Narra Elizabeth
Juro que no quería levantarme. Estos días habían sido muy pesados y sin exagerar sentía que me había arrollada un camión. «Meliodas maldito, me has cogido muy duro«»
Saque como pude los pies de la cama, el miedo se estaba apoderando de mi, era una locura y un suicidio lo que haría esta madrugada pero no tenia opción. Ayer unos minutos antes de mi presentación Mael me informo que Merlín estaría en el show y que debía reunir junto a ella pruebas para el caso.
Tuve el impulso de besar a mi pequeño acompañante, y por primera vez mi razón no me llevo la contraria, así que me acerque y deje un tierno beso en sus labios para alejarme en vanos ya que Meliodas tiro de mi brazo.— ¿A donde vas?
No puedo negar que un escalofrió recorrió mi cuerpo y mi pobre corazón latía mas rápido de lo normal.— Al baño. Duerme, no tardo... — Di un ultimo beso para ponerme en pies.
Respire profundo para tomar una bata y salir silenciosa de la habitación donde Meliodas dormía como un ángel, vaya ángel caído que se encontraba en esa cama, a pesar de lo bueno que era en el sexo, no podía negar el miedo que producía en mi; ser la obsesión de un criminal.
El pacillo estaba oscuro y el frio resultaba escalofriante.
Merlín me esperaba en una esquina y cuando llegue a ella nos comunicamos con señas, creo que estaba igual de nerviosa a mí, sin duda a estas misiones no se acostumbra nunca.
Cuando llegamos al lugar del espectáculo solo encontramos uno que otro ebrio y drogado sobre la mesa, tomamos fotos de la situación y continuamos analizando el lugar.
Encontré almacenes de drogas y no dude por un momento en tomar las pruebas del delito, quise ir mas allá y explore los pasillo donde se encontraba las habitaciones, imagine que debían tener mucha evidencia.
No se por que tenia una extraña opresión en el pecho, pero continue con mi expiación y con extremo cuidado abrí cada puerta que me encontraba, al iniciar solo encontré a las stripper con las que trabaje, pero al alejarme solo vi cosas que me bajaron la presión.
Al sumergirme a ese oscuro pasillo escuche quejido de dolor, llantos desgarradores y gruñidos asquerosos. Sentí rabia y ese maldito sentimiento de impotencia que solía acompañarme en cada misión en la que encontraba estos sucesos.
Respire profundo y estudie mis ideas, yo era calculadora y bajo presión se me ocurrían maravillosas estrategias, por eso soy teniente en mi organización.
— Elizabeth tu puedes — me auto anime.
Abrí nuevamente la puerta, era doloroso ver la imagen, sin contar que no podría hacer nada al respecto. Tome una micro cámara para captar la horrorosa tortura y violación de menores de edad.
Esto no tenia nada que ver con Meliodas pero odiaba estas atrocidades y sin duda voy hacer que los responsables paguen.
Tome mi celular y intercepte la cámara para que los videos llegaran como pruebas inmediatas a mi comando, no podía permití que cualquier error lograra perderlas.
De inmediato recibí un mensaje de Mael: <¿Que mierda haces? ese no es tu caso. enfócate.>
Juro que la vista se me nublo. El muy maldito esta recibiendo pruebas contundente de una red de pedófilos y me decía esta estupidez. No quería dudar de mi coronel pero dejaba mucho que desear.
<¿Enfocarme? actúe de inmediato mi coronel, estamos enfrentando un gran problema.> Escribí el mensaje que le enviaría, quería que atrapáramos y lleváramos tras las rejas a los muy malditos que dañaban niños.
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LA STRIPPER || Melizabeth
FanficResulte de stripper en un bar. Mi misión es atrapar al dragón de la ira, pero durante el tiempo que estuve en sus garras fue suficiente para cambiar mi vida. Es un hombre hostil, al que no se le lleva la contraria, orgulloso y capaz de castigar a la...