¿Recuerdas el día en que nos conocimos?-Byler

C32: cuerdas

Sólo Imaginen que en el verano de 1986 no estaba Vecna y todos eran felices y Miguel y Guillermo eran novios y se amaban 🐥

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Mike Wheeler

Se sentía como un golpe de calma poder estar en el castillo Byers con la oportunidad de demostrarte qué había aprendido en el tiempo que no te vi.

Estabas frente a mí, viendo la concentración que le ponía a las cuerdas.

A veces miraba qué pisadas hacía y en otras me fijaba totalmente en el rasgueo.

Era una fantasía.

Tu perfume llegaba hasta mí.

Sólo te mostraba los pocos acordes que me sabía. Comencé a improvisar un poco en la guitarra.

Las notas salían poco a poco.

La tranquilidad del ambiente, el canto de los pájaros y el hecho de que eran las ocho de la mañana me daban una sensación de paz que tenía mucho tiempo sin sentir. Claro que también influía el hecho de que estabas conmigo.

Intenté tocar una canción que había escuchado hace poco en la radio. Sorpresa. No pude.

-Dios. Soy un inútil para esto- dije en una risa y te miré.

Tú igual soltaste una risa.
-No creo que seas un inútil. De hecho siento que es muy avanzado lo que llevas a juzgar por el tiempo.

Me encanta esa habilidad que tienes para que cada pensamiento malo que tenga lo transformes a algo positivo. Era posiblemente una de las cosas que más me gusta de ti.

Me acomodaste el cabello tras la oreja y te acercaste a mí.
-Toca algo para mí.

Mi corazón dio un vuelco. Era algo difícil. Hay tantas canciones que no te dedico, pero las escucho y pienso en ti.

-¿Seguro?- pregunté.

-Sí, seguro.

Iba a ser difícil. Conocía muy pocas canciones accesibles entre tantas que te quería cantar.

Y entonces la tuve.

Do you want to know a secret, de The Beatles.

Amo esa canción. Mi mamá la ponía casi todos los días cuando limpiaba la casa. Me encantaba cómo ella la cantaba, y decidí hacerle honor e intentar no arruinarla.

Respiré profundo.

Antes de que pudiera comenzar, te sentaste tras de mí y te recargaste en mi espalda.

-¿Listo?- preguntaste.

-Siempre estoy listo cuando se trata de ti.

Primer acorde y me abrazaste.

-You'll never know how much I really love you.

Reíste antes de que diera el siguiente rasgueo y la parte siguiente la cantante conmigo.

- You never know how much i really care.

Tenías una voz dulce que complementaba mi voz ronca y un tanto grave.

-Listen- cantamos-. Do you want to know a secret? Do you promise not to tell?- y el coro de fondo lo cantamos juntos - Whoah.

Sentí como pasaste tus brazos frente a mí, sujetando mi cintura. Sentí un estremecimiento en la espalda que olvidé cuando además de eso recargaste tu barbilla en mi hombro. Tal vez mucha gente piense que es incómodo, pero... la verdad es que no siento que sea incómodo si estoy contigo.