Mi reflejo.

Villano

El agua fría abofeteó su cara, restregó sus ojos y se miró en el enorme espejo frente a él. Stiles estaba en el baño de la escuela, decidió que necesitaba un descanso de... bueno, todo. Derek y Lydia habían llegado apenas segundos atrás, juntos. Le dio una pésima excusa a Malia y se escapó directamente fuera del gimnasio.

Cerró la llave del lavabo, el silencio se hizo presente. Incluso en los baños había globos azules inflados con helio tocando el techo. Stuart realmente pensó en todo. Hace un tiempo, él Scott, Lydia, Jackson y Allison, estuvieron atrapados con Peter Hale, el psicótico tío de Derek y padre de Malia, transformado en alfa, mientras los perseguía por los pasillos intentando matarlos. Una situación no muy distinta a la que atravesaba ahora ¿Cuál es la diferencia entre Peter y Stuart? Qué Stuart era más aterrador: en la escuela, de noche, con un psicópata que posee la misma cara que tú. Bastante siniestro. 

Uno de los cubículos se abrió y su innombrable doppelgänger salió de él. 

—Hoy es mi día de suerte—dijo Stuart sonriendo. Sus miradas se encontraron en el espejo.

— ¿Cuánto tiempo tardaste encerrado allí para hacer tu entrada triunfal?

Se encogió de hombros—No importa. Ahora estás aquí—se posó al lado de él y abrió la llave de su lavabo—. Por cierto ¿No crees que Derek y Lydia hacen linda pareja?

Como una reacción en cadena, todos los lavabos se abrieron sincronizada mente y el de Stuart se cerró.

—Lindo truco—bufó. 

—Cómo sea—con la mente, bloqueó todas las llaves.

Comenzó a caminar hasta la puerta, pero Stuart lo paró—Un segundo. Preparé un gran discurso para éste momento. Tú, yo, solos en el baño: el momento perfecto para contarte mis razones para matarte y mi plan malvado.

—Wao, literalmente, sí pensaste en todo.

Se quitó los lentes. Stiles ahogó un grito, sin los anteojos, ambos eran realmente idénticos. Incluso tenían la misma cicatriz en la mejilla, la que consiguió al momento de revivir a Lydia. Gracias al vínculo, tal vez. Los limpió con su manga y se los puso otra vez.

—Muy bien, escucha: cómo todo súper villano, tengo una historia triste y patética...

—Qué humilde, referirte a ti mismo cómo súper villano. —le cortó.

—No interrupciones, por favor—Stiles rodó sus ojos—. Okay, verás, hace doce años, yo vivía en Iowa con una pareja de mujeres y dos hermanos mayores. Me gustaba pasar tiempo con Alice y Shauna (Mis madres adoptivas), siempre supe que era adoptado, digo, tener dos mamás te da una pista. 

»Tenía cinco años, pero quería conocer a mis padres biológicos. Alice me decía que algún día lo haría y me daba esperanzas, por otro lado, Shauna se mantenía recia ante el tema. A los diez años, un muchacho mayor me dio una golpiza en la escuela, me enfadé tanto que quise aporrearlo hasta asesinarlo. Así fue. La explosión de emociones desbloqueó mis poderes de brujo, y accidentalmente, le causé una hemorragia interna.

—Espera—interrumpió—, eres un...

—Brujo, sí. Cómo tú ¡Sorpresa! En fin, me obsesioné tanto con mis poderes que los utilizaba para todo. Fui expulsado de la escuela y escapé de casa.

»Llegué a Nueva York con ayuda de mis dones—comenzó a dibujar círculos en el espejo, distraído—. Era muy joven y me sentía completamente perdido. Un hombre me recogió de la calle, prometió que tenía un trabajo para mí, y si lo cumplía, me brindaría un techo y comida. La verdad, no me importaba el alimento: desde que ocurrió el Desbloqueo, ya no sentía hambre o sed. Bien...—tragó saliva sonoramente y sus ojos se cristalizaron— el tipo comenzó a vender mi cuerpo.

Stiles cubrió su boca con una mano. ¿Acaso él...?

—Me prostituyó—siguió—. El maldito hijo de perra me...—apretó sus ojos— Da igual, no importa—por arte de magia, recuperó su postura y volvió a ser el frío Stuart—. No soporté el trabajo así que también lo maté. Me quedé con su casa y todas sus pertenencias.

»Tiempo después, Shauna apareció en la casa ¿Puedes creer la emoción que sentí al verla? Cuándo intenté abrazarla, ella me rechazó. Ella, la mujer con la que me crie, me veía con asco, con miedo, con despreció. Entró en la casa y las luces explotaron, las ventanas y las puertas se cerraron. Me contó que ella también era una bruja y que mis verdaderos padres se habían asustado de mí y me habían abandonado. Entonces, lo feo comenzó: sentí un dolor penetrante en todo mi cuerpo. Toda mi energía se estaba filtrando, mis poderes estaban siendo arrancados. Ella me miraba, sólo eso hacía, mirar. « ¡¿Por qué haces esto mamá?!» le gritaba, pero no parecía reaccionar. Le supliqué ¡Le supliqué que se detuviera!—las lágrimas volvieron a los ojos de Stuart. Ya no parecía una persona, ahora era un animal rabioso— «Desde hoy, no usarás la magia, ni para bien, ni para mal.» Fue lo único que me dijo, antes de irse...

Stiles estaba en shock. No lo podía creer: Stuart tenía alma. No era un simple monstruo que lastimaba por placer, tenía un motivo. Estaba destruido.

—Yo...—Stiles intentó decir algo más, pero fue cómo si su boca se hubiese desconectado de su cuerpo y las palabras no salieran de ella.

Su mirada ahora estaba llena de locura— ¿No lo entiendes? ¡Esa es mi maldición! Necesito recuperar mi magia, y la única manera es matándote. Verás, los druidas y brujos no son muy distintos, al perder mis poderes, terminé convirtiéndome en una especie de druida oscuro.

—Un Darach.

— ¡Exacto! Busqué una manada y los maté a todos. A mí manada ¿Por qué? Porque los necesito. Su poder y el tuyo, para desbloquear el mío. Muy sencillo.

Ahora las luces parpadeaban sobre ellos. Stiles se estaba descontrolando. ¿Qué había dicho Deaton durante el entrenamiento? ¿Poderes y emociones están conectados? Sí, eso era. Si perdía el control en sus emociones, sus poderes también; y el discurso de Stuart sí que lo había desestabilizado.

—Ahora deberías entender mis motivos—le dijo.

Stiles no respondió.

—Cómo sea, verte dos días seguidos es un golpe de suerte. Gracias por escucharme—se encogió de hombros y camino hasta la puerta—. Y que so se te olvide lo que te dije ayer—sonrió y desapareció por la entrada.