PROTOTIPO CR-6: LIBERACIÓN

CAPÍTULO VEINTISIETE

EVAN

Llevo a Lexa a un árbol cercano al campamento, en el que me recargo y organizo mis ideas para ser conciso en lo que tengo que decirle. Ella solo me observa, pero su rustro es inescrutable.

—Cariño, hay algo de lo que tenemos que hablar —comento esperando alguna reacción, pero no, nada, no hay alteración alguna en sus facciones —. Liz, la joven con la que estaba ayer cuando...

—No te desgaste —me interrumpe y mi corazón se acelera —. Ya sé lo suficiente, así que seré clara, Evan... —estoy anonadado con sus palabras, pero no sé qué es lo que esperaba, Lexa no se anda con juegos y mucho menos con inseguridades.

—Hazlo —la aliento.

—¿Quieres estar con... —comienza a decir, ahora sí, con un dolor que surca su rostro por un momento. Me apresuro a tomarla por cintura y la atraigo hacia mí.

—¿Contigo? —pregunto mientras acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja —. ¿Toda la vida se puede? —eso la hace sonreír de verdad.

—Lo digo enserio Evan, no quiero que te sientas atado a mí solo por remordimiento o por no lastimarme...

La beso para que comprenda que es a ella a la que deseo, y ¡vaya que es así! no solo mi alma, sino que cada terminación nerviosa anhela su presencia. Con una mano aprieto su cintura cuanto puedo y con la otra acaricio su mejilla.

—¡Tu Lexa! —confieso con mi frente pegada a la suya, ojos cerrados y reparación acelerada —. Te elijo a ti.

—Y yo a ti, Evan.

Sonrío y mi boca vuelve a encontrar sus hermosos y frescos labios. Hoy, después de que me aseguré de que esto era real, los últimos días se han esfumado y parecen haber sido solo un mal sueño. El agarre en mi cuello se tensa y yo me siento con la libertad de tomar su cintura para atraerla hacia mí. Supongo que es su presencia lo que le da mayor peso a la cadena que me ha acompañado todos estos días dentro de mi bolsillo. Meto la mano derecha en el bolsillo y extraigo lo que por un momento creí que era lo único que me quedaba de esta hermosa chica.

—Esto es tuyo —le digo mientras se la pongo. Beso su cuello y la atraigo hacia mí, pegándola a mi cuerpo. Me obligo a recordar que debemos irnos. <<¡Maldición!>> mi cuerpo me traiciona.

—Vamos, es necesario salir cuanto antes, debemos llegar a las montañas —jadeo poniendo todo mi esfuerzo para separarme de ella.

—Sí, Evan en cuanto a eso hay algo que debo decirte.

—¿Qué pasa?

—Mientras estaba en los laboratorios, tuve una conversación con Jennifer, bueno más bien una discusión. Ella dijo que Richard no era diferente a ella, que solo nos quería para poder compartir nuestra inmunidad con su gente y la de las montañas —medito sus palabras, pero no contesto —. Verás, el CR-6 mató a demasiadas personas, lograron crear una vacuna para ayudar a sobrevivir a los contagiados, pero eso no les bastó, necesitaban una inmunidad y eso solo lo lograría una evolución y para ello se necesitan miles de años, por ello se vieron en la necesidad de ayudar a nuestros organismos a evolucionar de una manera más rápida, eso es lo que también nos hace valiosos y diferentes. Los que van de un puntaje de 1900 a 2000 son los rangos más altos de evolución, dentro de esa evolución hay inmunidades a ciertas enfermedades a las que mucha gente fuera de la ciudad son propensos. Según Jennifer, Richard busca esa inmunidad para ellos —sopeso cada posibilidad.

1. Jennifer solo intentaba manipular a Lexa para obtener su aprobación.

2. Richard nos está engañando.