderas no dejaba de danzar sobre mi entra piernas. La boca se me secó y mi corazón estaba vuelto un loco. - y estoy obligada a marcar lo que es mío - un camino de chupones decoraba mi pecho, creo que está era su venganza por lo del bar.