Mi reflejo.

Prólogo.

Prólogo:
-Por favor.-Las lágrimas brillaban en los ojos de Tyler, suplicando. Por un momento titubeó, había sido emisario de la manada de Tyler desde hace años ¿Estaría dispuesto a matarlo? Por supuesto que sí. Con un movimiento rápido, Stuart clavó el enorme tubo de metal justo en su corazón. Hizo un pequeño ruido, y se quedó inmóvil.
Stuart sacó su arma del cadáver de Tyler. Todo el callejón estaba repleto de cadáveres. A pesar de que las calles de Nueva York eran muy transitadas, ésta noche en particular no había nadie alrededor.
Había sido muy fácil atraer a su manada aquí, llamó a Meredith hace unas horas alegando que había encontrado a un par de omegas deambulando en el callejón y que querían unirse a ellos. Cuando ella, Tyler, Lila, Annie y Kyle llegaron, uso un poco de Wolf Bane y terminó con ellos, uno por uno. Cómo alfa, matar a Tyler debía ser un reto más difícil, sin embargo, no lo fue.
Sus lentes estaban manchados de sangre. Arrojó el tubo impregnado de Wolfbane y, ahora, sangre a un lado. Se puso de cuclillas, esperando. El cuerpo de Annie estaba sobre el de Lila, la cabeza de Meredith muy cerca de Tyler, mientras que el cuerpo de Annie se había desintegrado gracias a un truco que Stuart había aprendido hace unos meses y no dudó en usarlo con ella. Había sido bueno ser emisario de esa manada, pero ya no los necesitaba.
Una ola de fuerza se coló en su cuerpo, su alma. Cada centímetro se sentía renovado. Sin duda había funcionado. Pronto acabaría con la maldición.
-Pensé que tardaría más tiempo.
Stuart volteó, ahí estaba. Su cabello castaño cayendo sobre sus hombros, sus labios en forma de lazo curvados hacia arriba en una sonrisa.
-A la próxima, dame un reto más difícil.-Stuart se levantó-Te extrañé.
Se aproximó a ella, dispuesto a besarla, pero ella puso su palma en su pecho, apartándolo-Espera, aún no acaba.
Se paseó por cada una de las partes dónde estaban los cadáveres. Examinando. Comprobando. Buscando un error.
-Están muertos-Aseguró Stuart exasperado.
Ella lo miró-Lo sé,-puso sus manos en los bolsillos de sus jeans exageradamente ajustados-pero, te lo dije: aún no acaba. -Se aproximó a Stuart y rodeó sus hombros con sus brazos, sus caras casi tocándose-Existe un problema. Un último trabajo.
Stuart podía oler su aliento de menta-Sólo dime, y lo haré.-besó ligeramente sus labios. Una chispa recorrió su cuerpo.
-Dopplegänger-dijo luego de separarse.
-Salud, linda.
-Idiota. Dopplegänger-repitió con frustración-Tú dopplegänger. Debes matarlo.
Se separaron- ¿Qué? Dijiste que debía matar a mi manada y tomar su energía. Lo hice. ¿Y ahora debo matar otra... cosa, animal o lo que sea?
-Escucha-Ella estrujó las mejillas de Stuart y lo hizo mirarla-Tú manada, no te dará poder suficiente. Necesitas más: tú maldición es demasiado fuerte.
Stuart se zafó-Si voy a matar a alguien-los faros de un auto iluminaron ambos rostros-al menos dime quién o qué es.
Ella gruñó, estresada-Te lo dije. Debes matar a tú dopplegänger. Mientras él viva, nunca romperás la maldición. Nunca alcanzarás tu potencial máximo-escupió las palabras con cuidado y despacio, cómo si hablase con un niño-Un dopplegänger es una copia. TÚ doble.
Stuart se apartó, asimilando lo que acababa de decir-Espera, ¿Estás diciendo que hay alguien como yo?
-Básicamente. Se ve cómo tú, habla cómo tú, camina cómo tú. VIVE como tú.
- ¿Un gemelo?
Volvió a suspirar-No. Ambos tienen diferentes madres-paró un momento. Ella sabía que Stuart nunca conoció a su mamá-Pero sí, técnicamente, es un gemelo.
- ¿Y sí lo mato, me liberaré?
El olor a basura del callejón ya empezaba a marearlo.
-Lo harás. Podrás escapar de la maldición, tú y yo-tomó sus manos entre la suya. La luz de la luna iluminando sus ojos. Ese apretón de mano era un sello de su unión: una garantía. Repentinamente, todo se veía más claro.
-Dímelo. Quiero su nombre, su ubicación. Necesito hacerlo.
Ella sonrió. Su expresión malvada la hacía verse aún más atractiva. La amaba-Su nombre es Stiles. Stiles Stilisnki-Hizo una pausa y besó la mejilla de Stuart-Si quieres encontrarlo, debes ir a Beacon Hills.