LA STRIPPER || Melizabeth

-🗝️CAPITULO 14🗝️-

— Sus órdenes han sido cumplidas...

Fue sin duda una noche larga, no quería levantarme aunque sentía un picazón en el cuerpo y el estar ahí acostada ya no era algo cómodo. los dolores en mis extremidades se hacían presente y al final resulte muy fastidiada y como desquiciada me levante de muy mal humor.

Me levante desnuda mientras rascaba mi cabeza y cuerpo «que frustrante todo esto» tenía pegado a mi tierra y trozos de palos, mi cabello estaba desgreñado y vuelto un nido de pájaro, y ni hablar del pegante restante de la cinta en mi boca.   

Mire por todos lados y Meliodas no estaba, así que fui a la ducha dispuesta a quitar todo el estresante mugre. Estar bajo el agua era un maravilloso alivio y limpiar mi cabello acabo hasta con el dolor de mi cabeza. 

Toda mi espala dolía, mis pierna y brazo, no podía dar movimientos bruscos por el dolor <Mucho voltaje> sobe mis adolorido trasero, aún se veían las marcas rojizas en él.<Creo que no habrá sexo por ahora>  

Tome mi celular que se encontraba tirado en el suelo, sin duda la noche anterior estuvo de locos, cuando lo encendí me encontré con una avalancha de mensajes y llamada. Por lo que pude leer mi general estaba dándome aviso de una fiesta a la cual debía asistir a como diera lugar, ya que en ella se reuniría diversos mafiosos y según él tendría millones de pruebas al alcance. <Que difícil es mi trabajo>  

Llame a Ban y con una falso dramatismo, dije que necesitaba dinero con urgencia y había escuchado de la fiesta que se haría en una de su sucursales, explique que yo era la stripper adecuada para ese trabaja y que sin duda dejaría en alto su negocio.    

"La verdad no estoy muy seguro Elizabeth. A Meliodas no le gusta que nadie te toque, ni mire. No me gustaría arriesgarme a que ese demonio me mate" suspire. tenía razón, pero yo debía ir a la fiesta o no seguiría en mi trabajo. 

— Noo... para nada Ban. Mira que necesito el trabajo. Al final solo es bailar. —  trate de sonar relajada para darle tranquilidad a Ban.

"Está bien Elizabeth. Necesito que estes aquí ¡ya! porque las danzas realizadas son un poco complejas y esta noche quiero que todo salga perfecto. La temática será "diosas griegas" y sin duda tu representaras a Afrodita. "  di un suspiro. <No puedo ni moverme y voy a representar a Afrodita>. 

— Entiendo Ban, no te voy a decepcionar... ahora mismo salgo para allá. 

Escuche como Ban suspiraba antes de hablar nuevamente: "Por ultimo... te hago responsable de mi muerte. " reí por lo dramático que era.       

— No pasara eso... nos vemos. —  finalice la llamada y luego de soltar un suspiro levante la mirada. juro que casi no la cueto Meliodas estaba parado en el marco de la puerta y me miraba serio. 

 — Hola mi amor, como amaneciste — deje la toalla con la que me cubría a un lado de la cama para ir a donde se encontraba el rubio enojado.  

— ¿A quién llamabas? — pregunto y separo mis manos ante de que lo tocaran <Que orgulloso>.

— Solo hablaban de mi trabajo. Debo presentarme al bar — tome mi teléfono y pedí transporte para salir de ese lugar, Meliodas nunca dijo nada y solo lo vi alistarse. Sería difícil quitar ese mal humor de él y más ahora que iba a bailar a una audiencia de depravados. 

[...]

Me encontraba jadeando <que maldito baile>el sudor recorría como agua cada centímetro de mi cuerpo. Ya las piernas me temblaban y amenazaban con dejar de sostenerme. 

— Vamos Elizabeth... Solo calentamos. — hablaba burlona Diana mientras bailaba como si no se cansara.

— Tuve una noche pesada... — confese mientras me lanzaba rendida al suelo.